martes 5  de  noviembre 2024
ELECCIONES 2024

¿En realidad están reñidas las presidenciales como dicen algunas encuestas o habrá sorpresas?

"Una encuestadora temerosa que obtiene un margen de cinco puntos en una carrera reñida puede optar por ajustar sus resultados para que coincidan con lo que muestran otras encuestas, a fin de que su sondeo particular no dañe su reputación", explica un experto

Por REDACCIÓN/Diario Las Américas

WASHINGTON — Algunas encuestas muestran una contienda extremadamente "reñida" entre Kamala Harris y Donald Trump por la Casa Blanca. Sin embargo, expertos advierten que, al final, la diferencia entre ambos candidatos puede ser mucho mayor de lo esperado, según los sondeos.

Según las encuestas de opinión, la vicepresidenta demócrata y el exmandatario republicano están codo a codo en los estados clave que posiblemente definan las elecciones presidenciales de este 5 de noviembre.

El lunes por la tarde, por ejemplo, el recopilador de encuestas FiveThirtyEight daba a Harris y Trump un empate con el 47,8% de los votos en Pensilvania, un ajustado 47,4% frente a 47,7% en Nevada y una diferencia de apenas un punto porcentual en Wisconsin, Míchigan y Carolina del Norte.

Pero no todo el mundo está convencido de que esta sea una competencia tan ajustada. Y no todas las encuestas reflejan una contienda "reñida".

Trump lleva la delantera en los siete estados clave, con márgenes especialmente significativos en Arizona y Nevada, según el último sondeo publicado por Atlas Intel.

Conocidos como estados bisagra o pendulares (swing states en inglés), tienen la clave de las elecciones porque votan por uno u otro partido en función de los candidatos u otros factores, de modo que los aspirantes a la Casa Blanca se esfuerzan por ganar su confianza. Se trata de Michigan, Wisconsin, Nevada, Arizona, Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte.

Según la encuesta, en tres de los siete estados clave, Trump esta por encima del margen de error del sondeo y ganaría Arizona con (6,5 puntos), Nevada (5,5) y Carolina del Norte (3,4). También se impondría en Georgia (2,5 puntos), Pensilvania (1,8), Michigan (1,5) y Wisconsin (1).

La firma encuestadora indicó que más mujeres que hombres fueron entrevistados, un grupo demográfico que tiene una tendencia mayor para votar a Kamala Harris. Sin embargo, eso parece estar cambiando.

A nivel nacional

Entre tanto, la media nacional de encuestas de RealClearPolitics colocaba el domingo a Harris y a Trump con un 48,4 por ciento de voto para el candidato republicano frente a un 48,1 para su rival demócrata. En los estados en disputa, Trump mantiene su ventaja en Arizona, Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia. Harris gana en Wisconsin y Michigan. Solo Arizona y Georgia parecen claramente inclinados a Trump, de acuerdo a la firma encuestadora.

Una segunda encuesta a nivel nacional de Atlas Intel revela que el expresidente Trump aventaja en 1,8 puntos a Harris. Según los 2.463 encuestados entre votantes entre el 1 y el 2 de noviembre, el republicano sería elegido por el 49% de los estadounidenses, mientras que Harris tendría el respaldo del 47,2%. El 52,1% de los consultados son mujeres.

Encuestas particulares, como la publicada este domingo por el prodemócrata diario 'The New York Times'/Siena sí que ponen a Harris ligeramente por delante de Trump en Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin, pero mantienen la ventaja en Arizona del candidato republicano. Pensilvania, añade el sondeo, está por decidir.

Otras encuestas dan amplio margen al expresidente Trump.

¿Inverosímilmente reñida?

"De hecho, las encuestas por estados muestran no solo una carrera extraordinariamente reñida, sino inverosímilmente reñida", considera Joshua Clinton, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Vanderbilt en Tennessee.

En un estudio publicado esta semana por la NBC, este especialista en sondeos cuestiona la "similitud" de los resultados -con pocos decimales- de las encuestas de opinión disponibles, sugiriendo que quizá sean los encuestadores y no los votantes quienes estén detrás de esta casi unanimidad.

"Una encuestadora temerosa que obtiene un margen de cinco puntos en una carrera reñida puede optar por ajustar sus resultados para que coincidan con lo que muestran otras encuestas, a fin de que su sondeo particular no dañe su reputación", explicó.

También hay que señalar que los institutos de encuestas están a la defensiva, enfrentados a costos financieros y a las crecientes dificultades para llegar a los votantes en la era de los teléfonos inteligentes que filtran las llamadas.

Además, la experiencia de las últimas elecciones presidenciales estadounidenses no invita a respaldar sus predicciones sin reservas.

Las encuestadoras se equivocaron tanto en 2016 (victoria de Trump sobre Hillary Clinton) como en 2020 (que ganó Joe Biden).

La primera vez, por subestimar la categoría de "blancos sin título universitario" entre los votantes que dieron la victoria al republicano. La segunda, a pesar de correcciones adoptadas, por infravalorar una vez más el voto a Trump y considerar de más el dirigido a Biden.

Bastaría un error de este tipo para que los siete estados clave fueran ganados el martes por Trump o Harris, una hipótesis que nadie puede descartar.

El precedente Carter/Reagan

W. Joseph Campbell, profesor de la American University de Washington, confirmó que se ha planteado "si los encuestadores no están maquillando demasiado sus datos, para alinearse con los resultados de los demás".

"Es un fenómeno difícil de probar, pero que se sospecha, y se llama instinto de rebaño", señaló. A continuación, mencionó otro famoso precedente, el de las presidenciales de 1980.

"Todas las encuestas mostraban una carrera muy reñida entre el presidente Jimmy Carter y el republicano Ronald Reagan. Y Reagan acabó ganando casi por goleada, por casi 10 puntos porcentuales. No digo que eso vaya a repetirse en 2024, pero es algo a tener en cuenta", acotó.

FUENTE: Con información de AFP / Redacción DLA

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