TEL AVIV — Israel anunció el miércoles nuevas operaciones terrestres en Gaza y lanzó una "última advertencia" a los residentes del territorio para que devuelvan a los rehenes y echen al movimiento terrorista Hamás del poder.
"Residentes de Gaza, esta es la última advertencia", declaró el ministro de Defensa, Israel Katz. "Devuelvan a los rehenes y eliminen a Hamás"
TEL AVIV — Israel anunció el miércoles nuevas operaciones terrestres en Gaza y lanzó una "última advertencia" a los residentes del territorio para que devuelvan a los rehenes y echen al movimiento terrorista Hamás del poder.
Israel llevó a cabo esta semana la oleada más fuerte de bombardeos desde el inicio de la tregua en enero. El ejército israelí indicó en un comunicado que "en las últimas 24 horas (...) iniciaron operaciones terrestres selectivas en el centro y sur de la Franja de Gaza para ampliar el perímetro de seguridad".
"Residentes de Gaza, esta es la última advertencia", declaró el ministro de Defensa, Israel Katz. "Devuelvan a los rehenes y eliminen a Hamás, y se abrirán otras opciones, incluida la posibilidad de marchar a otros lugares del mundo para quienes lo deseen".
Al igual que la víspera, en el norte de Gaza, hombres, mujeres y niños huyeron el miércoles en medio de un paisaje arrasado, a pie o hacinados en carretas, un éxodo que ya vivieron durante los meses de guerra.
Según una fuente de la ONU, dos personas, una de ellas empleada de Naciones Unidas, murieron en un ataque en Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza.
La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) confirmó la muerte de uno de sus empleados en Gaza por un "artefacto explosivo" que fue "lanzado o disparado" contra uno de sus edificios.
Previamente, el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás había afirmado que un empleado extranjero de la ONU murió y cinco resultaron heridos por un ataque que impactó sus oficinas. Israel desmintió haber bombardeado un edificio de la ONU.
Taher al Nunu, un alto mando de Hamás, afirmó este miércoles que el movimiento "no cerró la puerta a las negociaciones", pero que insiste en que "no hay necesidad de nuevos acuerdos" e instó a que Israel sea obligado a aplicar el acuerdo de tregua existente.
"No necesitamos condiciones previas, pero exigimos [que Israel] se vea obligado a cesar de inmediato [las hostilidades] y dé arranque a la segunda fase de las negociaciones", previstas por el acuerdo de tregua en vigor desde el 19 de enero, agregó.
Los ataques, realizados en "total coordinación" con Estados Unidos, según dijo Israel, provocaron indignación en los países árabes, Irán y en Europa.
Hamás se rehúsa a entregar a los secuestrados que mantiene en su poder desde el 7 de octubre de 2023, tras cometer el criminal ataque a territorio israelí que dejó más de 1,200 personas asesinadas, la mayoría civiles.
En Jerusalén, miles de manifestantes abuchearon al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, acusándolo de tomar una deriva antidemocrática y de continuar la guerra contra Hamás sin tener consideración por los rehenes en manos del movimiento palestino.
De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, 58 permanecen en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército.
La primera fase de la tregua, que venció el 1 de marzo, supuso la devolución a Israel de 33 rehenes, ocho de ellos muertos, y la liberación de unos 1.800 detenidos palestinos.
Desde entonces, se estancaron las negociaciones realizadas con la mediación de Catar, Estados Unidos y Egipto.
Hamás quiere pasar a la segunda fase del acuerdo, que prevé un alto al fuego permanente, la retirada israelí de Gaza, la reapertura de los pasos fronterizos para la ayuda humanitaria y, por último, entregar a los rehenes, algo que representa un riesgo para Israel.
De su lado, Israel quiere que la primera fase se prolongue hasta mediados de abril y, para pasar a la segunda, exige la "desmilitarización" de Gaza y la salida de Hamás, que gobierna el territorio desde 2007.
El ataque de Hamás del 7 de octubre dejó 1.218 muertos en el lado israelí, que lanzó una ofensiva de represalia que ocasionó al menos 48.570 muertes, según el ministerio de Salud controlado por los terroristas de Hamás.
FUENTE: Con informaciòn de AFP