MIAMI.- El norte de Florida enfrenta una de las olas de frío más severas en su historia reciente, lo que llevó al gobernador Ron DeSantis a declarar el estado de emergencia en 61 de los 67 condados del estado.
Este evento climático extremo se enmarca en la temporada invernal, cuando frentes fríos provenientes del norte impactan a Florida entre los meses de diciembre y febrero, incluso hasta marzo en algunas ocasiones.
Las temperaturas en el norte del estado han descendido a mínimos históricos, rondando los -1.1°C (30°F), con pronósticos de nevadas y lluvias heladas en el Panhandle.
Este fenómeno contrasta fuertemente con las características habituales del Estado del Sol, conocido por su clima cálido o templado a finales o principio de año como consecuencia de las masas de aire polar.
Mientras tanto, en el sur de Florida, las temperaturas son frescas, pero mucho más moderadas, con mínimas que se mantienen por encima de los 15°C (59°F), lo que ofrece un alivio en comparación con las condiciones extremas del norte.
Impacto en la población y la infraestructura
El frío extremo en el norte representa graves riesgos, como hipotermia y congelación para las personas sin acceso a refugios adecuados.
Además, los cultivos, no acostumbrados a estas condiciones, enfrentan daños significativos, mientras que las carreteras heladas aumentan el riesgo de accidentes de tráfico. A esto se suma la posibilidad de cortes de energía por la alta demanda de calefacción.
Contraste y medidas preventivas
Mientras el norte de Florida se prepara para enfrentar temperaturas de congelación y potenciales nevadas, el sur del estado, incluyendo Miami, experimenta días frescos pero agradables, bajo la influencia atenuada de estos frentes fríos.
Este contraste, común en invierno, refleja las marcadas diferencias climáticas dentro del estado.
Para proteger a la población, el gobernador ha movilizado a 3.000 miembros de la Guardia Nacional y ha ordenado la apertura de refugios temporales para las personas sin hogar.
Asimismo, varias escuelas han suspendido actividades en condados como Hillsborough, Pinellas y Pasco, y se han activado protocolos de emergencia para minimizar los daños y garantizar la seguridad vial.
Florida, impactada regularmente por frentes fríos durante el invierno, demuestra cómo un estado conocido por su calidez puede enfrentarse a desafíos climáticos extremos, lo que subraya la importancia de estar preparados para condiciones inesperadas.
