MIAMI.- La posible formación de la tormenta tropical Sara en el Caribe occidental ha encendido las alarmas entre meteorólogos y autoridades regionales. Se prevé que este fenómeno climático pueda impactar varias regiones del Caribe y potencialmente Florida en los próximos días.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) está monitoreando de cerca una amplia zona de bajas presiones en el Caribe central, designada como Invest 99L. El fenómeno atmosférico presenta una probabilidad del 70% de convertirse en ciclón tropical en las próximas 48 horas y del 90% en los próximos siete días.
Las condiciones ambientales actuales, como las cálidas temperaturas del mar y la baja cizalladura del viento, son propicias para su desarrollo e intensificación, según el NHC.
De consolidarse, Sara sería la decimoctava tormenta nombrada de la activa temporada de huracanes de 2024. Los modelos de pronóstico indican que el sistema podría desplazarse lentamente hacia el oeste y noroeste en los próximos días, afectando potencialmente a Jamaica, Haití, Cuba, las Islas Caimán y posiblemente la península de Yucatán.
Existe también la posibilidad de que la tormenta se dirija hacia Florida a principios de la próxima semana, lo que ha incrementado la preocupación en esa región.
Las principales amenazas asociadas con esta perturbación tropical incluyen fuertes lluvias e inundaciones, especialmente en Jamaica y partes de Haití, donde el terreno montañoso aumenta el riesgo de deslizamientos de tierra y crecidas repentinas de ríos.
Además, es probable que Sara se intensifique hasta convertirse en huracán a finales de esta semana, lo que podría provocar marejadas ciclónicas y oleaje peligroso en zonas costeras y áreas propensas a inundaciones.
Las autoridades han instado a los residentes de las áreas potencialmente afectadas a mantenerse informados a través de fuentes oficiales y medios de comunicación confiables.
Se recomienda preparar planes de emergencia, incluyendo la recopilación de suministros básicos y la identificación de rutas de evacuación. Es crucial seguir las indicaciones de las autoridades locales y nacionales en todo momento para garantizar la seguridad de todos.
Temporada activa
La temporada de huracanes de 2024 ha sido excepcionalmente activa y devastadora para el Caribe y Florida, superando todos los pronósticos iniciales y estableciendo varios récords históricos.
Desde agosto hasta noviembre, una serie de poderosos sistemas tropicales han azotado la región, dejando un rastro de destrucción y planteando desafíos de recuperación a largo plazo.
Florida ha experimentado un impacto sin precedentes con tres huracanes tocando tierra en un solo año: Debby, Helene y Milton. Este hecho iguala un récord sombrío observado solo en cinco temporadas desde 1871.
Debby, que impactó a principios de agosto, causó inundaciones significativas en la región de Big Bend. Helene, un huracán de categoría 4 que azotó el estado a finales de septiembre, provocó una destrucción catastrófica con al menos 25 muertes y daños estimados entre 10.500 y 17.500 millones de dólares.
Milton, conocido como "la tormenta del siglo", golpeó en octubre como un huracán de categoría 3, agravando los daños existentes y complicando los esfuerzos de recuperación en curso.
Más recientemente, el huracán Rafael de categoría 2 amenazó la región, intensificando las preocupaciones sobre la capacidad de respuesta y recuperación de las áreas afectadas.
Ahora, la posible formación de la tormenta tropical Sara añade un nuevo nivel de urgencia a una temporada de huracanes ya histórica.