José Daniel, considerado "prisionero de conciencia" por Amnistía Internacional, fue liberado después de una negociación con la Iglesia católica, luego de su detención durante las protestas masivas del 11 de julio.
Luis Enrique, quien también sufrió en carne propia la represión de la dictadura cubana al ser encarcelado durante la Primavera Negra de 2003, expresó que “mi hermano tuvo los problemas físicos que todos conocemos, pero ahora está más fortalecido para seguir en la lucha”.
"Recibimos la noticia de la liberación de José Daniel con una enorme alegría, por supuesto”, declaró Luis Enrique, han sido años de angustia, de preocupación constante por su salud y su bienestar. Su detención fue completamente injusta, como la de tantos otros presos políticos en Cuba”.
"Que hoy esté libre es un respiro, pero no podemos olvidar que su encarcelamiento jamás debió ocurrir", afirmó, insistiendo en que la lucha debe enfocarse en la liberación de todos los presos políticos y en la búsqueda de una transición democrática en la isla.
Luis Enrique también se refirió a la reciente exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo por parte de Estados Unidos.
"Esta liberación, producto de una negociación con la Iglesia católica, es un paso en la dirección correcta, aunque no soluciona el problema de fondo en Cuba", dijo. Aun así, advirtió que esta medida no debe ser vista como una justificación para relajar la presión internacional sobre el gobierno cubano.
"La situación de los derechos humanos sigue siendo precaria, con muchos presos de conciencia que aún sufren tras las rejas", continuó Luis Enrique. "Es necesario que la comunidad internacional siga presionando para que se liberen a todos y se permita una verdadera transición democrática en el país”.
El exprisionero político hizo un llamado a la comunidad internacional para que se mantenga vigilante y activa en la defensa de los derechos humanos en Cuba.
"La exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo no puede ser una excusa para que el mundo baje la guardia. Al contrario, debe servir para que la presión por la libertad y la democracia en Cuba se intensifique," afirmó Luis Enrique.
Las declaraciones de Luis Enrique Ferrer reflejan un sentimiento de alivio por la liberación de su hermano, pero también un firme compromiso con la lucha por la libertad y la justicia en Cuba.
"La lucha continúa y no nos rendiremos hasta que todos los cubanos puedan vivir en libertad y dignidad", concluyó.
Primeras declaraciones
José Daniel Ferrer, liberado tras permanecer tres años y medio en prisión, envió un mensaje alentador al pueblo tras instar a los cubanos a perder el miedo frente a un “opresor [que] está cada vez más asustado”.
“A mi pueblo, a los cubanos de dentro de la isla y también a los del exilio, que son parte consustancial de nuestra nación, mi mensaje es simple, sencillo y sale del corazón", sostuvo Ferrer en sus primeras declaraciones a Martí Noticias.
“No tengan miedo de luchar por una Cuba libre, justa, próspera, no tengan miedo de trabajar por un futuro mejor para todos los cubanos, para que no tengamos que salir en busca de libertad y de mejores condiciones de vida a otras tierras", señaló.
“No tengan miedo a enfrentarse al opresor, porque el opresor cada vez está más asustado, cada vez es más débil y en la medida en que lo miremos de frente, en que lo enfrentemos con dignidad con decoro, con valor, más corta será su existencia, menos tiempo le quedará en el poder, menos abusos podrán cometer y menos atropellos podrán seguir protagonizando”, agregó.
A juicio de Ferrer, "podemos hacer que Cuba cambie, podemos ponerle fin a la opresión, a la miseria, al hambre, a la pobreza generalizada y darle a Cuba y al pueblo cubano lo que siempre debimos tener: una Cuba feliz, una Cuba libre, una Cuba justa, una Cuba próspera".
Liberación
"Acabamos de llegar. Gracias a Dios, ya lo tenemos en casa", declaró Nelva Ortega, esposa de Ferrer, desde la provincia de Santiago de Cuba, ubicada a 900 kilómetros al este de La Habana, en una entrevista telefónica con la agencia AFP.
Ferrer, de 54 años, fue detenido en julio de 2021 mientras intentaba unirse a las históricas protestas del 11 de julio, las más multitudinarias en la isla desde el inicio de la dictadura de Fidel Castro en 1959.
Un mes después de su arresto, un tribunal anuló la medida de libertad limitada que cumplía desde 2020, obligándolo a regresar a prisión para completar una sentencia de cuatro años y seis meses. Esta condena había sido dictada bajo acusaciones de lesiones y otros delitos, cargos que Ferrer ha negado.
El opositor fue uno de los 75 detenidos durante la Primavera Negra de 2003, un periodo de fuerte represión bajo el régimen de Castro.
En ese entonces, recibió una condena de 25 años de prisión, aunque fue liberado en 2011 gracias a la mediación de la Iglesia católica. A diferencia de otros disidentes excarcelados, Ferrer rechazó exiliarse, optando por permanecer en la isla y continuar su lucha.
Excarcelaciones en curso
El proceso de liberación de presos políticos continuaba en Cuba. Según la ONG Cubalex, con sede en Miami, al menos una veintena de manifestantes detenidos durante las protestas del 11 de julio fueron excarcelados el miércoles 15.
Este esfuerzo forma parte de un compromiso del régimen cubano para liberar a 553 detenidos, alcanzado con la mediación de la Iglesia católica.
El anuncio sobre la excarcelación masiva siguió a la sorpresiva decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Sin embargo, las autoridades cubanas no han especificado las fechas exactas ni han publicado una lista oficial de los beneficiarios. Tampoco se ha emitido un comunicado oficial detallando el proceso.
FUENTE: Con información de AFP