domingo 6  de  abril 2025
TARIFAS

Aranceles de Trump impactan el comercio global y encienden las alarmas: alza de precios, cancelaciones y temores inflacionarios

La nueva política arancelaria del presidente Donald Trump busca reindustrializar EEUU, pero ya afecta al puerto de Miami, eleva los precios de autos y genera alerta en los mercados.

Diario las Américas | CÉSAR MENÉNDEZ
Por CÉSAR MENÉNDEZ

MIAMI.- El presidente Donald J. Trump declaró una emergencia económica nacional y anunció una nueva política comercial que impone un arancel general del 10% sobre todas las importaciones y tarifas recíprocas más altas a países con los que Estados Unidos tiene mayores déficits comerciales. La medida, que comenzará a aplicarse el 5 de abril de 2025, busca reducir el déficit, recuperar industrias clave y frenar prácticas desleales. Sin embargo, su impacto inmediato ya se siente con fuerza en los mercados globales, en sectores clave del sur de Florida y en los bolsillos de los consumidores.

Objetivo de Trump

Según Trump, la política comercial actual permite que países con prácticas injustas prosperen a costa de EEUU. Durante el anuncio, el presidente afirmó: “Esto es una emergencia. El acceso al mercado estadounidense es un privilegio, no un derecho”. El objetivo principal, explicó, es reindustrializar el país, fomentar la fabricación local, reducir el déficit comercial —que en 2024 superó los 1.2 billones de dólares— y reforzar la seguridad nacional mediante la recuperación de cadenas de suministro esenciales.

El paquete de medidas incluye un arancel base del 10% para todos los países y tarifas adicionales a más de 90 naciones, entre ellas China, que enfrenta una tasa del 34% a partir del 9 de abril. Productos estratégicos como acero, medicamentos y semiconductores están exentos, mientras que México y Canadá conservan condiciones especiales bajo el tratado USMCA.

La administración Trump proyecta un impacto económico positivo. Estima que la medida podría crear 2.8 millones de nuevos empleos, incrementar el PIB en 728 mil millones de dólares y elevar los ingresos reales de los hogares en 5.7%. Trump insiste en que estas tarifas son permanentes y necesarias para “revertir el daño económico que dejó Biden”.

Primeras reacciones en EEUU

Las reacciones no se hicieron esperar. La Reserva Federal expresó preocupación por los efectos inflacionarios de las tarifas. Jerome Powell, presidente del organismo, señaló que los nuevos impuestos a la importación “probablemente generen un aumento temporal, e incluso persistente, en la inflación”, lo que podría limitar la capacidad de la FED para bajar las tasas de interés, actualmente en torno al 4.3%. Powell advirtió que todavía es pronto para medir el impacto total, pero reconoció que consumidores y empresas ya muestran mayor incertidumbre.

Philip Jefferson, vicepresidente de la FED, también subrayó que las recientes medidas comerciales generan presión inflacionaria y afectan las expectativas del mercado. Afirmó que el banco central actuará con cautela y evaluará el impacto acumulado de las políticas comerciales, fiscales y regulatorias antes de ajustar su política monetaria.

Reseteo necesario

Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, defendió la estrategia de Trump: “No creo que la economía se esté desplomando, es la bolsa de valores la que está desplomando porque se basa en el precio de las acciones de compañías incrustadas en modos de producción dañinos para EEUU. Tenemos que resetear el orden global del mercado. Lo peor sería dejar todo como está para siempre”. Rubio también argumentó que Estados Unidos ha exportado servicios durante décadas mientras importa casi todos los bienes que consume, lo que considera insostenible.

