MIAMI.– La congresista demócrata Frederica Wilson aseguró haber constatado condiciones “alarmantes” de hacinamiento de inmigrantes durante una inspección realizada el jueves al Centro de Detención Krome, ubicado en el suroeste del condado Miami-Dade.
Tras su visita a la instalación carcelaria, Wilson también confirmó informes sobre la construcción de una “ciudad de carpas” destinada a albergar a un número creciente de inmigrantes, que ya superan su capacidad operativa.
La inspección de la representante por el Distrito 24 de Florida se produce en un contexto de constantes denuncias sobre trato inhumano y condiciones precarias en el reclusorio, lo que ha motivado protestas de familiares de detenidos y organizaciones activistas.
Hallazgos preocupantes
Durante su recorrido de aproximadamente dos horas, realizado sin acceso a medios de comunicación, la legisladora Wilson expresó su preocupación por la situación observada.
Cuestionó que las condiciones presenciadas durante su visita reflejen la realidad diaria del centro, tras lo que apuntó a la posibilidad de que se trate de un escenario “preparado” para la inspección oficial.
“Sé lo que hacen. Tendré que regresar sin previo aviso para ver lo que realmente sucede ahí dentro”, declaró Wilson a la salida del lugar.
Uno de los hallazgos más significativos, según dijo, fue la confirmación de las autoridades del centro sobre la expansión de la infraestructura mediante estructuras temporales.
“Ellos admitieron que están construyendo una ciudad de carpas”, afirmó Wilson. Según su descripción, se trataría de la construcción de módulos prefabricados equipados con sistemas de aire acondicionado.
La congresista también cuestionó la narrativa oficial sobre el perfil de los detenidos. Contrario a la expectativa de hallar individuos con antecedentes penales graves, Wilson indicó haberse encontrado mayoritariamente con “hombres trabajadores”.
“La mayoría de las personas no son criminales”, enfatizó.
Wilson, quien había solicitado formalmente el acceso al centro el 7 de abril, se comprometió a ejercer una supervisión continua sobre Krome. “Voy a volver tan a menudo como pueda porque voy a servir como supervisora”, aseguró, al tiempo que instó a otros miembros del Congreso a realizar visitas similares.
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Congresista demócrata Frederica Wilson.
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Denuncias de condiciones inhumanas
La visita de la congresista se enmarca en un periodo de intensas críticas sobre las condiciones en Krome. Familiares, abogados y organizaciones como Americans for Immigrant Justice (AI Justice) han documentado situaciones que califican de “graves abusos contra los derechos humanos”.
Testimonios como el de María López, hija de un detenido de 70 años, podrían ilustrar la gravedad de las denuncias.
López relató que su padre, enfermo y supuestamente sin atención médica adecuada, habría sido obligado a permanecer en el patio exterior hasta la madrugada por falta de espacio interior, y afirmó que se vio conminado a dormir en el suelo junto a decenas de personas.
Informes presentados ante organismos internacionales ponen de relieve condiciones de confinamiento en celdas ocupadas hasta cinco veces por encima de su capacidad. Además, se reporta falta de camas y mantas, exposición constante a luces fluorescentes y entornos insalubres.
El centro, diseñado para albergar a unas 600 personas, actualmente retiene a más de 670, según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta sobrepoblación habría llevado a situaciones extremas, con detenidos que se ven obligados a dormir en el suelo, en sillas o incluso de pie, según señaló la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
Además del hacinamiento, se alega falta de atención médica oportuna, escasez de artículos de higiene básicos y dificultades para la comunicación con el exterior.
La situación se ha visto agravada por el fallecimiento de al menos dos detenidos bajo custodia en los últimos meses: Maksym Chernyak (Ucrania) en febrero y Genry Ruiz Guillen (Honduras) en enero.
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Movilizaciones y respuestas institucionales
Las denuncias han generado protestas frente al centro de detención, protagonizadas principalmente por familiares que exigen condiciones dignas.
En respuesta a la crisis, la alcaldesa Levine Cava dirigió una carta el 3 de abril a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en la que expresó su “profunda preocupación” y pidió una revisión urgente de las condiciones en Krome, así como permiso para una visita de funcionarios electos.
Levine Cava atribuyó el deterioro de las condiciones al aumento en el número de traslados al centro, lo que estaría creando un “ambiente de detención inseguro e inhumano”.
Entretanto, ICE ha negado los señalamientos a través de comunicados y aseguró que la agencia “toma muy en serio su compromiso de promover entornos seguros, protegidos y humanos”.
Dijo, además, que las alegaciones “no están en consonancia con las políticas, prácticas y estándares de atención de ICE”.
Aun así, la confirmación de hacinamiento y la construcción de instalaciones temporales por parte de la congresista Wilson remarcan la gravedad de las denuncias sobre condiciones inhumanas y posible negligencia oficial.