MIAMI.- El senador por Florida Marco Rubio se prepara para asumir uno de los roles más importantes en la administración del presidente electo Donald Trump: secretario de Estado.
Su renuncia al Senado, prevista oficialmente para el 20 de enero, marcará un momento histórico y abrirá paso al proceso de selección de su reemplazo, una decisión que está en manos del gobernador Ron DeSantis.
Con la salida de Rubio para liderar el Departamento de Estado, Florida enfrenta un cambio significativo en su representación en el Senado. Según la ley estatal, DeSantis tiene la autoridad para nombrar a un sucesor temporal que ocupará el escaño hasta las elecciones generales de 2026.
Este periodo de transición será clave para mantener la estabilidad política en el estado y reforzar la mayoría republicana en la Cámara Alta, que actualmente cuenta con 51 senadores republicanos frente a 49 demócratas.
"Este es un momento crucial para Florida y para nuestra nación. Estamos buscando un líder comprometido que represente los valores conservadores y apoye la agenda del presidente Trump", afirmó DeSantis.
Proceso de selección en marcha
DeSantis dijo que ya comenzó la evaluación de posibles candidatos para el puesto y que hay gran interés de figuras políticas y líderes influyentes.
Aunque no se han revelado nombres oficiales, los rumores señalan a destacados republicanos como Jeanette Núñez, actual vicegobernadora de Florida; Ashley Moody, fiscal general, y Lara Trump, nuera del presidente electo, entre otros.
El gobernador enfatizó que el sucesor de Rubio debe estar preparado para enfrentar desafíos clave, como la seguridad fronteriza, el manejo fiscal y la burocracia federal.
En las próximas semanas, el equipo de DeSantis llevará a cabo entrevistas y análisis exhaustivos antes de tomar una decisión final.
Hito para Rubio
La nominación de Rubio como secretario de Estado lo convertirá en el primer latino en ocupar este alto cargo diplomático. Su experiencia en política exterior y sus relaciones internacionales serán fundamentales para abordar los desafíos globales de la nueva administración.
Mientras tanto, los ojos de Florida y de la nación están puestos en el gobernador DeSantis, quien deberá equilibrar intereses políticos y estratégicos al seleccionar a la persona que continuará el legado de Rubio en el Senado.
La confirmación de Rubio por parte del Senado se espera en los próximos días, lo que marcaría el inicio oficial de esta transición histórica.
