MIAMI.– La sheriff de Miami-Dade, Rosie Cordero-Stutz, anunció la suspensión temporal de las multas emitidas por las cámaras de seguridad instaladas en autobuses escolares.
La medida se tomó tras numerosas denuncias de conductores que, a pesar de circular en sentido contrario y contar con separadores físicos en la vía, fueron multados con $225 por no detenerse ante un autobús escolar en situación de parada.
El sistema automatizado, implementado en 2024 como parte del programa BusPatrol, fue diseñado para mejorar la seguridad en el transporte escolar.
Sin embargo, la normativa de Florida exime a los conductores que circulan por el carril opuesto cuando existe un separador en la vía.
La detección automática de infracciones en estos casos generó controversia, pues muchos ciudadanos y expertos legales denunciaron que se estaban aplicando multas de manera injusta.
Justificación
La medida fue impulsada luego de que abogados y conductores señalaran que la tecnología utilizada, aunque efectiva en detectar violaciones reales, estaba captando casos en los que la ley no obligaba a detenerse.
“No se trata de relajar la seguridad, sino de corregir un fallo en la aplicación de la norma”, explicó la Sheriff Cordero-Stutz en su comunicado, en el que se enfatizó que la suspensión afecta exclusivamente las multas en situaciones de vías divididas.
Para entender el contexto, es importante recordar que el programa de cámaras en autobuses escolares surgió como respuesta a un preocupante número de infracciones: en las primeras semanas del ciclo escolar 2024-2025, se registraron miles de casos de conductores que ignoraron la señal de “pare” del autobús.
Este sistema, pionero en Miami-Dade, fue implementado gracias a una ley estatal aprobada en 2023, que autorizó el uso de tecnología para automatizar la vigilancia y hacer cumplir la normativa de tránsito en zonas escolares.
Inversión, oposición y apoyo
La inversión para equipar alrededor de 950 autobuses con cámaras de alta definición fue de aproximadamente 10 millones de dólares, en un acuerdo público-privado en el que la empresa BusPatrol retiene un porcentaje de los ingresos por multas.
La controversia no solo ha girado en torno a la aplicación incorrecta de las multas, sino también al modelo de financiamiento del programa, que algunos critican por incentivar un ánimo recaudatorio más que una verdadera política de seguridad vial.
Entretanto, defensores de la medida destacan que, pese a los errores en algunos casos, el sistema ha permitido disuadir a conductores imprudentes y ha servido como un recordatorio de la importancia de respetar las normas que protegen a los estudiantes.
Qué se espera
La suspensión de las multas en casos de vías divididas se espera sea temporal, ya que las autoridades realizarán una revisión exhaustiva del sistema para garantizar que las sanciones se apliquen correctamente.
Mientras tanto, se han abierto canales de comunicación para que los conductores afectados presenten sus reclamos y se corrija la situación sin comprometer la seguridad en torno a las zonas escolares.
Con estas acciones, Miami-Dade busca restablecer la confianza en el programa y afinar el uso de la tecnología para proteger a los niños sin perjudicar a los conductores que actúan conforme a la ley.
