El desgobierno paria, entronizado en Caracas, está enardecido ¿La causa? Que Interpol, no les da trámite a las peticiones de "alertas rojas" contra sus adversarios políticos. El reclamo más enérgico, ha sido a causa de la negativa de la captura internacional del Presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, prófugo de la “justicia bolivariana” por el crimen de lesa RoboLución de haber ganado, limpiamente, las elecciones del pasado 28 de julio.
Cuando los periodistas, inoportunos como lo manda su deber, le exigieron a un alto funcionario del referido ente policial explicación sobre la materia, la respuesta fue muy diplomática: “Interpol tiene por norma, no comentar de manera pública ningún caso individual” para agregar, a renglón seguido, sin referirse a ningún perseguido en concreto, con la poco diplomática observación que la normativa que rige en esa institución prohíbe su intervención en asuntos de carácter político, militar, religioso o racial.
¿Amarillo, azul y rojo, las peticiones de alertas? Ningún escuadrón de captura internacional que se precie de serlo, las toma en serio porque emanan de un desgobierno que deshonra el tricolor patrio.
Semanas atrás, lo echaron de manera ignominiosa, en Kazan, Rusia, de la reunión de los Estados miembros del llamado Bricks. Ahora el patadón por donde la espalda pierde su decente nombre, se lo ha dado en Lyon, Francia, el comando central de la referida policía internacional. No es ninguna desmesura llamarlos así, Presidente paria y, por igual, desgobierno paria. Como ha quedado demostrado, nadie quiere retratarse, ni que lo relacionen con semejante calaña.
Sea como sea, la abstención de Interpol, en el caso del Presidente electo, hizo que el procerato roboLucionario perdiera los estribos. El hombre del Mazo Dando, a causa de la rabieta, sufrió una constipación intestinal atragantado con las palabrotas, que prodiga todos los miércoles por la noche a través del “Canal de TV de todos los venezolanos”. Además, hubo que llamar una ambulancia porque los “Hermanos Siniestros”, monocigóticos, no por el resentimiento, como pretenden aparentarlo, sino por el furor del enriquecimiento ilícito, presentaron un grave episodio de histeria simultánea, cual gemelos siameses.
En febrero del presente año, en este mismo medio de comunicación social, fue publicada una crónica calzada con la firma de este servidor (“Si le ´robaron´ su pasaporte, yo conozco a los ladrones”). En la misma se informó con lujo de detalles, que Interpol había creado una comisión ad-hoc, multidisciplinaria, para no darles más curso a los alertas rojos solicitados por gobiernos gamberros –el sedicente bolivariano más gamberro que ningún otro— cuando despidiesen el tufo, siquiera, de motivación política.
Uno, informa de buena fe, de manera oportuna, veraz, sobre determinados hechos y recibe improperios de todo calibre, del bajo, medio y del muy alto perraje roboLucionario. Nos consta que al menos, este último, desde el pasado febrero estaba enterado, de las referidas negativas ¿A cuento de qué, ahora, nueve meses después, el procerato en cuestión, cuál marido engañado y por consiguiente, último en enterarse, arma la presente pataleta por lo que ya era público y notorio?
No extraña que esa gente insulte y aga a sus adversarios, por el solo hecho de opinar, sin tomarse la molestia, ni siquiera, de leer las opiniones respectivas.
Sin embargo, en esta situación específica, prevalecieron verdaderas razones de Estado.
La monocigótica, antes mencionada, estaría necesitada, en este momento, de una nueva operación de legitimación de capitales. La venta de otros 60 kilogramos de lingotes de oro, nunca caen mal, si se requiere el próximo estiramiento. No ha puesto manos a la obra porque, todavía, teme pisar, siquiera, el llamado Espacio Schengen y su compinche, Pedro Sánchez Castejón, no desea volver a pasar el vaporón de introducirla, por uno de los sumideros, del Aeropuerto de Barajas.
En cuanto al Presidente paria, no puede contener la necesidad de visitar Disney World. Allí reside Goofy, con quien además del parecido físico, es su inspirador en memez y proverbial torpeza. Pero ronda, por esos pios, cual espíritu burlón, cierta orden de captura y recompensa de USD 15 millones.
¡Que invoquen, para tales efectos, la “Jurisprudencia” de Interpol con González Urrutia! Que denuncien que, en este momento, los perseguidos políticos son ellos y se vayan a darle la vuelta al Mundo, si les apetece, que este modesto cronista, les jura por la Siete Cruces, que nadie va a atreverse, a colocarles, a cada uno, su buen par de grilletes. Los pobres.
@omarestacio