WASHINGTON — La entrega de 29 capos del narcotráfico por parte de México a Estados Unidos por razones de "seguridad nacional", al margen del tratado de extradición entre los dos países, abre un capítulo inédito y desafiante para una relación de por sí compleja.
El envío ocurrió en medio de la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de cobrar un arancel de 25% a las importaciones de México y Canadá desde el próximo martes por su supuesta inoperancia contra el narcotráfico y la migración ilegal.
Entre los traficantes entregados figura el veterano Rafael Caro Quintero, por quien Estados Unidos llegó a ofrecer 20 millones de dólares, la recompensa más alta por un narco mexicano.
Aquí las implicaciones de este hecho -inédito por el número de entregas- desde la visión de dos expertos consultados por AFP.
¿Fin de "abrazos, no balazos"?
La estrategia de evadir el combate armado a los cárteles, que caracterizó al gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), ha dado paso a una política de persecución y enfrentamiento por parte de su sucesora y copartidaria, Claudia Sheinbaum.
"Se están incrementando por mucho las capturas, decomisos y ahora las extradiciones. "Hay una estrategia de absoluta confrontación con los cárteles", dice David Saucedo, analista en temas de seguridad.
La mayor presión de Washington representa un "momento idóneo" para que Sheinbaum "marque su estilo" en la política de seguridad pública, pues se trata de una problemática "francamente crítica", apunta por su parte Javier Oliva, especializado en temas de defensa y seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
López Obrador bautizó su plan de seguridad como "abrazos, no balazos", con el que buscaba reducir la pobreza, considerada por el mandatario como la raíz de la criminalidad, y los enfrentamientos con los cárteles.
México acumula unos 480.000 homicidios y 110.000 desaparecidos desde que en 2006 se declaró la guerra al narco con participación militar.
¿Aumentará la violencia?
Una reacción violenta de los cárteles es previsible, pues al ser entregados a Estados Unidos pierden las ventajas que les ofrece la corrupción carcelaria en México, según los especialistas.
"Es muy probable que haya una reacción furiosa. No es lo mismo para un capo de la droga ser encarcelado en México que estar en una prisión de alta seguridad en los Estados Unidos", señala Saucedo.
Las graves deficiencias del sistema penitenciario mexicano permiten que muchos capos sigan dirigiendo sus organizaciones desde las cárceles.
"En México, las cárceles de alta seguridad al poco tiempo se convierten en cárceles de alta comodidad para los traficantes", añade Saucedo.
La perspectiva de acabar encerrados de por vida en el país vecino aumentará también la complejidad y virulencia de los operativos para capturar a nuevos capos, estima el experto.
"Van a disparar hasta la última bala y derramar la última gota de sangre para evitar ser llevados a Estados Unidos", dice Saucedo.
La neutralización de estos capos también puede fragmentar aún más sus organizaciones, apunta Oliva, un factor que se ha probado como causa de mayor violencia en México, pues las nuevas bandas propician un ambiente de caos.
¿Evitarán los aranceles?
Ambos expertos dudan de que la entrega de los 29 criminales acabe con la amenaza arancelaria de Trump, que incluso podría elevar la presión en su cruzada global contra el libre comercio.
"Mediante esta herramienta de emitir decretos y lanzar amenazas" como los aranceles "va consiguiendo ventajas" en temas como migración y seguridad, apunta Saucedo.
Oliva considera que la ofensiva comercial ha sido vigorizada por Estados Unidos con la designación de los cárteles como organizaciones terroristas, una medida a la que se sumó Canadá.
"¿Nuestros socios (en el T-MEC) van a comerciar con un país que tiene activas seis organizaciones terroristas?", cuestiona. "Es un atajo, una treta para regresar a los acuerdos bilaterales comerciales", en opinión de Oliva.
¿Políticos al desnudo?
La expectativa de que los delincuentes se conviertan en testigos protegidos en Estados Unidos eleva la probabilidad de delaciones que revelen la corrupción en altas esferas del poder en México.
Sus testimonios podrían exponer "no solo las estructuras criminales que dirigieron", sino también "los anillos de protección política, policial y militar que dan respaldo a los cárteles", estima Saucedo.
Tales revelaciones permitirían a Trump aumentar sus exigencias al gobierno mexicano, al que ha acusado sin pruebas de estar coludido con el narcotráfico, advierte Oliva.
"La presión va a seguir", tanto para la captura de criminales como en la denuncia de "complicidades en el poder político", añade.
FUENTE: Con informaciòn de AFP