WASHINGTON- Hace varios días, pero con un respaldo multitudinario desde el fin de semana, este lunes continuaban las manifestaciones de cubanoamericanos frente a la Casa Blanca y la embajada castrista en Washington, en un reclamo de libertad para e pueblo de la isla y en respaldo al estallido social que dese el 11 de julio ha desatado una oleada represiva en territorio cubano.
Los exiliados cubanos exigen a la administración Biden medidas [verdaderamente efectivas contra el régimen comunista de La Habana y su atroz represión], tras las protestas que comenzaron el 11 de julio en la localidad de San Antonio de los Baños, en las afueras de la capital .
Los manifestantes también se dirigieron hacia la sede de la embajada de La Habana en Washington con grandes pancartas, banderas cubanas y gritos de ¡Libertad, Libertad! ¡Abajo el comunismo! ¡Abajo la dictadura! ¡Asesinos!
La represión ha dejado varios muertos, decenas de heridos y cientos de arrestos, desapariciones y secuestros, cifras que el régimen controla bajo hermética censura. Organizaciones internacionales, mediante llamadas a familiares y fuentes dentro de la Isla, han hecho estimados pero no han revelado la cantidad de muertos y heridos. Calculan en más de 700 los arrestos.
En videos que han circulado por las redes sociales se observa que varias personas, en diferentes zonas del país, fueron baleados y golpeados brutalmente hasta su fallecimiento. Los gritos de "lo mataron" denuncian el brutal atropecho contra la población civil que de manera pacífica y desarmada salió en masivas marchas a pedir libertad y el fin de la dictadura de más de seis décadas.
Desde el 18 de julio han fallecido, de manera [muy sospechosa] en Cuba, cuatro altos generales de la revolución castrista: Marcelo Verdecia Perdomo, Agustín Peña y Rubén Martínez Puente. Este lunes, la televisión cubana [controlada por el régimen] anunció en una nota oficial el "fallecimiento" de otro general: Manuel Lastres Pacheco. Tres se encontraban en la reserva y pertenecen a la "vieja guardia" de Fidel Castro.
Hasta el momento, las medidas anunciadas por el Departamente de Estado de EEUU contra el régimen de La Habana son calificadas por analistas como un simbolismo mediático,a consecuencias de la presión internacional (21 países han condenado con severidad la represión y exigen libertad para el pueblo) y los exiliados cubanos dentro y fuera de Norteamértica.
Miles de personas viajaron desde diferentes estados del país para sumarse a la protesta frente a la sede residencial del presidente Joe Biden en Washington, que no ha pasado de su apoyo verbal al pueblo de Cuba y de un débil llamado al cese de la violencia contra los manifestantes.
Desde el domingo llegaron caravanas desde diferentes estados como Florida, Kentucky, Texas, Georgia y Virginia [entre otros] para sumarse a la manifestación pacífica en Washington. "¡El pueblo de Cuba no pide remesas, comida, ni medicinas; el pueblo de Cuba pide LIBERTAD! Cuba pide ayuda para terminar con la sanguinaria dictadura de 62 años!
Este es el mensaje central de todas las protestas que desde hace más de una semana se realizan también en varios países: España, Canadá, Holanda, Australia, el Reino Unido, Brasil, Japón, Chile, Uruguay, Ecuador, Méxcio, Suecia, entre otros.
Por el contrario a la petición de Biden, el régimen mantiene militarizada, sitiada y bajo toque de queda las calles en gran parte del país.
Artistas, deportistas (peloteros cubanos en Grandes Ligas) y personalidades dentro y fuera de EEUU han alzado su voz para condenar las acciones de la dictadura y exigir la libertad para los cubanos dentro de la Isla.
En días recientes, el secretario de Estado, Antony Blinken, llamó a la comunidad internacional a pronunciarse contra la barbarie que sufre el pueblo cubano desde hace 62 años, recrudecida tras el estallido popular del 11 de julio en el muncipio occidental de San Antonio de Los Baños. Más de 20 países se han sumado a la ola internacional en respaldo a los reclamos de libertad y fin de la opresión en Cuba.
Bajo represión y hostigamiento, vigilancia de las tropas especiales del Ministerio del Interior (Boinas Negras), la policía y los llamados chivatos (informantes del régimen), los cubanos siguen posteando en las redes sociales imágenes de más abusos y protestas en diferentes zonas de la Mayor de las Antillas.
Lo que comenzó el 11 de julio como un grito de libertad se extendió por toda Cuba y se ha convertido en un "grito de guerra", luego de que el presidente designado directamente por el exgobernante Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llamara a los revolucionarios y comunistas a enfrentar las protestas. "Y sepan que estamos dispuesto a todo", dijo el 11 de julio en un mensaje televisado.
El propio 11 de julio, fuentes cercanas a la cúpula de poder informaron la renuncia del general Jesús Manuel Burón Tabit, viceministro del Interior que supuestamente se opuso a la excesiva violencia de las fuerzas represivas contra los manifestantes.
Con una economía destruida en casi su totalidad, sin liquidez financiera para comprar, sin crédito en el mercado internacional, bajo una tensión social histórica, aparentemente fuertes discrepancias en los altos mandos y una presión internacional inédita, el régimen castrista enfrenta la peor crisis de supervivencia en su historia. Lo único que los mantiene en el poder es el control militar y represivo, y por supuesto, de todos los medios de comunicación del paìs (prensa e internet).
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