El presidente electo Donald J. Trump estuvo en el Capitolio y se reunió con los conservadores y el nuevo líder de la mayoría republicana del Senado, John Thune. Luego dialogó con Joe Biden en la Casa Blanca
El presidente electo de Estados Unidos, Donald J. Trump habla ante los republicanos en el Congreso.
ALLISON ROBBERT /AFP El presidente electo de Estados Unidos, Donald J. Trump
JIM WATSON/ AFPMIAMI- El recién electo presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, tuvo bastante tiempo en estos cuatros años para pensar en un gabinete conformado por personas experimentadas y sobre todo fieles a su plataforma e ideales, a su estilo incesante de trabajo y a la defensa de los valores conservadores en los que se fundó la Gran Nación Americana.
El presidente electo Donald Trump estuvo en el Capitolio este miércoles 13 de noviembre. Se reunió con republicanos, con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y con John Thune, el nuevo líder de la mayoría republicana en el Senado.
Trump también tuvo un encuentro con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca sobre las 11:00 a.m de ese mismo día.
"La política es dura, y en muchos casos no es un mundo muy agradable. Hoy es un mundo agradable y lo aprecio mucho", manifestó Trump, quien ocupó el Despacho Oval de 2017 a 2021.
La reunión fue "muy cordial, muy cortés y sustancial", declaró a periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien añadió que Trump llegó con "una lista de preguntas detalladas".
El presidente 47 definió ya dos posiciones muy importantes: la de secretario de Justicia y el puesto de jefe de inteligencia nacional.
Millones de estadounidenses han observado cómo la Justicia en el país ha sido penetrada por jueces y fiscales de extrema izquierda, cuyas campañas han sido financiadas mediante PACs (Comités de Acción Política) con el dinero de George y Alex Soros, Bill Gate, Mark Zuckerberg, los Clinton, Michael Bloomblerg y otros grandes donantes de la izquierda radical.
La independencia del sistema judicial en EEUU quedó en historia con la persecución política contra el expresidente Trump y sus fieles seguidores cercanos y exasesores.
Para la importante posición de fiscal general ha sido nombrado el representante federal por Florida, Matt Gaetz. Es decir, será el nuevo secretario del Departamento de Justicia.
Gaetz es miembro actual del Comité Judicial y de Seguridad Nacional de la Cámara Baja en Washington y ha formado parte activa de las investigaciones independientes del Congreso sobre la familia Biden.
Por otra parte, Trump seleccionó a la veterana y exdemócrata Tulsi Gabbard como directora de inteligencia nacional, un puesto muy importante. Ya son cuatro las mujeres designadas por Trump para cargos clave en la nación.
Gabbard, ex vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata que apoyó a Trump y se unió al partido republicano a finales de la campaña de 2024, supervisará las 17 agencias de inteligencia de Estados Unidos en el poderoso puesto.
Para las dictaduras de América Latina y el Caribe y el resto del planeta, la noticia de que Trump haya designado a Marco Rubio como secretario de Estado resulta terrible. Rubio, nacido en Miami y de 53 años de edad, no sólo odia los regímenes autoritarios, sino que tiene vasta experiencia en el tema como hijo de inmigrantes cubanos y al frente de los comités de Inteligencia, y de Exteriores del Senado federal.
Rubio, graduado de la facultad de leyes en la Universidad de Miami, comenzó su carrera política como miembro y luego presidente de la Cámara de Representantes de Florida.
Desde su posición de senador federal en 2010, promovió acciones y planes concretos contra las dictaduras en el mundo, entre ellas Irán, Cuba, China, Venezuela, Nicaragua y Corea del Norte, entre otras. También se ha pronunciado sobre la llegada al poder en Colombia de Gustavo Petro y del regreso del socialista Luis Inacio Lula Da Silva en Brasil. El senador daría por primera vez la verdadera importancia geopolítica, estratégica y económica que tiene Latinoamérica y el Caribe para EEUU.
Sin embargo, no estuvo del lado de Trump -en un principio- sobre las acusaciones de las protestas del 6 de enero en Washington y se distanció de la posición del entonces presidente Trump acerca de las denuncias de fraude electoral en 2020 y en la determinación del entonces mandatario, en busca de su reelección, de frenar la confirmación de Joe Biden en el Congreso en Washington, mediante la ratificación de cada estado sobre los votos del Colegio Electoral.
