El régimen castrista de Cuba comenzó este miércoles a liberar presos políticos luego de la cuestionada e insólita decisión del gobierno de Joe Biden de sacar a la dictadura de la lista de países que patrocinan el terrorismo a pocos días de la investidura del presidente electo Donald J. Trump.
Las reacciones bipartidistas en Washington y en Florida no se hicieron esperar.
El senador Rick Scott calificó la decisión como "vergonzosa" y "peligrosa", tras asegurar que el régimen cubano sigue albergando terroristas y representando una amenaza para la seguridad nacional.
Otro "regalo al régimen comunista"
Por su parte, el representante Mario Díaz-Balart criticó la medida como un "regalo" al régimen comunista. Según su argumento, este paso beneficia a los represores cubanos a expensas de los intereses de la seguridad de Estados Unidos.
El representante federal y exalcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, expresó que la administración Biden "ayuda a nuestros enemigos" y que esta acción es parte de un patrón de decisiones fallidas.
La congresista María Elvira Salazar se mostró especialmente indignada por lo que consideró una falta de transparencia del secretario de Estado, Antony Blinken.
De acuerdo con Salazar, Blinken sostuvo recientemente que no se planeaban cambios en la política hacia Cuba, pero posteriormente la contactó para informarle que la decisión ya estaba tomada.
Salazar sumó que, aunque la medida puede ser revertida por la administración de Donald Trump, este cambio refleja un insulto a las víctimas del régimen cubano.
Confirman liberaciones
Familiares de dos prisioneros políticos y una ONG de defensa de los derechos humanos confirmaron el comienzo de la liberación de 553 presos políticos de la dictadura, a la que el gobierno de Biden le ha servido de cojín para mantenerse en el poder.
"Recibimos una llamada a la noche para ir hoy a la prisión. Entramos a las 7 y a las 7:30 fue liberada", declaró Rosabel Loreto en referencia a su suegra Donaida Pérez Paseiro, de 53 años, detenida en la provincia de Villa Clara.
La madre y esposa de dos manifestantes contra el régimen, sin querer revelar su identidad, recibió "un llamado de la seguridad del Estado" de que su hija había sido liberada este miércoles en La Habana.
La ONG 11J anunció por su parte otra liberación. Medios cubanos independientes hacían referencia a una decena de liberados.
A menos de una semana para ceder el cargo al presidente Donald J. Trump, el demócrata Biden, con su agenda de ultraizquierda, hizo lo mismo que Barack Hussein Obama en el 2017 cuando eliminó la medida Pies Secos, Pies Mojados, que permitía a los cubanos que pisaran suelo estadounidense y -que huían de la dictadura- obtener de inmediato el estatus legal y su camino seguro a la residencia y la ciudadanía en EEUU.
Ahora Biden, la continuación del gobierno de Obama, decide sacar al régimen asesino de La Habana de la lista negra de países que patrocinan el terrorismo en un abierto desafío a la comunidad cubanoamericana que votó masivamente por Donald J. Trump para su regreso a la Casa Blanca.
Medida avala el terrorismo de Estado
El régimen cubano mantiene a miles de presos políticos en cárceles bajo condiciones infrahumanas y sin ningún derecho, como moneda de cambio que le facilitan exigir a gobiernos de izquierda en EEUU concesiones como esta, que permiten a la dictadura acceder a financiamiento exterior para oxigenarse y continuar en el poder mediante el terrorismo de estado, la corrupción y la represión constante.
Según las cifras oficiales, siempre distoricionadas y manipuladas por la dictadura, unos 500 cubanos fueron condenados a hasta 25 años por participar en protestas contra el régimen para exigir libertades, el cese de la represión y la abolición de la dictadura.
Organizaciones de derechos humanos y la embajada de Estados Unidos en la isla contabilizan más de 1.000 presos políticos, sólo en referencia a la rebelión popular realizada el 11 de julio de 2021. Algunos condenados habían sido liberados, después de cumplir sus injustas condenas, otros casi al borde la muerte a causa de enfermedades por las pésimas condiciones alimentarias y de salubridad.
De acuerdo con el alto cargo estadounidense, entre los que serán liberados figuran "defensores de los derechos humanos", y presos políticos condenados por pedir libertad, incluidas personas detenidas durante las masivas protestas del 11J.
La fustigada decisión del gobierno de Joe Biden puede ser revertida por el gobierno de Trump, que asumirá el cargo el lunes.
Como futuro jefe de la diplomacia, Trump ha elegido al cubanoamericano Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos muy crítico de la dictadura castrista y del resto en la región y en el mundo.
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FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.