MIAMI.- La asfixiante crisis de seguros de propiedad en Florida, marcada por primas desorbitadas y opciones de cobertura cada vez más escasas, entra en una nueva fase con dos iniciativas que deben recorrer un camino lleno de obstáculos.
Dos iniciativas ofrecen caminos diferentes para abordar la crisis de seguros de propiedad, en medio de aumentos en las pólizas que superan la media nacional
MIAMI.- La asfixiante crisis de seguros de propiedad en Florida, marcada por primas desorbitadas y opciones de cobertura cada vez más escasas, entra en una nueva fase con dos iniciativas que deben recorrer un camino lleno de obstáculos.
A una propuesta legislativa del senador estatal Blaise Ingoglia, centrada en alivios fiscales, se suma ahora la iniciativa de un grupo ciudadano, que busca una reforma constitucional con un enfoque directo en la protección del consumidor.
Un grupo de defensa del consumidor, "frustrado por la falta de soluciones efectivas", según dijeron, lanzó una campaña para impulsar una enmienda a la constitución de Florida.
Esta iniciativa popular se presenta como un ‘escudo protector’ para los asegurados. Busca, en primer lugar, impedir que las aseguradoras cancelen las pólizas de aquellos clientes que han cumplido rigurosamente con los términos y condiciones de sus contratos.
En segundo lugar, la propuesta pretende prohibir el incremento de las primas para esos mismos asegurados que mantienen un historial limpio con la compañía.
Como incentivo adicional, la norma en ciernes propone que los asegurados que no hayan presentado ningún reclamo durante el año anterior a la renovación de su póliza reciban, de forma automática, una deducción en el costo de esta.
El trayecto para que esta iniciativa se convierta en realidad no es fácil. Se requiere la recolección de cerca de 900.000 firmas válidas de ciudadanos de Florida. También tendría que recibir el respaldo en las urnas de al menos el 60% del electorado.
El senador Blaise Ingoglia, por su parte, propuso una solución desde el ámbito legislativo, a manera de camino alternativo para enfrentar la crisis.
Su propuesta, conocida como SJR 1016, se centra en el alivio fiscal como la vía principal para mitigar el impacto de las altas primas. Plantea un aumento sustancial en la exención del impuesto a la propiedad para aquellas viviendas que sean consideradas residencias principales.
Este aumento, además, no sería estático; se ajustaría anualmente para reflejar la inflación, utilizando el Índice de Precios al Consumidor como referencia.
Adicionalmente, y como complemento a esta medida, Ingoglia introdujo una iniciativa que busca congelar los impuestos a la propiedad durante un período extenso de dos décadas.
Esta congelación, sin embargo, estaría condicionada: se aplicaría únicamente a aquellos propietarios que realicen inversiones significativas en sus hogares para hacerlos más resistentes a los huracanes, eliminando así un desincentivo que actualmente existe para mejorar la seguridad de las propiedades.
El escenario de fondo es una crisis de seguros que se ha agravado con el tiempo. Los propietarios de viviendas en Florida enfrentan primas que, en promedio, triplican la media nacional, una diferencia que refleja la gravedad del problema.
Esta situación es el resultado de una combinación de factores, entre ellos un elevado número de reclamaciones presentadas a las aseguradoras, principalmente después del paso de huracanes.
Con la salida del mercado de varias aseguradoras, la compañía estatal Citizens Property Insurance Corporation ha visto cómo sus pólizas se disparan a niveles récord. Aun así, en muchos casos es la única opción para miles de propietarios.
Si bien se han anunciado algunas reducciones en las primas de Citizens, estas son limitadas en su alcance y no atacan el problema de fondo, según expertos en el tema.
La propuesta de Ingoglia, para ser aprobada a través del proceso legislativo, requiere una supermayoría: el apoyo de tres quintas partes de los miembros en ambas cámaras legislativas.
El gobernador DeSantis se ha mostrado partidario de reducir, o incluso eliminar, los impuestos a la propiedad, una postura que se alinea con la propuesta de Ingoglia.
Sin embargo, esta postura enfrenta una fuerte oposición de quienes temen que una reducción drástica de los ingresos fiscales tenga un impacto negativo en los gobiernos locales y en la prestación de servicios esenciales a la comunidad.
Mientras tanto, la iniciativa ciudadana inicia su largo y complejo camino, con la tarea inmediata de recolectar las casi 900.000 firmas necesarias para poder ser incluida en la boleta electoral de 2026.
En síntesis, la crisis de seguros de propiedad en Florida es un problema complejo y multifacético, con profundas implicaciones para la economía y los residentes del estado.
Las dos propuestas que ahora están sobre la mesa, la legislativa y la ciudadana, ofrecen caminos diferentes para abordar esta crisis, cada una con sus propias fortalezas, debilidades y posibles consecuencias.