SANTA SEDE.- Al menos 61.000 personas visitaron hasta las 11H00 GMT de este jueves la capilla ardiente del papa Francisco en la basílica vaticana de San Pedro para darle un último adiós, anunció el servicio de prensa del Vaticano.
El público podrá visitar la tumba del papa Francisco en la basílica Santa María la Mayor de Roma a partir del domingo, un día después de su funeral,
SANTA SEDE.- Al menos 61.000 personas visitaron hasta las 11H00 GMT de este jueves la capilla ardiente del papa Francisco en la basílica vaticana de San Pedro para darle un último adiós, anunció el servicio de prensa del Vaticano.
Miles de personas siguen esperando en largas filas de espera para presentar sus respetos al primer pontífice latinoamericano. La capilla ardiente abrió el miércoles en la mañana y cerrará sus puertas el viernes de noche.
El público podrá visitar la tumba del papa Francisco en la basílica Santa María la Mayor de Roma a partir del domingo, un día después de su funeral, anunció este jueves el servicio de prensa del Vaticano.
El entierro del jesuita argentino, fallecido el lunes a los 88 años tras 12 años de pontificado, será el primero de un pontífice fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.
En una pequeña iglesia en una callejuela de la provincia china de Hebei, una decena de fieles se congrega para su encuentro semanal, un día después de la muerte del papa Francisco a los 88 años de edad.
El Vaticano confirmó el lunes la muerte del pontífice argentino, quien inspiró devoción pero fue blanco de duras críticas de los tradicionalistas durante sus 12 años de papado.
China rompió relaciones con la Santa Sede en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas.
Los católicos del país, calculados en 12 millones debieron escoger entre unirse a la "Asociación Católica Patriótica", controlada por el Estado, o las iglesias clandestinas leales al papa.
Pero bajo el pontificado de Francisco, se alcanzó un acuerdo histórico en 2018 entre Pekín y el Vaticano.
El texto permite a las dos partes a participar en el nombramiento de obispos.
El martes en la pequeña iglesia de la provincia norteña de Hebei, decorada con retratos bíblicos y un Cristo crucificado, los fieles en duelo oraron y cantaron en coro.
Un estante de vidrio transparente que exhibe textos del Partido Comunista Chino y del presidente Xi Jinping se ubica cerca de un retrato de la Última Cena.
La muerte de Francisco fue "como el dolor de perder un ser querido", comentó una fiel que pidió ser identificada como Chenxing.
"Nos enseñó (...) a amarnos unos a otros", dijo la mujer de 53 años, quien comentó que el papa siempre buscó la paz en el mundo.
Otros expresaron el impacto que sintieron por la muerte que consideraron "repentina", en especial porque la víspera, Domingo de Pascua, había aparecido en público.
El Vaticano no reconoce diplomáticamente a Pekín y mantiene vínculos oficiales con Taiwán, que China reivindica como parte de su territorio.
En ese contexto, Francisco buscó un acercamiento sin precedentes con China, creando temor en Taiwán de un abandono diplomático.
"Tuvo un papel esencial en redefinir el diálogo con Pekín", analizó Michel Chambon, especialista en cristianismo en Asia en la Universidad Nacional de Singapur.
Por primera vez, el gobierno chino reconoció que el papa podía tener algo que decir en la gestión de los católicos chinos", señaló.
Para Wu, un fiel de una iglesia clandestina en la norteña Mongolia Interior, ese acuerdo fue un "gran avance".
El hombre de 36 años considera que Francisco ayudó a crear una unidad entre los católicos chinos oficiales y clandestinos.
"Constantemente oraba por la iglesia en China", aseguró. "Sentimos que no estábamos olvidados".
El contenido del acuerdo no ha sido publicado, pero generó reacciones mixtas en la iglesia.
Unos lo consideran una forma de permitir al gobierno comunista afianzar su control sobre los católicos chinos, mientras otros lo celebran como un acercamiento con el Vaticano.
El acuerdo fue renovado en 2020, 2022 y en 2024 por cuatro años.
"¿El próximo papa tendrá un acuerdo temporal como ese?", preguntó Wu.
China podría figurar entre los temas que abordarán los cardenales reunidos en el cónclave para designar al sucesor de Francisco, según el jesuita Paul Mariani, profesor de historia de la Universidad Santa Clara.
"El futuro papa será libre de modificar o cancelar el acuerdo", destacó.
La Constitución china reconoce oficialmente la "liberad de credo religioso", pero no menciona la "libertad religiosa" de manera más amplia.
Según organizaciones civiles, las prácticas religiosas están cada vez más vigiladas y restringidas, una tendencia exacerbada bajo la presidencia de Xi Jinping.
"El Vaticano hizo muchas concesiones", opinó Fenggang Yang, especialista en religiones en Asia de la Universidad Purdue de Estados Unidos.
"El Partido (Comunista Chino) lo vio como una victoria en su intención de contener a la iglesia clandestina", señaló.
Para Wu, los fieles de las iglesias subterráneas no pretende causar divisiones: "Buscamos simplemente una fe ortodoxa y pura".
Chenxing rechazó la idea de que el cristianismo sea una influencia extranjera. "Solo quienes no lo conocen piensan que es occidental", expresó sobre Cristo.
Cerca de ella, el agricultor Jingtu, un agricultor, coincide. "La fe no tiene nacionalidad".
FUENTE: Con información de AFP/EUROPA PRESS