lunes 14  de  octubre 2024
MUNDO

¿Qué prepara Israel para responder a la agresión de Irán?

Grandes economías temen la repercusión de una guerra mayor e Israel anticipa que el “ataque será mortal, preciso y, lo más importante, sorprendente”

Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI.- Tras 12 meses de la barbárica matanza de la milicia terrorista Hamás en Israel, el país hebreo continúa enfrascado en una batalla campal en varios frentes y el mundo sigue atento a la repercusión que podría tener un ataque frontal a Irán.

Por un lado, Hamás, aunque visiblemente debilitado tras la invasión israelí a Gaza, prosigue sus embestidas sistemáticas con lo que le queda de misiles, mientras Hezbolá, también abatido por Israel en el Líbano, no para de dar zarpazos y lanza incluso ataques contra la ciudad portuaria de Haifa y las inmediaciones de Tel Aviv.

Gaza, devastada y convertida en un hervidero de necesidades humanitarias y muertes, incluyendo cerca de 20.000 terroristas aniquilados, mantiene aún 101 rehenes israelíes de los 251 secuestrados el 7 de octubre de 2023.

Adicionalmente, Israel busca y arremete contra objetivos militares de Hezbolá en Siria, al mismo tiempo que planifica cómo y cuándo responder a la agresión de más de 180 misiles de Irán el 1 de octubre.

En ese contexto, el mundo teme a la repercusión que pueda tener el estallido de una guerra mayor en el mercado internacional (léase precio del petróleo y transporte de mercancías) e inclusive en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

¿Cómo y cuándo?

Israel, específicamente su primer ministro, Benjamín Netanyahu, y su gabinete ministerial, pudiera estar barajeando varias posibilidades de respuestas a Irán.

“Una podría ser un ataque a instalaciones nucleares, donde Irán procura su armamento nuclear” aun cuando la mayoría de los países del grupo de países con grandes economías G7 no la recomienda, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS el especialista en asuntos del Medio Oriente y exfiscal de Israel Mookie Tenembaum.

La otra opción “podría ser atacar bases militares donde haya misiles o un ataque cibernético mayor”, que afecte la fuerza armada iraní, su gobierno o economía, añadió.

Pero “ataque habrá”, subrayó.

Acorde con un reporte publicado por el medio de prensa israelí The Jerusalem Post, “no se espera que Israel ataque el programa nuclear de Irán, sino que se centre en bases militares y sitios de inteligencia”.

Fuentes contactadas por el rotativo israelí, de las cuales no revela nombres, aseguran que la respuesta de Israel a Irán estaría “en el rango medio”, aunque “mucho más sustancial que la respuesta militar del 19 de abril”, tras el ataque de Irán una semana antes, “cuando dañó el sistema iraní de misiles antiaéreos S-300”.

De cualquier manera, según el medio israelí la idea de atacar instalaciones nucleares podría ser “una oportunidad única, pero esta no sería consistente con los objetivos de la guerra” establecidos por el gobierno de Netanyahu que clama “derrotar a Hamás y Hezbolá” y permitir “el regreso seguro de residentes” a las zonas abatidas por ambas milicias terroristas.

En otras palabras, un ataque frontal de Israel a Irán, según la opinión de las fuentes anónimas antes mencionadas, podría arrastrar al país hebreo a una guerra regional que distraería sus fuerzas militares para acabar con Hamás y Hezbolá.

Entretanto

Pendientes del toque de sirenas, la liberación de rehenes en Gaza y el regreso de vecinos a zonas atacadas por terroristas, los israelíes viven sus días con aparente normalidad.

“Esta normalidad ha sido parte de nuestra vida diaria por muchos años”, aseguró Noa, vecina de Tel Aviv, via WhatsApp.

“No he conocido otra vida desde que nací. Cuando no es vigilar que alguien entre con una bomba a un autobús o un restaurante, es estar pendiente del toque de sirenas porque un misil se acerca”, subrayó.

“No queda otra que seguir viviendo. Llevar los niños al colegio, ir a trabajar y acudir al mercado a comprar alimentos”, agregó Noa.

En Cisjordania, el territorio gobernado por Autoridad Palestina, que otros llaman territorios ocupados por Israel, la normalidad también tiene su precio.

Sea Belén, Hebrón o localidades menores, los palestinos viven atados a la doctrina que pide el fin del Estado de Israel y las incursiones israelíes que buscan terroristas.

Hace algo más de 70 años, tras el fin del Imperio turco otomano y la ocupación de Gran Bretaña, cuando la Organización de Naciones Unidas repartió las tierras entre judíos y palestinos, ambos tuvieron la oportunidad de crear sus propios estados, pero varios países árabes optaron por invadir el recién creado Estado israelí.

Desde entonces, los ataques, las guerras y las ocupaciones no han parado.

Precisamente en Belén, adonde miles de turistas acuden a visitar el lugar donde aseguran Jesucristo nació, las fuerzas nacionalistas palestinas presentan serias divergencias entre ellas, aunque les una el fin común de acabar con la presencia israelí en la región.

“Que se larguen. Que se vayan a otro lugar”, respondió Abdul a DIARIO LAS AMÉRICAS, el jefe de uno de los grupos palestinos, a la pregunta qué hacer para lograr la paz, en una tierra que los romanos invadieron siglos atrás y musulmanes ocuparon después. Y así, sucesivamente, conquistada y repoblada por cristianos, turcos, británicos y judíos, las fuerzas de turno trajeron estas huestes.

Contexto

Después de varios días de especulaciones sobre una aparente falta de comunicación y la influencia que Estados Unidos pueda ejercer sobre Israel, los jefes de ambos gobiernos, Joe Biden y Netanyahu hablaron por teléfono, en cuya conversación estuvo presente la vicepresidenta y candidata a la Casa Blanca, Kamala Harris.

Se desconocen los detalles de la llamada, que se realizó “de una manera directa y productiva”, según anuncian ambos gobiernos, pero se sobreentiende que la razón principal de la conversación fue la esperada respuesta de Israel a Irán y el efecto que ello pudiera tener.

La llamada se produjo después de que el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, pospusiera una visita a Washington, donde se esperaba que hablara sobre las opciones de un contraataque de Israel a Irán.

El titular de Defensa israelí dijo que pospuso el viaje a petición de Netanyahu, quien le dijo que primero quería hablar con Biden.

Según reportes de prensa en Israel, Netanyahu y Gallant podrían haber estado en desacuerdo sobre la estrategia de Israel en Gaza, y funcionarios estadounidenses habrían visto al ministro de Defensa israelí como interlocutor entre Estados Unidos e Israel.

“El ataque iraní fue agresivo pero inexacto. En contraste, nuestro ataque será mortal, preciso y, lo más importante, sorprendente”, declaró el ministro de Defensa israelí.

“No sabrán qué pasó ni cómo pasó. Sólo verán los resultados", recalcó.

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