Pero meses después, Rubio reconsideró su postura y se convirtió en uno de los pilares de denuncia del acoso político a Trump. Y como él ha retirado en entrevistas, "nunca ha tenido ningún problema con él y siempre hemos mantenido relaciones muy buenas. Lo he respetado y he elogiado su firmeza y su trabajo en beneficio de todos los estadounidenses".
Trump, incluso, lo tuvo entre los tres principales candidatos para el cargo de vicepresidente del país. Sin embargo, la secretaría de Estado es quizás el puesto más relevante en la Casa Blanca, junto al jefe de Seguridad Nacional y el secretario de Defensa.
Rubio se convierte así en el primer hispano, de origen cubano, en dirigir la diplomacia estadounidense. Este es el cargo más importante logrado por un estadounidense de origen latino en EEUU.
El senador cubanoamericano, como él mismo se define, se ha posicionado como un halcón de la política exterior, siempre en defensa de los intereses de EEUU y del pueblo estadounidense como máximas prioridades.
“Promoveremos la paz a través de la fuerza”, dijo en la plataforma X al aceptar la nominación del Presidente.
El primer nombramiento del presidente electo recayó en su directora de campaña, Susie Wiles, quien será secretaria general de la Casa Blanca, la primera mujer en ocupar este puesto.
“Susie Wiles me ayudó a lograr una de las mayores victorias políticas en la historia de Estados Unidos y fue una parte integral de mis exitosas campañas de 2016 y 2020”, dijo Trump. “Susie es fuerte, inteligente, innovadora y es universalmente admirada y respetada”, agregó Trump.
John Thune fue elegido como el jefe de la amplia mayoría de los republicanos en el Senado de Estados Unidos, en sustitución de Mitch McConnell, que ha ocupado el cargo durante 17 años.
El senador, un republicano tradicionalista, derrotó en una votación secreta a Rick Scott, el candidato respaldado por el entorno de Trump y el multimillonario Elon Musk.
La elección de Thune, senador desde 2005, pone fin a la era McConnell, quien se esforzó en promover la agenda conservadora, pero en los últimos años McConnell dio ciertos giros fuera de las líneas centrales de su Partido. Esto le valió fuertes oposiciones y críticas.
John Ratcliffe, quien fuera director de Inteligencia Nacional en el primer mandato de Trump, dirigirá ahora la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
"Será un luchador intrépido por los derechos constitucionales de todos los estadounidenses, al tiempo que garantizará los Más Altos Niveles de Seguridad Nacional, y la PAZ A TRAVÉS DE LA FUERZA", informó Trump.
Trump, como había prometido, puso al multimillonario Elon Musk, a la cabeza de lo que ha denominado como Comisión de Eficiencia Gubernamental".
El propietario de Tesla, Neuralink, la plataforma X y SpaceX dirigirá esta dependencia junto al empresario Vivek Ramaswamy, candidato en las primarias republicanas y también exitoso empresario del sector de la tecnología.
"Juntos, estos dos maravillosos estadounidenses allanarán el camino para que mi administración desmantele la burocracia gubernamental, reduzca drásticamente el exceso de regulaciones, recorte los gastos superfluos y reestructure las agencias federales", afirmó el mandatario electo.
Se espera que Robert F. Kennedy Jr. sea nombrado al frente del Departamento Nacional de Salud, otra posición que también anunció durante su campaña electoral.
Uno de los temas puntuales en las victorias del expresidente en 2016 y en la aplastante 2024 fue el descontrol en inmigración. Esta vez el desastre que deja la administración de Joe Biden y Kamala Harris es de proporciones impensables. Más de 14 millones de ilegales de todas partes del mundo han entrado al país por la frontera sur a un costo altísimo para la seguridad nacional del país y para los contribuyentes: de forma directa e indirecta los gastos superarán los 800.000 millones de dólares, cuando Biden-Harris entreguen la Presidencia.
El ahora presidente 47 de EEUU prometió cerrar la frontera y fomentar el control en seguridad nacional y el respeto a las leyes. "No queremos frenar la inmigración, lo que queremos es que sea ordenada y planificada, sin daños directos para el país y los estadounidenses. Deportaremos de forma masiva a todos lo que han llegado a envenenar la sangre del país", ha puntualizado.
