MIAMI.- El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, expresó su preocupación por la creciente influencia de China en el Canal de Panamá y sugirió que, interpretando declaraciones del presidente Donald Trump, Estados Unidos podría plantearse tomar la administración de esta estratégica vía interoceánica.
En una reciente entrevista en The Megyn Kelly Show, Rubio destacó que empresas chinas controlan puertos en ambas entradas del canal, lo que podría permitirles bloquear el paso en caso de un conflicto, representando una amenaza directa a la seguridad nacional de Estados Unidos.
Estas declaraciones se producen en el contexto de la primera gira internacional de Rubio como secretario de Estado, que incluye una visita a Panamá. Durante su estancia, se espera que aborde temas como la seguridad del canal y la influencia china en la región.
"Estas compañías [localizadas en cada extremo del canal] no son independientes. Son extensiones del gobierno chino y controlan las entradas y salidas del Canal", sostuvo.
Según Rubio, el gobierno de Trump dispone de pruebas de que estas empresas, aunque operen con nombres distintos, responden directamente a los intereses de China y podrían, en un escenario de conflicto, bloquear el tránsito de embarcaciones estratégicas para Estados Unidos.
En ese escenario, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, afirmó que la soberanía del canal no está en negociación y enfatizó que "el Canal es y seguirá siendo de Panamá".
"El presidente Trump lo ha dejado claro: queremos administrar el Canal nuevamente", afirmó, al tiempo que insinuó que podría revisarse el Tratado Torrijos-Carter, que en 1999 traspasó la soberanía de la vía interoceánica a Panamá.
El titular de la diplomacia estadounidense argumentó que Washington tiene derechos históricos sobre la infraestructura, pues fue Estados Unidos quien la construyó, la financió y sufrió bajas humanas en el proceso.
También criticó que la Marina estadounidense deba pagar tarifas de tránsito iguales o incluso superiores a las de otras naciones, incluidas embarcaciones chinas. "No podemos permitir que el Canal que construimos sea utilizado como un arma en nuestra contra", recalcó.
Implicaciones
Si bien Rubio reconoció que el gobierno panameño mantiene una postura generalmente favorable hacia Estados Unidos, resaltó también que la administración Trump considera prioritario tomar medidas para frenar la influencia china en el país centroamericano.
El funcionario aseguró que el tema será tratado "en los foros pertinentes" y que Washington no busca "avergonzar a nadie ni generar conflictos internos en Panamá".
China como desafío estratégico
Rubio no limitó su análisis a Panamá. En la entrevista, vinculó este caso a un panorama más amplio sobre la expansión china en América Latina y el Caribe. "China ha invertido en puertos, infraestructura y sectores estratégicos en Panamá como parte de su plan global para convertirse en la principal potencia mundial", advirtió.
El secretario también alertó sobre la creciente dependencia estadounidense de productos y materias primas chinas, y remarcó que Pekín busca consolidar un dominio absoluto sobre la economía global. "Estados Unidos no puede seguir permitiendo esta situación", sumó.
Escenarios posibles
Las palabras de Rubio han generado expectativa sobre la respuesta del gobierno panameño, mientras que China, por su parte, también podría reaccionar ante lo que considera una injerencia estadounidense en la región.
Este episodio confirma la importancia estratégica que Panamá representa en el tablero de la confrontación entre Estados Unidos y China.
A juicio de algunos analistas, la presencia y el liderazgo de Estados Unidos en la región han sido históricamente fundamentales para el desarrollo económico y la seguridad de América Latina, evitando que potencias extranjeras con intereses contrarios a la estabilidad democrática amplíen su influencia en el continente.