MIAMI.- El anuncio del presidente saliente Joe Biden de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo ha generado una ola de críticas y rechazo tanto de políticos republicanos como demócratas en Florida, además de una fuerte reacción por parte de la comunidad cubanoamericana en el estado.
El senador Rick Scott calificó la decisión como "vergonzosa" y "peligrosa", tras asegurar que el régimen cubano sigue albergando terroristas y representando una amenaza para la seguridad nacional.
Por su parte, el representante Mario Díaz-Balart criticó la medida como un "regalo" al régimen comunista. Según su argumento, este paso beneficia a los líderes cubanos a expensas de los intereses de seguridad de Estados Unidos.
En el mismo tenor, el congresista y exalcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, expresó que la administración Biden "ayuda a nuestros enemigos" y que esta acción es parte de un patrón de decisiones fallidas.
La congresista María Elvira Salazar se mostró especialmente indignada por lo que consideró una falta de transparencia del secretario de Estado, Antony Blinken.
De acuerdo con Salazar, Blinken sostuvo recientemente que no se planeaban cambios en la política hacia Cuba, pero posteriormente la contactó para informarle que la decisión ya estaba tomada.
Salazar sumó que, aunque la medida puede ser revertida por la administración de Donald Trump, este cambio refleja un insulto a las víctimas del régimen cubano.
Reacción demócrata
La presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, también manifestó su descontento.
Fried calificó la decisión de "ingenua" y argumentó que no hay señales de que el régimen cubano haya cambiado su trato hacia el pueblo, caracterizado por graves violaciones de derechos humanos.
Esta crítica representa una postura inusual de un miembro prominente del partido del presidente Biden. Tradicionalmente, los demócratas han favorecido una política de mayor acercamiento y diálogo con Cuba, en contraste con la línea dura de los republicanos.
Indignación en la comunidad cubanoamericana
La comunidad cubanoamericana, históricamente crítica del régimen castrista, reaccionó con malestar al anuncio.
Exiliados cubanos y líderes locales consideran que la medida ignora el historial de apoyo de Cuba a grupos terroristas como Hamas y Hezbollah.
Organizaciones locales expresaron su descontento en redes sociales y a través de manifestaciones públicas, exigiendo que se mantengan las sanciones.
Contexto y posibles reversiones
La medida de Biden se produce a menos de una semana de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos.
Se espera que el senador Marco Rubio, nominado como secretario de Estado, priorice la reversión de esta decisión. Según el senador Scott, el "regalo de despedida" de Biden será desmantelado rápidamente por la nueva administración republicana.
Con un rechazo bipartidista y críticas desde diversos sectores, la decisión de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo subraya las divisiones políticas en torno a la política exterior de Estados Unidos hacia la isla.