Una encuesta publicada por el diario rumano Jurnalul revela que el 77% de los rumanos encuestados, que conocieron el comunismo, consideran que la forma de vida previa a 1989 era MUY positiva comparada con la actual. O sea, que 35 años después, consideran que las políticas de restricciones aplicadas por Ceauescu no perseguían nada más que pagar deudas, matarlos de frío y de hambre, para poder pagar deudas y echar 'palante' el país... Eso lo creen ahora. Pero en el 1989, ya sabemos lo que sucedió…
¿Por qué les comento esto?
Pues porque, en los próximos días, la Gaceta oficial publicará una resolución idénticamente igual a una que anunció Chauchescu y que provocó tal malestar popular que en diciembre de 1989… Ya sabemos cómo terminó.
En la Navidad de 1989, el sangriento dictador Nicolae Ceaucescu y su esposa Elena, temida y repudiada por haber manejado el poder codo a codo con su marido, fueron derrocados por una revuelta popular. Posteriormente, fueron condenados a muerte y ejecutados mientras las cámaras de la televisión filmaban minuto a minuto.
¿Sucederá en Cuba lo que ocurrió en Rumania?
No lo sé, pero hay muchos puntos en común y se los voy a contar a continuación en Juan Juan al Medio.
