Temas como la economía, la inmigración y los conflictos globales reciben el impacto de la designación de Donald Trump como presidente electo
Fin de mandato de Biden en 2024 y comienzo de la presidencia de Trump en 2025.
Collage/AFP/CANVA/GIF Joe Biden y Donald Trump.
Collage / AFP Un hombre camina bajo una pancarta que felicita al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, por ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en Jerusalén el 7 de noviembre de 2024.
Ahmad GHARABLI / AFP
MIAMI.- Solo han pasado cuatro días. Solo cuatro días desde el histórico 5 de noviembre, cuando la mayoría de los votantes de Estados Unidos eligió a Donald Trump como presidente para el próximo mandato que inicia en 2025. La noticia ha generado una efervescencia de comentarios y reacciones en redes sociales, sobre todo aquellas con el hashtag #TheTrumpEffect.
Faltan 74 días para que Trump asuma el gobierno. Aún no ha tomado el poder, no ha entrado a la Casa Blanca ni iniciado sus labores junto a su equipo, pero ya se comienzan a ver las proyecciones de lo que sería su presidencia.
Su estilo de gobierno anterior ha creado un precedente y está impulsando importantes movimientos en el panorama mundial. Temas como la economía, la inmigración y los conflictos globales reciben el impacto de su designación como presidente electo.
Asimismo, su próximo mandato se ubica frontalmente en contraste con la administración demócrata Biden-Harris, hecho que alienta a quienes han rechazado el actual gobierno y buscan un cambio.
Se espera además que figuras como Robert F. Kennedy Jr. y Elon Musk estén muy cerca de Trump en su segunda etapa presidencial.
El miércoles 13 de noviembre Donald Trump visitará la Casa Blanca para reunirse con el presidente Joe Biden, algo que el republicano está "esperando con ansias". En el Despacho Oval conversarán sobre la transición de poder, algo que Biden apoya y espera realizar de manera "pacífica y ordenada".
Susie Wiles, quien estuvo a cargo de su campaña para la presidencia, será la jefa de gabinete del gobierno de Trump. La noticia la dio el expresidente el pasado jueves, en un movimiento histórico, pues se trata de la primera mujer que ostentará ese cargo tan determinante, y estratégico, en la estructura gubernamental.
Es un tema fuerte dentro de la política de Trump, y quizás el más polémico. Un reporte de ABC New York reveló que la ciudad de Nueva York anunció el fin de la emisión de tarjetas de débito para que los migrantes en hoteles financiados por la ciudad compren alimentos. De esta manera finaliza el programa de prueba que tantas críticas había generado.
Desde marzo de este año, unas 2.600 familias migrantes se habían beneficiado con estas tarjetas, con alrededor de 350 dólares a la semana. Eso representaba un gasto de 3.2 millones de dólares.
Según datos de la oficina del alcalde Eric Adams, el contrato de emergencia para este programa no se renovará al cumplir un año.
¿La razón? Las autoridades no explicaron por qué lo habían decidido, pero ocurrió poco después de la victoria de Trump en las elecciones, al tiempo que la ciudad busca soportar el aumento de migrantes, con unos 700 nuevos solicitantes de asilo por semana.
Al otro lado de la frontera, el flujo de migrantes también se ha visto impactado con la noticia del 5 de noviembre. Las autoridades de México dispersaron la caravana de migrantes que viajaba a la frontera con Estados Unidos. Este gesto del gobierno mexicano dibuja lo complejo del tema entre las dos naciones y su manera de responder a la avalancha de personas que quieren ingresar a EEUU.
La mayor inflación en 40 años en EEUU ha golpeado fuertemente el bolsillo estadounidense, y muchos esperan que con el mandato de Trump se revierta esta crisis. Un artículo de NPR aborda estas expectativas en vínculo con los mercados financieros.
El republicano prometió recortes de impuestos para diversos grupos, desde personas mayores hasta propietarios de viviendas, así como las regulaciones que asfixian a muchas empresas (en su campaña propuso reducir la tasa del impuesto corporativo al 15% desde su nivel actual del 21%), lo cual traería aumento de inversiones, ganancias, y el crecimiento de las acciones. De hecho, Wall Street cerró esta semana con triple récord. Trump también planteó financiar algunos de esos recortes mediante nuevos aranceles a las importaciones de China y otros países.
