MIAMI.- En un giro que nuevamente despierta “esperanza” a familiares y a la comunidad de Miami-Dade, las autoridades arrestaron a Gustavo Castaño, sospechoso clave en relación con la desaparición de Liliana Moreno y su hija Daniela hace ocho años.
Gustavo Castaño enfrentaría cargos de secuestro y homicidio tras la desaparición de Liliana Moreno y su hija Daniela el 30 de mayo de 2016
MIAMI.- En un giro que nuevamente despierta “esperanza” a familiares y a la comunidad de Miami-Dade, las autoridades arrestaron a Gustavo Castaño, sospechoso clave en relación con la desaparición de Liliana Moreno y su hija Daniela hace ocho años.
Este arresto marca un punto de inflexión en uno de los casos sin resolver más enigmáticos en el sur de la Florida, que ha mantenido en vilo a la comunidad local e internacional desde el 30 de mayo de 2016.
En una entrevista exclusiva con DIARIO LAS AMÉRICAS, Eduardo Moreno, hermano de Liliana y tío de Daniela, compartió sus primeras impresiones sobre este avance en el caso.
“Ayer (lunes) en horas de la mañana me informaron sobre el arresto en EEUU. Me llamó un oficial de la policía de Miami-Dade. No me dijo exactamente dónde fue el arresto. Ya han pasado ocho años, no me esperaba esta noticia, siempre te dicen ‘hay que esperar y podemos abrir el caso’, por eso no lo creía”, declaró.
Liliana, de 41 años, y Daniela, de 8, fueron vistas por última vez cerca de un Home Depot en Okeechobee Road en la ciudad de Hialeah. Su desaparición dejó tras de sí un misterio que ha desconcertado a las autoridades durante años.
En el apartamento de Liliana en Doral, se encontraron indicios inquietantes: comidas sin terminar, su teléfono y un bolso abandonado, sugiriendo que planeaban regresar. Pero no fue así. De acuerdo con las pesquisas, la última persona que las vio con vida fue Castaño, el padre de Daniela, quien supuestamente las había invitado a almorzar ese día.
Según declaraciones de familiares, días después de la desaparición, Castaño habría tenido una acalorada discusión con Liliana antes de dejarlas en un lugar entre la autopista Turnpike y Okeechobee Road.
Moreno confirmó que Castaño tendrá que presentarse ante un juez para que le impongan cargos. Según trascendió, serían dos las acusaciones en su contra: secuestro y homicidio, una información que no ha sido confirmada por las autoridades.
Estas acusaciones permitirían sugerir que las autoridades tendrían evidencia suficiente para procesar el caso como un homicidio, a pesar de que Liliana y su hija Daniela no han sido encontradas.
Moreno compartió con DLA el sentimiento de la familia ante este desarrollo en el caso: “Mi familia, al igual que yo, estamos satisfechos porque se está empezando a hacer justicia. Lo importante es saber lo que pasó, siempre con algo de susto por saber el desenlace de ellas”.
Durante los últimos ocho años, los esfuerzos por resolver el caso han sido incansables. Se realizaron numerosas búsquedas con la participación de docenas de personas y se colocaron vallas publicitarias digitales en el condado Miami-Dade.
A pesar de recibir numerosas pistas y realizar extensas búsquedas, incluyendo en basureros y otros lugares, las autoridades no lograron encontrar a Liliana y Daniela
Además, el FBI aumentó una recompensa por información a 25.000 dólares. Moreno confirmó que “se había buscado todo lo que era humanamente posible”.
Moreno afirmó también que no había vuelto a saber nada de Castaño hasta su arresto. “No estoy seguro, pero creo que fue en Miami”, dijo.
Sobre los próximos pasos, Moreno compartió que “ellos [FBI] me contactarían para conocer lo que viene después de los cargos que debe ponerle un juez [a Castaño]”.
La colaboración internacional ha sido un aspecto importante en la investigación. De hecho, el FBI ha trabajado con autoridades en Colombia, país de origen de la familia Moreno, en busca de pistas adicionales.
Mientras la comunidad de Miami-Dade y la familia Moreno esperan que “se haga justicia”, este arresto representa un paso significativo hacia la resolución de un caso que ha dejado una profunda huella en la región.
Este caso subraya la importancia de la perseverancia en la búsqueda de la verdad y la justicia, incluso años después de que un posible crimen haya sido cometido.