Impacto en Florida y preocupación por los precios

En el sur de Florida, uno de los puntos más sensibles es el Puerto de Miami. En 2023, este puerto manejó $46 mil millones en mercancías y su principal socio comercial fue China, con más de 4.5 mil millones de dólares en importaciones. Desde el anuncio de los aranceles, el negocio ya ha comenzado a resentirse. Gabriel Rodríguez, agente aduanal que trabaja con importadores en el puerto, declaró a que se han cancelado órdenes y cargas, especialmente desde Asia. “Esto es un impacto inmediato. Las empresas no tuvieron tiempo para ajustar sus cadenas de suministro”, dijo a un reportero de CBS News.

La reacción de China fue inmediata: el gobierno de Pekín anunció la imposición de un arancel del 34% a todos los productos estadounidenses a partir del 10 de abril, en represalia por las tarifas anunciadas por Trump. Esta medida duplica la tensión entre las dos mayores economías del mundo y pone en riesgo el flujo comercial a través de PortMiami, donde muchas empresas locales dependen del comercio con Asia. Según Rodríguez, “ya hay empresas chinas cancelando exportaciones porque con tarifas del 34% simplemente no es viable continuar”.

Este escenario eleva los temores de una guerra comercial prolongada que encarecería bienes básicos, afectaría las exportaciones estadounidenses y debilitaría la competitividad de muchas industrias locales. A nivel local, los productos como maquinaria, autopartes, textiles y frutas —principales importaciones del puerto— ya enfrentan aumentos de precio. Además, la incertidumbre generada por estas medidas amenaza con desacelerar inversiones y limitar el crecimiento económico en regiones como el sur de Florida, altamente dependiente del comercio internacional.

El sector automotriz también se ve fuertemente afectado. Rita Case, directora del grupo Rick Case Automotive, entrevistada por CBS News advirtió que todos los fabricantes verán aumentos en los precios, incluidos los nacionales, ya que muchas marcas estadounidenses fabrican sus modelos fuera del país. A esto se suman costos más altos en repuestos y reparaciones, lo que también elevará las primas de seguros. Analistas como Jonathan Smoke, de Cox Automotive, prevén que los precios subirán al menos un 10% cuando se agoten los inventarios pre-arancelarios, lo que llevará a una caída en las ventas y una mayor demanda de vehículos usados.

Apoyos al plan desde distintos sectores

Varios grupos conservadores y empresariales respaldaron la medida. La organización Coalition for a Prosperous America la calificó como un “reinicio necesario del sistema comercial global”. La Asociación Nacional de Ganaderos y la Asociación de Fabricantes de Acero elogiaron la política por defender los intereses de los productores locales y promover inversiones industriales. La organización hispana Bienvenido Empresarios también se sumó al respaldo, destacando que las tarifas son parte de una estrategia más amplia para contrarrestar a China y repatriar industrias críticas.

La política arancelaria de Trump marca un giro radical en la estrategia económica de EEUU. Mientras sus defensores celebran el renacer de la industria nacional y un mayor control sobre el comercio, los críticos advierten de consecuencias como inflación, caída en la inversión y tensiones con socios globales. En Florida, los efectos ya son tangibles: el puerto de Miami ve cancelaciones, los autos suben de precio y crece la incertidumbre sobre cómo afectará esto al consumidor promedio. El camino hacia una “nueva edad dorada”, como promete Trump, está lleno de riesgos y aún incierto.

China

Por ahora, China reaccionó anunciando un arancel del 34% a todos los productos estadounidenses a partir del 10 de abril. Esta medida, que busca replicar la presión comercial aplicada desde Washington, intensifica la tensión entre ambas potencias económicas y eleva el riesgo de una guerra comercial prolongada, con posibles consecuencias negativas para el comercio global y sectores clave como el agrícola, automotriz y tecnológico en Estados Unidos.

cmenendez@diariolasamericas.com

Fuentes consultadas:

The White House, PortMiami.gov, CBS News, Reuters, Bloomberg, Investor's Business Daily, declaraciones de Jerome Powell, Philip Jefferson, Marco Rubio, Gabriel Rodríguez, Coalition for a Prosperous America.

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