¿Qué sectores se beneficiarían? La tecnología, la defensa, la banca y los combustibles fósiles. También entran en juego aquí las criptomonedas, las acciones corporativas y también los precios de las materias primas. Sin embargo, el reporte citado antes sugiere que podría haber obstáculos como la incertidumbre sobre los aranceles y su efecto en las cadenas de suministro del mundo, lo cual podría crear un círculo que cerraría con más inflación.
¿Y qué ocurriría con los ingresos familiares? Este tema toca la médula de la nación estadounidense. Según el Instituto Peterson, el restablecimiento de las reducciones fiscales de 2017 beneficiaría mayormente a los ricos, mientras que los aranceles y otras políticas podrían reducir los ingresos netos de los hogares de menores ingresos en un 3.5% y costarle a una familia de ingresos medios alrededor de $1.700 adicionales al año.
Trump también propuso eliminar los impuestos sobre la renta personal de muchos tipos de ingresos, desde propinas hasta beneficios del Seguro Social.
Una publicación de CBS News denota que Wall Street ya predice que la nueva administración podría impulsar el crecimiento corporativo, lo que hizo que el S&P 500 subiera hasta un 2.2% el pasado miércoles. El núcleo del plan fiscal de Trump es extender las disposiciones de La Ley de Recortes de Impuestos y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés) que están programadas para expirar a finales de 2025. Estas incluyen los tramos fiscales reducidos de la ley y la deducción estándar ampliada.
La combinación de aranceles y recortes fiscales de Trump sería el sexto recorte fiscal más grande desde 1940, según un análisis reciente de Tax Foundation, que afirmó: "Sin embargo, Trump ha indicado que perseguiría aumentos de aranceles por su cuenta, sin requerir la aprobación del Congreso. Si los aranceles aumentan sin los recortes fiscales acompañantes, se clasificarían como el séptimo aumento de impuestos más grande desde 1940 y el aumento de impuestos más grande fuera de tiempos de guerra en el mismo período".
Trump dijo que ha dialogado con 70 líderes mundiales. En ese sentido, y mucho antes de asumir el control de la Casa Blanca en enero de 2025, ya comienza a delinear su enfoque en las relaciones exteriores, al tiempo que consolida alianzas ya desde su etapa como presidente electo.
Varias fuentes sugieren que la Unión Europea consideraría dejar de comprar gas natural de Rusia y adquirirlo en cambio en Estados Unidos. Se trata de una maniobra que, de hacerse realidad, generaría un cambio de tuerca en el tema del suministro energético europeo, así como en las relaciones con Moscú.
En un artículo de Reuters se plantea que Europa, el mayor mercado para el gas natural licuado (LNG) y el crudo estadounidense, sería uno de los objetivos de la política arancelaria de Trump. Todo esto a causa del déficit comercial de alrededor de $240 mil millones anuales entre ambos.
Informa el artículo que aunque Europa representa el 49% de las exportaciones de LNG y el 47% del crudo estadounidense, Trump afirmó que impondrá aranceles a los bienes europeos si no aumentan sus compras de productos estadounidenses.
Según datos de la Administración de Información Energética de EEUU, las ganancias por exportación de LNG estadounidense superaron los $30 mil millones en 2023. En el caso del crudo, EEUU exportó $10 mil millones, enviando casi la mitad a mercados europeos.
¿Hamás estaría solicitando una tregua? El triunfo de Trump plantearía un cambio en las tensiones en Medio Oriente. Ya Qatar presiona para la salida del grupo terrorista Hamás de su territorio, indicó Israel Hayom, entre otros medios.
La BBC reportó que Qatar suspendió su labor como mediador en las negociaciones de alto al fuego y liberación de rehenes entre Israel y Hamás. Una fuente diplomática dijo que la oficina política de Hamás en Doha (creada en 2012) "ya no cumple su propósito" debido a "una negativa a negociar un acuerdo de buena fe".
