MIAMI.- El debate sobre la regulación de armas de fuego en Florida tomó un nuevo giro con la presentación del proyecto de ley HB 759 por parte de la congresista Michelle Salzman, una iniciativa que busca reducir la edad mínima para comprar rifles o escopetas en el estado y desafía una restricción clave establecida por la Ley de Seguridad Escolar Marjory Stoneman Douglas.
Salzman, en defensa de su propuesta, argumentó que esta restricción infringe los derechos constitucionales de los adultos jóvenes respetuosos de la ley, quienes, a los 18 años, ya pueden tomar decisiones significativas como servir en las fuerzas armadas, según su criterio.
La ley vigente, aprobada tras el trágico tiroteo de 2018 en la escuela secundaria de Parkland, elevó la edad mínima a 21 años para la compra de rifles y escopetas, con el objetivo de prevenir actos de violencia armada como el que cobró 17 vidas y dejó 17 heridos en ese plantel educativo.
Complemento a propuesta en el Senado
El HB 759 no está solo en este esfuerzo legislativo. Se vincula directamente con el proyecto de ley SB 94, presentado por el senador Randy Fine en diciembre.
La propuesta de Fine refuerza la iniciativa de Salzman al proponer específicamente la reducción de la edad legal para comprar un arma larga (como rifles o escopetas) a un comerciante autorizado en Florida.
Fine remarcó una aparente inconsistencia en la legislación actual: aunque los jóvenes de 18 años pueden poseer armas recibidas como regalo o adquiridas en transacciones privadas, no pueden comprarlas directamente de comerciantes autorizados.
Su propuesta, según dijo, busca alinear estas normas, permitiendo que los jóvenes de 18 años accedan a armas largas bajo las mismas condiciones que otros adultos.
Reto legislativo
Ambos proyectos, el HB 759 y el SB 94, tienen como objetivo derogar parcial o totalmente la emblemática Ley de Seguridad Escolar Marjory Stoneman Douglas, aprobada en un contexto de luto y clamor por mayor seguridad en las escuelas.
Sin embargo, su impacto práctico estaría limitado por la ley federal, que establece una edad mínima de 21 años para comprar armas de fuego de distribuidores autorizados.
Esto significa que, de aprobarse, las propuestas de Salzman y Fine solo facilitarían la compra de armas largas en transacciones privadas para personas entre 18 y 21 años, un vacío legal que ya existe parcialmente.
Diferencias de criterio
Este movimiento legislativo reaviva el debate entre los defensores de los derechos de las armas, quienes ven en estas restricciones una limitación innecesaria, y los grupos de prevención de la violencia armada, que advierten sobre el riesgo de aumentar el acceso a armas entre jóvenes en un estado marcado por tragedias como la de Parkland.
Así, el HB 759 y el SB 94 no solo representan un intento de cambiar la ley, sino también un nuevo capítulo en la tensión entre los derechos individuales y la seguridad colectiva en Florida en el escenario de las armas.