MIAMI.- El repentino cambio de parecer de la alcaldesa Daniella Levine Cava sobre la ubicación de la nueva planta de procesamiento de desechos sólidos, al recomendar ahora que se construya en Doral en lugar de West Airport, ha generado diversas reacciones entre los políticos del sur de Florida, que oscilan entre el estupor y el alivio.
La controversia se origina porque la alcaldesa era una fiel defensora de reubicar la nueva planta en West Airport, cerca de Broward y la ciudad de Miramar, basándose en un estudio realizado por Arcadis US, Inc., presentado a la Comisión el 19 de abril de 2024.
Sin embargo, el pasado 22 de noviembre, después de que la Comisión pospusiera en dos ocasiones la decisión sobre la ubicación de la planta, la alcaldesa recomendó en un memorando a los comisionados optar por construir la nueva instalación en Doral, donde estaba ubicada la antigua planta de COVANTA, que sufrió un incendio en 2023.
Ahora, Levine Cava argumenta que ubicarla en West Airport costaría 269 millones de dólares más en construcción y 21 millones de dólares adicionales anualmente. “A lo largo de 20 años, esto ascendería a 800 millones de dólares adicionales en costos. Los otros sitios son aún más caros”, subrayó.
Además, la alcaldesa urgió a la Comisión a tomar una decisión sobre la ubicación antes del 12 de febrero de 2026 para poder obtener una compensación por el valor de reemplazo de la planta incinerada de parte de la aseguradora. De lo contrario, el Condado solo obtendría el 40 % del valor asegurado, es decir, el valor real efectivo.
El cambio de postura de Levine Cava fue bien recibido por el alcalde de Miramar, Wayne M. Messam, quien expresó: “La voluntad de la alcaldesa Daniella Levine Cava de escuchar diversas voces de distintos ámbitos de la vida, experiencias y disciplinas, para luego recalibrar su posición basada en nuevos datos, es un sello distintivo de liderazgo”.
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Publicación en la red social X de la alcaldesa Fraga
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Sin embargo, no todos están conformes con la nueva recomendación. La alcaldesa de la ciudad de Doral, Christi Fraga, afirmó que se mantiene firme en su posición de rechazar la construcción del incinerador en su ciudad y consideró el cambio de postura de Levine Cava como una “huida hacia adelante”.
Fraga señaló que recomendar Doral, “si bien puede parecer una solución fácil, no es la solución correcta porque impone una carga excesiva sobre los residentes de esta ciudad”.
“El condado afirma que la reubicación de la instalación de Conversión de Residuos en Energía costaría 800 millones de dólares adicionales, lo que equivale a 42 dólares por hogar anualmente durante 20 años, un costo que entiendo puede ser significativo para algunas familias. Sin embargo, es razonable si elegimos verlo como una solución definitiva a los desafíos críticos de desechos sólidos del condado”, argumentó Fraga, quien instó a los residentes de Doral a comunicarse con los comisionados que tomarán la decisión el próximo 3 de diciembre.
Los comisionados del condado tendrán la última palabra en la reunión del 3 de diciembre, donde presumiblemente elegirán un sitio para la construcción de la nueva planta.
La Comisión debe decidir entre cuatro ubicaciones para construir la planta de desechos. Estas opciones son:
- Un terreno en Opa-locka, cerca de Airport West, de 416 acres, ubicado en el noroeste de Miami-Dade, cerca de la US-27.
- Otro en White Rock, de 65 acres, en US-27/Okeechobee Road, entre la 178 y la 182 Calle del Noroeste.
- Un tercer sitio en Medley, de 100 acres, al sur de la 106 Calle del Noroeste, limitando con la 107 Avenida del Noroeste.
- Finalmente, el terreno de la planta siniestrada en Doral, de 157 acres, al sur de la 74 Calle del Noroeste y al este de la 102 Avenida del Noroeste.
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