Tom Homan, quien se desempeñó como director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en la anterior administración de Trump, estará a cargo de las fronteras del país.
Los medios liberales le llaman el “Zar de la Frontera”. En realidad fue el responsable de mantener durante cuatro años en la era Trump una frontera segura, controlada y sin caravanas masivas como ha ocurrido bajo el gobierno actual.
Trump escogió al representante Mike Waltz para el rol de asesor de seguridad nacional y a la congresista de Nueva York, Elise Stefanik, como embajadora ante la Organización de Naciones Unidas (ONU). Trump la define como “una luchadora increíblemente fuerte, tenaz e inteligente”.
La congresista de Nueva York, la cuarta republicana de mayor rango en la Cámara de Representantes, ha sido una fiel y firme aliada del presidente electo y una importante recaudadora de fondos para el Partido Republicano.
Su agresiva actuación durante las audiencias del orquestado juicio político contra el presidente Trump en 2019 la convirtió en una “estrella republicana”, como dijo el propio Trump en su momento. Stefanik se opuso a certificar en la Cámara de Representantes la supuesta "victoria" del presidente Joe Biden en 2020, y promovió los argumentos y pruebas sobre el fraude electoral.
Otro de los puestos clave es la secretaría de Seguridad Nacional y este departamento también lo ocupará una mujer, se trata de la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem.
Noem, exrepresentante de Dakota del Sur, se encargará de supervisar la agencia en expansión que controla desde Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas hasta la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y el Servicio Secreto de Estados Unidos.
Por su parte, el exrepresentante de Nueva York, Lee Zeldin, fue designado para ocupar la dirección de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).
“Es un honor unirme al gabinete del presidente Trump como administrador de la EPA. Restauraremos el dominio energético de EEUU, revitalizaremos nuestra industria automotriz para recuperar los empleos estadounidenses y convertiremos a EEUU en el líder mundial de la inteligencia artificial. Lo haremos al mismo tiempo que protegemos el acceso al aire y al agua limpios”, publicó Zeldin en la plataforma X.
Zeldin dijo el lunes a Fox News que retirará las regulaciones “de izquierda” y se concentrará en “liberar la prosperidad económica” a través de la agencia.
La sustitución del anquilosado Mitch McConnell por el senador John Thune le da una necesitada luz verde a Trump para la confirmación de sus nominaciones y la aprobación de importantes proyectos de ley.
McConnell había sido severamente cuestionado por Trump y los republicanos de la Cámara Baja por sus concesiones reiteradas a la extrema izquierda en la Cámara Alta del Congreso.
El nuevo líder del Senado desempeñará un papel importante en la visión de la administración entrante para el país y en la aprobación de proyectos de ley del Presidente.
McConnell, republicano de Kentucky y el líder del partido en el Senado con más años de servicio en la historia estadounidense, dejará su puesto en enero, también afectado por un notable deterioro físico y mental. En jornadas del Senado sufrió dos incidentes preocupantes como entrar en "shock" mientras daba una conferencia de prensa por casi un minuto y quedar totalmente desorientado.
Trump eligió a Stephen Miller, uno de sus asesores de inmigración con más años de servicio, como subdirector de personal entrante para políticas en la Casa Blanca.
Las elecciones de Trump ocurren en un momento en que los republicanos se llevan el control de ambas Cámaras legislativas en Washington, además de la mayoría conservadora en la Corte Suprema.
Otro de los nombramientos es el del exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, como embajador de EEUU en Israel. "Mike ha sido un gran servidor público, gobernador y líder en la fe durante muchos años", comentó Trump.
"Él ama a Israel, y al pueblo de Israel, y de la misma manera, el pueblo de Israel lo ama. Mike trabajará de forma incansable para lograr la paz en el Medio Oriente". La hija de Huckabee, Sarah Huckabee Sanders, que ahora es gobernadora de Arkansas, se desempeñó como secretaria de prensa de Trump durante su primer mandato.
Steven Witkoff será el enviado especial en el Medio Oriente.
“Steve es un líder muy respetado en los negocios y la filantropía, que ha hecho que cada proyecto y comunidad en los que ha estado involucrado sea más fuerte y más próspero. Steve será una voz incansable en favor de la PAZ y nos hará sentir orgullosos a todos”, dijo Trump en un comunicado.
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