NUEVA YORK.- Jim Gold lo tiene claro: "Yo voto desde 1980 en las presidenciales y éstas son las elecciones más importantes en la que jamás he participado", asegura.
NUEVA YORK.- Jim Gold lo tiene claro: "Yo voto desde 1980 en las presidenciales y éstas son las elecciones más importantes en la que jamás he participado", asegura.
El neoyorquino lleva orgulloso su papeleta en la mano y una pegatina en el suéter en la que se lee "I voted" (he votado). Se le ve además la octavilla azul con la "H" blanca de la campaña de la candidata demócrata Hillary Clinton. Gold considera que la situación en el país es más bien "repugnante".
Pero tras la primera aglomeración en la mañana, las filas se fueron reduciendo. "(La jornada electoral) se está desarrollando sin problemas. Ninguna disputa, nada", cuenta Ahmad Ellis, voluntario en un local electoral en el Boulevard Malcolm X.
Al sur de Central Park, el ambiente es mucho más tenso. La acera que rodea el rascacielos de Donald Trump está bloqueada. Cientos de curiosos y periodistas se agolpaban en un local cercano para ver en directo cómo votaba el multimillonario candidato republicano.
Allí dos activistas del movimiento Femen se quedaron en "topless" en protesta por los criticados comentarios sexistas del republicano, antes de que la policía se las llevara. Por sus altavoces gritaban "Grab your balls, Off my boobs!" (¡tócate los huevos y deja mis tetas!) dirigiéndose al magnate de 70 años.
Y finalmente llegó el propio Trump, el hombre cuyo rostro ha ido pasando por las pantallas durante los últimos meses, dando tanto que hablar a los analistas. Acudió a votar entre abucheos.
Mientras, muchos neoyorquinos comienzan ya a respirar. Hasta los psicólogos han confirmado que esta sucia campaña electoral, que ha vivido momentos absurdos sin precedentes, está cansando a la gente.
Y para quien votar no sea suficiente para acabar con el estrés acumulado de los últimos meses, puede pasar a la acción. "Tengo que acabar con el agobio por las elecciones y convertirlo en algo productivo", dice Jessica Quinn, de 37 años.
Ella y su hija pequeña Emma acudieron el lunes a un centro de la campaña de Clinton en el barrio de Williamsburg, en Brooklyn, donde hizo unas 30 llamadas para movilizar a los votantes.
"Me enferma que todo el mundo nos esté observando", señala Kyra Cubukcuoglu, que vive desde hace 30 años en Nueva York y tiene doble nacionalidad, alemana y estadounidense. No es una gran fan de Clinton pero al menos quiere contribuir a que Trump no gane. La ciudad de Nueva York vota desde hace años demócrata a excepción de Staten Island.
Scott LoBaido no se mueve de sus convicciones: este pintor que vive en Staten Island habla del "movimiento increíble" que Trump ha puesto en marcha. Cuando salió de su centro de votación lo hizo convencido de que el multimillonario ganará esta carrera.
Ha quedado con unos amigos que también apoyan a Trump para seguir en un hotel el resultado de los comicios. Además el artista ha organizado para este martes una pequeña manifestación a su favor en Staten Island.
Tras 16 meses de montaña rusa política, muchos miedos y preocupaciones de una sociedad en parte dividida se descargaban hoy al depositar la papeleta electoral en la urna. Y no sólo en Nueva York.
La campaña electoral ha costado mucha energía a los estadounidenses, dijo Jasmin Stein, pero al menos hubo un debate abierto. "Salieron muchas cosas a la luz que, en mi opinión, este país siente", dijo esta mujer de 29 años ante un centro de votación en Brooklyn. "Yo prefiero que se haga todo eso fuera y no sólo en las casas de las personas".
Se espera que Donald Trump y Hillary Clinton pasen la noche electoral en Nueva York y desde allí reaccionen a los resultados. Y faltan apenas unas horas para que millones de personas se concentren en Times Square para seguir y celebrar los resultados ante las cámaras.
Robert Hill, de Barbados, que sigue con la pegatina "I voted" en las manos, está feliz de que se acabe todo el circo de los últimos meses. Ahora toca esperar, dice. "Muchas gracias por haber acudido a votar", dijo una voluntaria a su lado. "Que tenga un buen día", agregó.
FUENTE: dpa