Informes exclusivos plantean la desmoralización de Hezbolá e Irán, mientras Israel aprovecha la coyuntura internacional para acabar con terroristas
Soldados israelíes realizan maniobras en la Alturas de Golán, cerca de la frontera con Líbano.
AFPMIAMI.- La confrontación bélica en el Medio Oriente escala por hora, ante la mirada preocupante de buena parte del mundo. Terroristas que atacan a Israel, sorpresivas y fuertes respuestas de los israelíes, cientos de muertes y la inquietante espera por el ataque directo de un Irán aparentemente desmoralizado, que da la impresión de cuestionar su capacidad real de intervención.
Informes de la prensa en Israel señalan que el jefe del Comando Norte, mayor general Uri Gordin, afirmó que la confrontación con Hezbolá ha entrado en una "fase diferente" y que el Ejército israelí debe estar preparado para una "maniobra terrestre”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que Israel golpeaba a Hezbolá con "ataques que ni siquiera podría haber imaginado", como las muertes de dirigentes terroristas, las explosiones de aparatos de comunicación y los ataques a depósitos de misiles y armas, y que continuarían “hasta que los residentes del norte de Israel puedan regresar a sus hogares con seguridad”.
Entretanto, Estados Unidos envía a la zona más barcos y aviones de guerra con personal militar de apoyo.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, acudió a la ONU en Nueva York para presentar una cara más moderada al mundo y reunirse con diplomáticos para tratar de reiniciar las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán y aliviar las sanciones internacionales que siguen golpeando su alicaída economía.
Pezeshkian declaró “es Israel el que busca crear este conflicto total. Nos están arrastrando a un punto al que no queremos llegar”.
No obstante, el especialista en asuntos del Medio Oriente y exfiscal de Israel Mookie Tenembaum afirmó a DIARIO LAS AMÉRICAS que “los ataques de Israel a Hezbolá en el Líbano son una respuesta magistral de Netanyahu, que se da cuenta que, hasta el 5 de noviembre, cuando se realicen las elecciones en Estados Unidos, Washington tiene las manos atadas porque no quiere guerra”.
Luego añadió: “Ni Hezbolá ni Irán quieren guerra total. Y en esa convergencia de intereses, Netanyahu aprovecha para hacer todo lo que en otro momento hubiera resultado en una guerra mayor” para acabar con la capacidad bélica de terroristas, señaló.
“Tanto Hezbolá como Irán están desmoralizados por los ataques que han recibido. ¿Imaginan lo que esos ataques significan para ellos? Es un problema serio de desmoralización entre ellos mismos”, resaltó el especialista.
Tenembaum agregó: “Netanyahu está leyendo muy bien el mapa de posibilidades y acciones. No va a haber guerra mayor”, resaltó.
“Y esto lo hace aun cuando medio mundo critica a Israel y trata de ignorar lo que los terroristas hacen”, trajo a colación.
“Netanyahu tiene un mes y medio para destruir todo lo que pueda de Hezbolá. Y los iraníes se la van a tener que aguantar”, recalcó.
Las autoridades del Líbano aseguran que los bombardeos a instalaciones militares de Hezbolá ocasionan cientos de muertes civiles, utilizados como escudos humanos, y, tal como sucede en Gaza, Israel pide a la población libanesa que abandone las zonas, edificios residenciales y otros inmuebles, donde la milicia terrorista esconde sus morteros y misiles. Incluso en plena capital, Beirut, ante la mirada incompetente del gobierno libanés que poco o nada hace.
No obstante, tanto el secretario general de la ONU, António Guterres, como líderes de naciones, que condenan de una sutil manera las fuerzas terroristas de la región, creen que el Líbano está al borde de convertirse en una segunda Gaza.
“Se ha convertido en una pesadilla ininterrumpida que amenaza con expandirse a toda la región”, señaló el jefe de la organización multinacional.
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, plantea que “una solución diplomática todavía es posible”, teniendo en cuenta que terroristas y países relacionados con ellos quieran participar.
“De hecho, sigue siendo el único camino hacia una seguridad duradera”, afirmó Biden.
“Una guerra a gran escala no beneficia a nadie”, añadió.
En efecto, Estados Unidos y Francia, juntos a otros países occidentales, lanzaron otra propuesta de alto el fuego que no fue bien recibida ni por los terroristas ni por el Gobierno de Netanyahu, ni por la opinión pública de Israel.
Un sondeo realizado por YedioNews en Israel revela que 86% de los 22.000 encuestados prefieren que la ofensiva antiterrorista continúe.
Los últimos casi 12 meses han sido decisivos para alimentar la confrontación. Cuando el notable príncipe heredero y primer ministro de Arabia Saudita, Mohammad bin Salmán, declaró “cada día estamos más cerca de lograr la paz con Israel” y el mundo veía un rayo de esperanza a la falta de entendimiento pleno por el derecho de Israel y Palestina a existir, saltó el horripilante ataque de la milicia terrorista Hamás a comunidades judías cercanas a Gaza el 7 de octubre.
Entonces, Israel desató una fuerte ofensiva militar contra Hamás que prácticamente inmovilizó su fuerza beligerante, con el saldo, hasta la fecha, según datos del gobierno en Gaza, de más de 40.000 muertes, incluyendo cerca de 20.000 terroristas.
Por otra parte, Hezbolá, que visiblemente opera desde el Líbano bajo el brazo y el soporte bélico de Irán, reanudó el 8 de octubre sus ataques a Israel casi a diario, con morteros y misiles, lo que obligó al Gobierno israelí a evacuar unos 70.000 civiles de la zona norte del país.
Acorde con datos del Gobierno israelí, Hezbolá ha lanzado más de 9.000 proyectiles de diversos calibres en los últimos 11 meses, la mayoría interceptados por el sistema de defensa de Israel, que ha ocasionado la muerte a unos 50 civiles y herido unos 200.
Tanto la inteligencia como el ejército israelí han vigilado la frontera con Líbano por años, tal como lo ha hecho el Alma Research & Education Center.
“Hemos monitoreado, documentado con fotos y videos e informado al Ejército israelí de los movimientos de Hezbolá en la frontera. Incursiones sistemáticas que anticipan una agresión mayor”, declaró la teniente coronel retirada Sarit Zehavi y presidenta fundadora de Alma, durante la visita de DIARIO LAS AMÉRICAS a la frontera en abril.
Por otra parte, el mayor israelí Roni Kaplan, portavoz del Ejército, manifestó: “Durante años hemos visto a Hezbolá violar la resolución 1701 de Naciones Unidas”, que prohíbe la presencia de fuerzas militares, tanto de Israel, como de Hezbolá o el Líbano, cerca de frontera, al sur o al este del río Litani.
En efecto, el alto oficial israelí argumentó “si una señora israelí vive a 200 metros de la frontera y está cocinando en su casa, un terrorista puede lanzar un misil y matar a la señora o a toda la familia, e Israel no puede ir detrás del terrorista por evitar cruzar la línea fronteriza”.
Tal como sucedió en julio, cuando un misil fabricado en Irán fue lanzado por Hezbolá desde el Líbano y acabó con la vida de 12 menores israelíes que jugaban fútbol.
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