jueves 13  de  febrero 2025
RECLAMOS

Múltiples quejas de usuarios, llamado a las autoridades del Aeropuerto Internacional de Miami

Usuarios del aeropuerto de Miami ven con buenos ojos las inversiones anunciadas, sin embargo, exigen soluciones inmediatas para problemas que requieren mayor atención

Por DANIEL CASTROPÉ

MIAMI. – El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) ha ocupado titulares de prensa en los últimos tiempos, no solo por los récords de pasajeros, sino también por los numerosos y evidentes problemas de infraestructura que ha ido acumulando, que afectan su imagen y no permiten a la importante instalación ser señalada como un referente de confort y bienestar para quienes viajan.

MIA, brazo económico del condado Miami-Dade y punto neurálgico para el tránsito aéreo en la región, se encuentra en medio de un ambicioso plan de renovaciones por 7.4 mil millones de dólares, una medida que surge tras años de reiterados reclamos por parte de los viajeros.

Si bien las autoridades del Condado Miami-Dade han declarado sobre los esfuerzos para modernizar la infraestructura, las quejas persisten y se extienden a otras áreas como los propios estacionamientos.

Durante años, escaleras mecánicas y elevadores han permanecido en mal estado y se han ido rompiendo, lo cual origina inconvenientes para la movilidad de los pasajeros y demoras.

María Gómez, una viajera frecuente de la tercera edad, relata cómo ha tenido que lidiar con el transporte de equipaje por las escaleras, debido a la recurrente inoperatividad de los elevadores.

La inversión del Condado, con un presupuesto de 600 millones de dólares para la reparación de 206 escaleras mecánicas, 312 elevadores y 98 pasillos móviles, promete aliviar la situación, sin embargo, ante la gravedad del problema, se impone un plan de emergencia con el cual se facilite restablecer la operatividad de estas instalaciones mecánicas en el menor tiempo posible.

Más quejas

Pero las deficiencias del aeropuerto no se limitan a estos sistemas de transporte. Las quejas también se extienden al estado lamentable de los baños, que muchos viajeros describen como antihigiénicos y en condiciones deplorables.

Además, las salas de espera se ven afectadas por alfombras sucias y desgastadas, una imagen que contrasta con las aspiraciones de MIA como centro de clase mundial. La falta de sillas para el tiempo de espera en ciertas áreas obliga a algunos viajeros a permanecer de pie o sentados en el suelo.

"Es vergonzoso que un aeropuerto de esta categoría tenga baños tan sucios y malolientes," comentó Sofía Vargas, una viajera que se dirigía a Colombia. "Parece que nadie se preocupa por el mantenimiento básico, no hay papel, no hay jabón y los pisos están asquerosos", validó la viajera.

Otro pasajero, Carlos Ramírez, que se disponía a viajar a Nueva York, manifestó su frustración: "Las alfombras están llenas de manchas y polvo, es como si no las hubieran limpiado en meses. Además, las sillas son insuficientes, tuve que sentarme en el piso por más de media hora mientras esperaba mi vuelo. Este no es el nivel de servicio que uno espera en un aeropuerto internacional".

La construcción de la nueva Ala K en la Terminal Sur, valorada en 746 millones de dólares y proyectada para 2029, junto con la modernización de los 207 baños (concluirá de forma escalonada hasta 2030) y el reemplazo de 126 puentes de embarque (meta para 2028), son pasos en la dirección correcta.

Francisco Lara, un ejecutivo que viaja semanalmente a Latinoamérica, reconoce las molestias causadas por las obras, pero espera que las mejoras compensen las incomodidades actuales.

Pero ¿por qué es necesario esperar hasta 2030 para la renovación completa de los baños? ¿Acaso la limpieza y el mantenimiento regular son tareas que deben esperar años para ser abordadas? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes entre los usuarios del establecimiento aeroportuario.

Aunque el aeropuerto se proyecta para recibir hasta 77 millones de pasajeros anuales para 2040, y se visualiza como un centro más sostenible gracias a la instalación de paneles solares, los viajeros esperan que estas mejoras se traduzcan en una experiencia más digna y confortable.

Mantenimiento

La falta de mantenimiento visible en algunas áreas clave del aeropuerto, como los baños y las salas de espera, plantea interrogantes sobre si la millonaria inversión se está traduciendo en mejoras tangibles para los pasajeros.

"He viajado a muchos países y nunca he visto un aeropuerto tan descuidado," dijo Ana López, una turista que regresaba de unas vacaciones en Miami. "La falta de limpieza y el mal estado de las instalaciones son inaceptables. Se supone que Miami es un destino turístico importante, pero esta experiencia en el aeropuerto no refleja eso en absoluto."

La comunidad de Miami y los viajeros que transitan por la terminal esperan que MIA se convierta en un aeropuerto acorde a la imagen de la ciudad, reconocida por su turismo, innovación y conectividad.

Sin embargo, la modernización debe abarcar no solo la infraestructura, sino también el mantenimiento y la calidad de los servicios para garantizar una experiencia positiva para todos los usuarios.

Los viajeros demandan más celeridad en las medidas para mejorar la terminal aérea, pues existen labores que se pueden implementar de manera casi inmediata, como la frecuencia de limpieza, la reposición de suministros en los baños y la instalación de más sillas en las áreas de espera.

El desafío para MIA es claro: transformar las instalaciones y abordar las quejas para merecer el estatus de aeropuerto de clase mundial.

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