MIAMI — El multimillonario empresario Elon Musk reaccionó a la campaña de los medios tradicionales de comunicación en su contra, a la que calificó de un "intento de cancelarle" por un gesto que causó controversia y que los grupos de izquierda intentan relacionarlo con un supuesto "saludo nazi", un hecho que el dueño de X y Tesla ha desestimado.
Musk, que estará a cargo de reducir los gastos del nuevo Gobierno del presidente Donald Trump a través de un plan de eficiencia, hizo un saludo en un momento de entusiasmo al poner su mano en el pecho y lanzar su mano hacia el público durante la investidura de Trump, un gesto con el que el empresario daba gracias por el apoyo durante las elecciones del 5 de noviembre y con el que asegura fue una demostración de que su corazón està con los que apoyaron el triunfo republicano, pero que algunos críticos calificaron de un supuesto "saludo nazi".
El evento donde ocurrió el saludo de Musk a la multitud fue en el recinto deportivo del Capital One Arena, en Washington DC, donde los seguidores de Trump celebraban la investidura.
Musk se burló de sus detractores. "Francamente, necesitan mejores trucos sucios. El ataque de 'todos son Hitler' es muy cansado", reaccionó el 20 de enero. "Los izquierdistas radicales están realmente molestos para haber tenido que tomarse un tiempo de su 'ajetreado' día alabando a Hamas para llamarme nazi".
Cuatro dìas màs tarde de la controversia, Musk señaló directamente a los medios de comunicación. "Fue sorprendente con qué fuerza los medios tradicionales intentaron cancelarme por decir 'mi corazón está con ustedes' y mover mi mano desde mi corazón hacia la audiencia. Al final, este engaño no será más que otro clavo en el ataúd de los medios tradicionales", escribió el magnate en su cuenta en X.
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También hubo reacciones en defensa de Musk y la publicación de videos y fotografías de líderes de Estados Unidos y el mundo, como el expresidente Barack Obama, la exvicepresidente Kamala Harris, la exsecretaria de Estado, Hilary Clinton, los tres del Partido Demòcrata; además, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, entre otros, que han realizado ese mismo saludo.
Israel reacciona
El primer ministro israelí defendió al magnate estadounidense de la tecnología Elon Musk, considerando que fue "falsamente difamado".
"Elon es un gran amigo de Israel", publicó Benjamin Netanyahu en X, la red social propiedad de Musk.
El multimillonario, a quien el presidente Trump encargó reducir los gastos del gobierno estadounidense, "apoyó en varias ocasiones y de manera contundente el derecho de Israel a defenderse contra los terroristas genocidas y los regímenes que buscan aniquilar el único Estado judío", agregó el primer ministro israelí.
En la investidura del presidente reelecto de EEUU, Musk se golpeó el pecho con la mano derecha y luego extendió el brazo, con la palma abierta. Después repitió el gesto girándose hacia el resto de la multitud detrás de él, antes de declarar: "Mi corazón está con ustedes".
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