Por el otro lado, “está el dolor que causó el asesinato de la familia Bibas. Asesinaron a una madre y sus dos pequeños hijos, de cuatro y un año, (respectivamente) que fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023”, cuando la milicia terrorista Hamás irrumpió en localidades israelíes vecinas a Gaza, liquidó a 1.139 personas, hirió alrededor de 1.000 y secuestró a 251, entre ellos 30 niños.
La respuesta de Israel apenas tomó unos días. El Ejército israelí desató una ofensiva militar contra Hamás, que prácticamente inmovilizó la fuerza beligerante de los terroristas.
Decenas de túneles que conformaban el vasto laberinto subterráneo de Hamás, donde escondían armamentos y albergaban centros de mando, fueron destruidos.
También escuelas y hospitales fueron bombardeados, donde Israel asegura radicaban destacamentos terroristas.
Entretanto, el mundo mira sorprendido la destrucción y las muertes en Gaza. Hasta la fecha, según datos del gobierno gazatí, hay más de 48.000 muertes, incluyendo cerca de 20.000 terroristas que Hamás no reconoce.
“El asesinato de la familia Bibas es otra llaga emocional que demuestra a lo que nos enfrentamos a diario con Hamás”, subrayó Chocron.
Otra llaga. “Oded Lifshitz, un señor de 83 años, veterano periodista, que ayudó a palestinos y los transportó por años a hospitales en Israel para ser atendidos y aun así fue secuestrado y asesinado por Hamás”, recalcó.
Expectativas
De hecho, el pueblo israelí está “a la expectativa de cómo se va, de alguna forma, a rediseñar el Medio Oriente, entendiendo que para la sociedad israelí es totalmente inaceptable que una organización terrorista como Hamás siga gobernando en la Franja de Gaza”, reclamó Chocron.
“La sociedad israelí está muy unida en torno al regreso de los secuestrados, e igual está de unida con que la guerra termine, pero que termine con Hamás fuera de Gaza”, acentuó el presidente y cofundador de Conexión Israel.
Además de revivir la vieja propuesta de crear dos estados totalmente independientes, Israel y Palestina, aun con la oposición de Hamás, surge la idea unilateral de evacuar Gaza y crear una nueva sociedad.
“La sociedad israelí sabe que la propuesta del presidente [de Estados Unidos] Donald Trump es prácticamente imposible. Sabemos que es un plan que no va a ocurrir en la práctica, pero también entiende que Trump busca una solución diferente al problema. Tal vez fue lejos para después quedar en un punto medio. Eso lo vamos a ver con los meses, pero agradecemos sus palabras, sus declaraciones, que han sido bastante duras frente al Hamás, y esa dureza se puede traducir en beneficios en las negociaciones para Israel”, enfatizó.
Luego recordó: “Hasta ahora la solución siempre fue la misma, Israel se retira de los territorios de Gaza, de Cisjordania y le damos autonomía a los palestinos, pero los palestinos lamentablemente desaprovechan esa autonomía y se convierten en base terrorista”.
Gaza, densamente poblada, con más de dos millones de habitantes, fue gobernada primero por el partido Fatah, facción de la Organización para la Liberación de Palestina, hasta que la agrupación política musulmana sunita Hamás, aliada de Irán, tomó el poder tras unas cuestionadas elecciones en 2006 que condujeron a una guerra civil palestina.
Desde entonces, la sociedad gazatí, influenciada por la doctrina del odio hacia los judíos, se ha caracterizado por el enfrentamiento político y militar contra Israel con ataques terroristas a poblaciones civiles israelíes vecinas, al mismo tiempo que Gaza ha sido objeto de un riguroso bloqueo que regula la entrada y salida de palestinos, productos alimentarios y otros servicios, como combustible y electricidad.
Y ahora, el tablero de juego pudiera ser diferente. “Si Hamás no entiende que hay que llegar a acuerdos, tendrán que afrontar las consecuencias. Ahora, tal vez, el punto central de conversación es que Hamás deje de gobernar en Gaza”, destacó Chocron.
Dos estados
¿Cuánto cuesta entender que Hamás no quiere dos estados?
“El mundo piensa que la sociedad palestina está compuesta por dos facciones opuestas. Hamás, que es la organización terrorista, y la Autoridad Palestina, que la ven como una entidad moderada. Y por eso ponen el peso en que esa autoridad sea quien gobierne ese futuro estado. Pero en la práctica, vemos que la Autoridad Palestina también fomenta el terrorismo, aunque no al nivel de Hamás”, hizo hincapié.
“Muchos desconocen que la Autoridad Palestina paga recompensas a terroristas por asesinar israelíes. Está el caso de un palestino que asesinó a cinco personas, entre ellas una bebé de tres meses que apuñaló en su cuna, y recibió más de 100.000 dólares de recompensa”, trajo a colación.
Chocron planteó que “el mundo tiene que entender que nosotros los israelíes siempre hemos estado de acuerdo con una solución de dos estados. Lo aceptamos de la ONU en 1947. Luego lo propusimos después de la guerra de los seis días en 1967, devolver los territorios ocupados a cambio de paz, y los palestinos lo rechazaron. Después lo volvimos a proponer durante los Acuerdos de Oslo (en 1993), y así, sucesivamente, fue planteado por casi todos los gobiernos israelíes”.
Hoy, con la presencia de Hamás por un lado y Hezbolá con Irán por el otro, “la situación es diferente porque el proceso tiene que ser inverso. Antes firmábamos el papel primero y después tratábamos de construir la paz, pero ahora entendemos que primero hay que construir la paz y después firmar el papel”.
Chocron y muchos israelíes aseguran que para “construir la paz hay que lograr primero un liderazgo palestino que no fomente el terrorismo, que no adoctrine el terrorismo, que no recompense el terrorismo, y por el otro lado tiene que haber un proceso de desradicalización de la población palestina que lleva tantos años siendo radicalizada por todos estos elementos, y solamente después de que logremos esas dos cosas es que podemos sentarnos a firmar una paz”.
“Queremos una solución”, insistió. “Queremos que haya paz. Queremos que nuestros hijos tengan un mejor futuro de la realidad que vivimos hoy, pero no permitiremos que ataquen o quieran acabar con Israel”.