The Washington Post indicó este sábado que Trump ha pedido en términos generales el fin de la guerra en Gaza.
El 6 de noviembre, Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, felicitó a Donald Trump por ganar las elecciones presidenciales, y dijo que se trataba del "mayor regreso de la historia", así como un esperanzador capítulo nuevo para las relaciones entre Israel y EEUU.
Varios expertos dijeron a FOX News que el triunfo de Trump podría fortalecer a Israel frente a Irán y en su lucha contra los grupos terroristas apoyados por Irán, como Hamás y Hezbolá.
Caroline Glick, experta en Medio Oriente y exasesora del primer ministro Benjamín Netanyahu, destacó la importancia de la política de Trump de respeto a las decisiones de Israel: "La doctrina de Trump, que minimiza la implicación directa de EEUU en la región, permite que Israel logre la victoria contra sus enemigos, comunes con los de EEUU". Glick añadió que un triunfo israelí abriría la puerta a una paz sin precedentes en la región.
Para el general retirado Amir Avivi, la nueva administración que entra en 2025 en EEUU es "una oportunidad para desmantelar el eje chiita [Irán y Hezbolá] y crear una alianza occidental-israelí-sunita", lo cual cubriría Medio Oriente hasta el sudeste asiático. Avivi dijo que la paz requiere una respuesta contundente, sobre todo ante la amenaza nuclear iraní.
David Wurmser, exasesor en estrategias de Medio Oriente, pronosticó que Irán verá en el regreso de Trump una amenaza a su supervivencia, pero que EEUU no intervendrá directamente en su nombre. En su lugar, Trump daría a Israel libertad para actuar contra sus enemigos y ampliaría los Acuerdos de Abraham, reforzando un nuevo enfoque en Medio Oriente.
Informes que están por confirmar plantean que el gobernante ruso Vladimir Putin estaría dispuesto a negociar con Trump para poner fin a la guerra con Ucrania. Por otro lado, el mandatario ruso dio un discurso este 7 de noviembre, donde felicitó a Donald Trump y dijo que se acerca "nuevo orden mundial".
También aseguró que estaba dispuesto a dialogar con el republicano, lo que ha despertado esperanzas en torno a la resolución del conflicto bélico Rusia-Ucrania. Sin embargo, hay analistas que opinan que un acuerdo de paz llevaría a Rusia a ceder territorios, algo con lo que Putin podría no estar de acuerdo.
En declaraciones a NBC después de las palabras de Putin, Trump afirmó: "Creo que hablaremos".
Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelensky participó en una llamada privada con el presidente electo Trump y el empresario Elon Musk el miércoles 6 de noviembre, a menos de 24 horas de los resultados electorales. Una persona cercana a la reunión señaló a The New York Times que el tono de la llamada había sido positivo, aunque se desconocen los detalles sobre los que conversaron. Para muchos es el primer gesto de Trump hacia una posible mediación de paz de Ucrania con Rusia.
También, el gobernante ruso anunció la intención de realizar transacciones de venta de petróleo en dólares. Este giro tendría repercusiones en los mercados internacionales y, por supuesto, en las relaciones entre Rusia y Occidente.
En otra línea, un análisis geopolítico del medio Oil Price indica que la victoria de Trump podría incidir en el respaldo de Occidente a Ucrania. El analista Mark Galeotti apuntó que para Moscú un segundo mandato de Trump podría significar el debilitamiento del apoyo estadounidense a Ucrania, algo que el republicano ha criticado por lo costoso que ha sido, en detrimento de la propia economía estadounidense.
Son muchas las áreas que se han sacudido desde el nombramiento del republicano como presidente electo. Sus seguidores miran con esperanza su próximo mandato, y esperan no solo el fin de los conflictos mundiales que acarrean pérdidas humanas, económicas, de infraestructura y daños al medioambiente, sino también mejoras en la economía estadounidense con el descenso de la inflación, así como la seguridad fronteriza ante el ingente número de inmigrantes que arriban al país.
El "efecto Trump", ese impacto avasallador que genera variopintas reacciones y expectativas en Estados Unidos y el resto del mundo, promete redefinir el futuro inmediato de la nación.
FUENTE: AFP / NYTimes / