WASHINGTON- Una jueza aceptó este lunes cerrar el caso contra Donald Trump por el presunto "intento de alterar" los resultados de las elecciones de 2020, una acusación que trataba de evitar que el expresidente llegara a la Casa Blanca.
La jueza federal Tanya Chutkan siguió las recomendaciones del fiscal especial Jack Smith y de la Constitución de no procesar a un presidente en ejercicio
WASHINGTON- Una jueza aceptó este lunes cerrar el caso contra Donald Trump por el presunto "intento de alterar" los resultados de las elecciones de 2020, una acusación que trataba de evitar que el expresidente llegara a la Casa Blanca.
La jueza federal Tanya Chutkan siguió las recomendaciones del fiscal especial Jack Smith, quien optó por cumplir la política adoptada hace más de 50 años por el Departamento de Justicia de no procesar a un presidente en ejercicio.
Smith también renunció a procesar al magnate republicano por guardar documentos clasificados después de irse de la Casa Blanca, el otro caso federal que tenía pendiente.
Desde las elecciones del 5 de noviembre, Donald Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, tenía casi garantizado que se libraría de estos dos casos sin ningún problema y de los otros dos también.
En el primero, en Washington, la jueza Chutkan aprobó rápidamente la petición de Jack Smith de desestimar los cargos, sin prejuzgar si deben reabrirse al final del mandato del republicano de 78 años.
Esta recomendación es "coherente con la interpretación de la fiscalía de que la inmunidad concedida a un presidente en ejercicio es temporal, expirando cuando abandona el cargo", pero esta es otra pantalla política.
Una vez en la Casa Blanca, Donald Trump podría nombrar a un nuevo fiscal general que destituya a Jack Smith o simplemente ordenar al Departamento de Justicia que retire los cargos contra él y ahí terminará toda esta amarga y alarmante persecución política contra un expresidente de EEUU.
Expertos afirman que todos los casos tendrán que ser desestimados por diferentes razones específicas.
El fiscal especial ya había cancelado todas las fechas del calendario judicial para los dos casos, dándose de plazo hasta el 2 de diciembre para "analizar esta situación sin precedentes".
Todas las calumnias judiciales inventadas contra Trump, como la trama de Rusia y las elecciones, quedarán como la ignominia de la Justicia estadounidense contra un expresidente para que no pudiera ser elegido por la gran mayoría del pueblo estadounidense como ocurrió finalmente.
El director de comunicaciones del presidente electo, Steven Cheung, lo calificó de "gran victoria para el Estado de derecho", pero habrá que analizar en qué situación de depedencia política se encuentra la Justicia en EEUU cuando ha dejado de ser independiente y se ha alineado a la ultraizquierda.
"El pueblo estadounidense y el presidente Trump quieren un fin inmediato a la politización de nuestro sistema judicial y esperamos unir a nuestro país", afirmó Cheung en un comunicado.
En el caso de los documentos confidenciales, en Florida (sudeste), Smith invoca el mismo principio para renunciar a apelar la decisión de una jueza que ya lo había desestimado.
En este caso, uno de los cuatro procesos penales abiertos contra él, se le acusaba de poner en peligro la seguridad nacional al conservar documentos, incluidos planes militares e información sobre armas nucleares, en su mansión en lugar de entregarlos a los Archivos Nacionales. Este caso fue otra de las causas previamente planificadas para hacer trizas al exmandatario.
FUENTE: Con información de AFP.