Iniciativa del concejal Tundidor busca aliviar crisis de viviendas asequibles en Hialeah a través de rentas adaptadas al ingreso local y crea fondo para programas de ayuda
Vista de un área de construcción de viviendas en un sector de la ciudad de Hialeah, en el sur de Florida.
SUREIDY RODRÍGUEZ / DLA
Jesús Tundidor, concejal de Hialeah.
CÉSAR MENÉNDEZ/DLA MIAMI.- El Concejo de Hialeah aprobó en primera lectura, en su última reunión del pasado 22 de abril, una ambiciosa iniciativa presentada por el concejal Jesús Tundidor para aliviar la escasez de viviendas asequibles en la ciudad. La medida, que bien podría llamarse la “Ordenanza Tundidor”, plantea incentivos a urbanizadores privados y crea por primera vez un fondo fiduciario municipal destinado a subsidiar el alquiler de familias necesitadas.
A diferencia de la ley estatal Live Local Act, esta ordenanza se ajusta a la realidad económica de Hialeah, estableciendo como referencia el 60% del ingreso medio del área para determinar el precio de los alquileres asequibles creados por el programa.
Hialeah enfrenta una crisis de vivienda severa, donde los precios del mercado inmobiliario superan el poder adquisitivo de muchos de sus residentes. Si bien la ley estatal Live Local Act, aprobada en 2023, fue concebida para fomentar la construcción de viviendas asequibles, su aplicación fija los alquileres bajo este programa al 120% del ingreso medio del área. En Hialeah puede traducirse en más de 2.500 dólares al mes por un apartamento de un cuarto. Una cifra nada asequible, "es equivalente al precio del mercado", explicó el concejal Tundidor en entrevista exclusiva con DIARIO LAS AMÉRICA.
Frente a este desfase, hace más de un año, el concejal Tundidor encabeza un grupo de trabajo sobre viviendas asequibles, donde colabora con urbanistas, autoridades locales y desarrolladores. El resultado de ese esfuerzo es esta iniciativa que establece como meta alquileres por aproximadamente 1.300 dólares al mes, a la vez que estimula a los urbanizadores a construir viviendas para personas de ingresos moderados.
Tundidor explicó que su propuesta ofrece a los desarrolladores incentivos clave para construir en Hialeah. En primer lugar, eleva el límite de densidad de construcción permitido de 70 a 100 unidades por acre. Una medida destinada a mejorar la rentabilidad de los proyectos de vivienda asequible. A cambio, los urbanizadores deben comprometer al menos el 15% de las unidades construidas y destinarlas alquileres accesibles, con rentas fijadas en torno a los 1.300 dólares mensuales. Es decir, el 60% del ingreso medio del área.
Otra disposición clave de la ordenanza es la reducción de los requerimientos de parqueo para las unidades asequibles. A los urbanizadores participantes en esta iniciativa, no se les exigirá estacionamiento para estudios destinados a adultos mayores beneficiados con el programa de viviendas asequibles, lo cual disminuye significativamente los costos del desarrollo.
Adicionalmente, se establece un mecanismo de compensación económica para aquellos desarrolladores interesados en liberar parte o la totalidad de las unidades construidas del compromiso de alquilarlas por debajo del precio del mercado. Para ello, solo tienen que pagar al nuevo fondo fiduciario de vivienda de la ciudad unos 30.000 dólares por cada unidad exonerada. Este fondo permitirá a Hialeah otorgar subsidios temporales a residentes de bajos ingresos para el alquiler, explicó el concejal.
El fondo de vivienda asequible, creado por la ordenanza, será administrado por el Departamento de Vivienda y Servicios Comunitarios de Hialeah, anteriormente conocido como el Departamento de Subvenciones. Los recursos recaudados se destinarán al programa de asistencia al alquiler, que cubrirá parcialmente la renta de familias que califiquen. Podrán permanecer un período de hasta tres años, previa renovación anual, aclaró el concejal. El objetivo es brindar apoyo temporal a residentes en situaciones económicas críticas, facilitando su estabilidad sin generar dependencia permanente del sistema, dijo Tundidor.
La ordenanza será sometida a segunda lectura en el Concejo el próximo 13 de mayo. De ser aprobada, entrará en vigor inmediatamente tras la firma de la alcaldesa.
El concejal no se atrevió a dar cifras sobre la expectativa del programa. Aclaró que tendría una duración inicial de cinco años y que estaría satisfecho si generara entre 500 y 1.000 viviendas asequibles y si logra reunir unos 250.000 dólares al fondo fiduciario.
Tundidor subrayó que la iniciativa ya cuenta con respaldo de varios desarrolladores interesados en aprovechar los incentivos ofrecidos por la Ciudad. “La ordenanza es un modelo realista y ajustado a la economía local, que busca resultados concretos sin sobrecargar al sector privado”. La próxima reunión del Concejo de Hialeah será clave para definir el futuro inmediato de esta propuesta.
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