Cien años de esplendor, adaptación y desarrollo en torno a la "Ciudad que Progresa" marcan su legado como patrimonio histórico
Carlos Hernández, Adina y John Brunetti, Esteban Bovo, Julio Robaina y Raúl Martínez
IVAN PERAZA MIAMI.– El 15 de enero de 1925, el Miami Jockey Club inauguró su pista de caballos pura sangre, atrayendo a la élite de Nueva York y Chicago. Su propietario, Joseph M. Smoot, tuvo la visión de transformar una pista de galgos en un centro exclusivo para la alta sociedad, convirtiéndolo en un punto de referencia para influyentes y adinerados durante el invierno.
El magnífico complejo con capacidad para 20.000 visitantes incluía una tribuna, una casa club, 21 establos, un hipódromo de una milla de longitud, una montaña rusa, un frontón de Jai Alai, una sala de baile y un edificio administrativo.
Sin embargo, el 20 de septiembre de 1926, cuando el hipódromo estaba en su máximo apogeo, un huracán destruyó sus tribunas, establos y pista, desmoralizando a su dueño, quien dos años después vendió el complejo.
En 1930, Joseph Widener adquirió el hipódromo y recorrió las mejores pistas de Europa para llenarse de inspiración y reconstruir el hipódromo. En 1932, reabrió bajo el nombre de Hialeah Park, con una fastuosa inauguración ante 15.000 espectadores rendidos ante su belleza.
Widener reinterpretó la visión de Smoot y creó un paraíso neorrenacentista, con palmeras, flamencos y fuentes. El hipódromo de Hialeah se convirtió en un punto de referencia en la hípica, recibiendo a legendarios caballos como Citation, recordado con una majestuosa estatua de bronce en el Hialeah Park Casino.
La extraordinaria belleza de Hialeah Park fue celebrada por artistas y arquitectos, y admirada por personalidades como Winston Churchill. Su prestigio le valió el reconocimiento como "el hipódromo más hermoso del mundo", siendo incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos y declarado santuario de aves por la Sociedad Nacional Audubon.
El 15 de enero de 2025, cien años después de aquella primera carrera, su actual propietario, John Brunetti, junto con la Cámara de Comercio de Hialeah, organizaron un almuerzo con la presencia de los últimos cuatro alcaldes de Hialeah, empresarios y periodistas locales.
DIARIO LAS AMÉRICAS, en el marco de esta celebración, conversó con Brunetti y otras figuras clave en la historia del hipódromo.
"Este es un lugar único. Es parte de la historia, no solo de Hialeah, sino de todo el estado de Florida", expresó John Brunetti, actual dueño de Hialeah Park Casino.
Brunetti recordó que el hipódromo impulsó el turismo en el sur de Florida cuando Hialeah aún no era una ciudad. Su padre, John Brunetti Sr., adquirió la propiedad en 1977 con un objetivo claro: preservar el parque. “Un reto que nuestra familia ha asumido por 48 años”, enfatizó.
“El deporte ecuestre ha disminuido con el tiempo, lo que ha cambiado la forma de manejar nuestros negocios. Afortunadamente, hace 10 años abrimos el casino, una visión de futuro que nos permitió superar desafíos económicos”, añadió.
A lo largo de su existencia, el hipódromo ha recibido a figuras legendarias como Winston Churchill, Elizabeth Taylor, los presidentes John F. Kennedy, Harry Truman, Richard Nixon, y la princesa de Mónaco.
Brunetti reveló que su padre soñaba con construir un museo para preservar la rica historia del hipódromo, un proyecto que aún está en proceso.
“Las carreras de caballos ya no existen aquí, por lo que en el futuro nos centraremos en actividades comerciales y desarrollo residencial”, adelantó.
El reto para el segundo centenario de Hialeah Park es lograr el equilibrio entre el desarrollo y la preservación histórica. “Es un verdadero desafío. La pista, la casa club y el casino permanecerán intactos, mientras buscamos formas de crecimiento sin afectar su legado”, afirmó Brunetti.
Dennis Testa, vicepresidente de operaciones de Hialeah Park Casino, llegó al parque en 1958, cuando su padre fue contratado como superintendente del lugar.
"Este fue mi patio de juegos. Aquí crecí y trabajé con mi padre", recordó Testa, quien vivió dentro de la propiedad y considera a los flamencos traídos de Morón, Cuba, como parte de su familia.
Testa lamentó que muchos residentes del sur de Florida desconozcan el valor histórico de esta instalación. “Muchos hablan del Museo Vizcaya, pero no saben que Hialeah Park es prácticamente contemporáneo”, señaló.
Como aficionado al béisbol, Testa tiene muy presente en su recuerdo la visita de Joe DiMaggio al hipódromo, el legendario jardinero de los Yankees de Nueva York y esposo de Marilyn Monroe.
"Mi primer amor es el hipódromo, el segundo es Hialeah", afirmó Vivian Casals-Muñoz, exconcejala y actual directora de Relaciones Comunitarias de Hialeah Park Casino.
Casals-Muñoz resaltó la importancia de preservar el parque. “Mantener un lugar cerrado por tanto tiempo, pagando impuestos y costos de mantenimiento, es un logro increíble de la familia Brunetti”, destacó.
También anunció los eventos para la comunidad que se tendrán lugar en el parque, como el festival Food & Wine el 8 de febrero y la celebración del 4 de julio, tradicionalmente realizada en estos terrenos.
El hipódromo fue el primer motor económico de Hialeah, recordó Armando “Mandy” Llanes, presidente de la Cámara de Comercio de Hialeah.
“Aunque ya no hay carreras, sigue siendo un pilar para la Cámara de Comercio, al generar empleos en el casino, restaurantes y mantenimiento”, enfatizó Llanes, quien integró la Junta Directiva del hipódromo y considera el parque el vehículo que le permitió conseguir su sueño americano.
El evento contó con la presencia de Raúl Martínez, alcalde de Hialeah entre 1981 y 2004, quien enfatizó la importancia de conocer la historia de la ciudad.
“Regresar al hipódromo trae gratos recuerdos. Grandes carreras, grandes personalidades. Ha cambiado, veo edificios donde antes había pinos. Eso es el desarrollo”, expresó.
El exalcalde Julio Robaina resaltó el hipódromo como un símbolo de la ciudad. “Miro con orgullo su historia y lo que representa para Hialeah”, dijo.
Carlos Hernández, quien también ocupó el cargo de alcalde, subrayó la conexión entre el hipódromo y la ciudad. "Todo empieza aquí. Hialeah existe gracias a este hipódromo, mundialmente conocido", afirmó.
Por su parte, el actual edil, Esteban Bovo, destacó la presencia de los exalcaldes en la celebración a pesar de sus diferencias. “Refleja la magnitud del evento y la unidad de Hialeah”. Es la primera vez que los cuatro ediles de la ciudad se reunen a celebrar bajo un mismo techo.
El hipódromo es un elemento emblemático y económico crucial para la ciudad de Hialeah, siendo parte integral de su historia y desarrollo turístico y deportivo”, concluyó Bovo.
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