Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur y de Estados Unidos han llevado a cabo este martes maniobras aéreas conjuntas en las que se han desplegado bombarderos B-1B del Ejército norteamericano, con el objetivo de prepararse "para disuadir y responder a las amenazas de Corea del Norte".
El Ministerio de Defensa surcoreano, que no ha aclarado la cifra de bombarderos utilizados en estos ejercicios, ha confirmado además el despliegue de F-16 por parte de Estados Unidos y de cazas de este mismo modelo y del F-35A por parte de Corea del Sur, informa la agencia de noticias Yonhap.
Se trata de las segundas maniobras de este tipo organizadas este año, aunque en esta última ocasión han coincidido con una fecha especialmente simbólica para Corea del Norte, ya que se cumplen 113 años desde el nacimiento del difunto dirigente Kim Il Sung. Pyongyang, de hecho, siempre ha considerado las maniobras del país vecino como una amenaza para su seguridad nacional.
El régimen norcoreano utiliza además este tipo de aniversarios para reclamar a la población lealtad hacia el actual líder, Kim Jong Un, nieto del fundador de la dinastía, como ha vuelto a exponer este martes el periódico 'Rodong Sinmun', vinculado al partido único de Corea del Norte.
FUENTE: Con información de AFP