LOS ÁNGELES- La fiscalía de Los Ángeles se opondrá a un intento de Erik y Lyle Menéndez de conseguir un nuevo juicio por el asesinato de sus millonarios padres en Beverly Hills en 1989, anunció el despacho este viernes.
Los hermanos Erik y Lyle fueron sentenciados en 1994 a cadena perpetua por el homicidio de sus padres José y Kitty Menéndez
LOS ÁNGELES- La fiscalía de Los Ángeles se opondrá a un intento de Erik y Lyle Menéndez de conseguir un nuevo juicio por el asesinato de sus millonarios padres en Beverly Hills en 1989, anunció el despacho este viernes.
Los hermanos fueron sentenciados en 1994 a cadena perpetua por el homicidio de José y Kitty Menéndez.
Pero en medio de una campaña a favor de su liberación, que ha ganado vapor gracias a un documental y una miniserie de Netflix, su equipo legal busca sacarlos de prisión, sea con un nuevo juicio, otra sentencia o a través de un pedido de clemencia.
La defensa de los Menéndez había presentado un "habeas corpus" argumentando contar con nuevas pruebas que ameritaban otro proceso.
La fiscalía de Los Ángeles, a cargo del caso, se mostró receptiva inicialmente, sin embargo el fiscal entrante, Nathan Hochman, se opuso este viernes.
"Concluimos, en nuestra respuesta informal, que la corte debe denegar la petición de habeas de los hermanos Menéndez", dijo Hochman, quien asumió el cargo en diciembre.
En una rueda de prensa, Hochman detalló la posición de su departamento tras revisar las 50.000 páginas del expediente.
El fiscal explicó que no respalda la petición porque las pruebas no cumplen con las condiciones exigidas por la ley para aprobar un recurso de ese tipo, entre ellas veracidad y pertinencia.
Lyle, de 57 años, y Erik, de 54, han pasado más de tres décadas en prisión.
Durante un juicio que sacudió a Estados Unidos en 1993 y que fue ampliamente televisado, la defensa caracterizó a los hermanos como víctimas de abuso sexual y psicológico a manos de un padre violento y una madre negligente.
Pero la fiscalía los señaló de ser asesinos a sangre fría motivados por una herencia de 14 millones de dólares.
El jurado no llegó a un veredicto y un segundo juicio fue convocado, en el cual los hermanos terminaron siendo declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua.
Como nuevos elementos probatorios, la defensa presentó una carta que Erik le habría escrito a un primo, alrededor de 1988, en la que detallaba el abuso sexual de su padre, y el testimonio del exmiembro de la banda Menudo Roy Roselló, quien también dice haber sido molestado por José Menéndez, un exitoso empresario musical de origen cubano.
Hochman sostuvo que los hermanos ofrecieron cinco versiones del sangriento asesinato, desde su primer pronunciamiento en el que insinuaron que era un ataque de la mafia, hasta la última en la que asumieron la responsabilidad argumentando defensa propia.
"La clave para este juicio es básicamente lo que ocurrió esa noche, lo que cruzó sus cabezas esa noche. El abuso sexual es abominable (...), pero, en esta ocasión, aunque podría ser una motivación para Erik y Lyle, no constituye defensa propia", dijo Hochman, quien recordó que esta fue la posición de su anterior equipo de abogados.
"También entiendo que cuando se trataba de cualquier información que corroborara ese abuso sexual, era extremadamente escasa. De hecho (...), esa fue su cuarta versión. En otras palabras, no salieron inicialmente a decir: 'Matamos a nuestros padres porque nuestro padre abusó sexualmente de nosotros'".
La decisión de aceptar o no el pedido de "habeas corpus" recae en la corte, dijo Hochman.
El fiscal agregó que se pronunciará en las próximas semanas sobre el pedido de una nueva sentencia, para el cual la corte programó audiencias el 20 y 21 de marzo.
Sobre la tercera ruta, Hochman recordó que el gobernador de California, Gavin Newsom, "tiene el pedido de clemencia en su escritorio, y él puede hacer lo que quiera, cuando quiera".
FUENTE: Con información de AFP