Shriri Bibas y sus dos hijos Ariel y Kfir, símbolos en Israel de la tragedia de los rehenes del 7 de octubre, serán enterrados el miércoles, anunció su familia y pidió a los israelíes que lo deseen rendirles homenaje al paso de la caravana fúnebre.
La mujer y sus dos hijos de 4 años y 8 meses fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz el de 7 octubre de 2023 y posteriormente asesinados por Hamás
Shriri Bibas y sus dos hijos Ariel y Kfir, símbolos en Israel de la tragedia de los rehenes del 7 de octubre, serán enterrados el miércoles, anunció su familia y pidió a los israelíes que lo deseen rendirles homenaje al paso de la caravana fúnebre.
"Este miércoles nosotros acompañaremos a Shiri, Kfir y Ariel para su último viaje", indicó un comunicado publicado a nombre de Yarden Bibas, padre de familia ahora viudo, y de su cuñada, Dana Siton Silberman.
Precisan que los funerales estarán reservados a los miembros de la familia y amigos cercanos, para posibilitar una despedida "personal e íntima".
Pero debido a las muestras de apoyo recibidas "de todo Israel y el mundo entero", el itinerario "de la procesión fúnebre será público para quienes quieran acompañar a nuestros seres queridos", agrega el texto.
Shiri Bibas y sus dos hijos Ariel y Kfir, de 4 años y 8 meses y medio cuando fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz el de 7 octubre de 2023, se convirtieron en Israel en el símbolo de la tragedia que afectó al país ese día con el ataque sin precedente de Hamás, y de la movilización para la liberación de los rehenes.
Hamás entregó jueves y viernes los cuerpos de los dos niños y su madre, según el acuerdo con Israel que prevé a cambio la liberación de presos palestinos en el marco de la frágil tregua en vigor desde el 19 de enero, luego de más de 15 meses de una guerra que devastó la franja de Gaza.
El movimiento extremista afirma que la joven y sus dos niños murieron en noviembre de 2023 en un bombardeo israelí en Gaza.
El sábado por la noche el Instituto nacional de medicina legal en Israel indicó que la autopsia de los tres cuerpos no reveló ningún índice "de herida causada por un bombardeo".
Cuando el cortejo de vehículos negros se adentró en la ciudad, la multitud entonó a media voz el himno nacional israelí, observó un periodista de AFP.
"Es uno de los momentos más duros desde el 7 de octubre", declaró al borde de las lágrimas un comentarista de la televisión israelí 12, que transmitió la procesión en vivo.
"Cuando pienso en el 7 de octubre", dijo a AFP Aviv Nahman, vecino de Rishon LeZion, "me acuerdo en primer lugar de esa familia".
"Si me paro a pensarlo más de una fracción de segundo, me siento muy mal, muy mal", admitió a AFP Simi Polonasky, de 38 años, quien viajó desde Miami para apoyar a las familias de los rehenes.
"Esta no es una situación normal (...) te sientes tan roto que es casi difícil continuar", declaró la mujer en Rishon LeZion, rompiendo a llorar.
Decenas de personas encendieron velas junto a la carretera. "Estamos aquí para abrazar a la gente, para fortalecernos y dar toda la fuerza que podemos", expresó Mottel Gestetner, de 41 años, venido de Australia.
"Hoy veo desde la ventana (del auto) a un país roto. No podremos recuperarnos o sanar hasta que el último rehén esté en casa. Gracias a todos", declaró la hermana de Yarden, Ofri Bibas, en su cuenta de Facebook.
De las 251 personas capturadas en Israel durante el ataque sorpresa del 7 de octubre de 2023, 62 siguen rehenes en Gaza, de las cuales 35 murieron, según el ejército israelí.
FUENTE: Con información de AFP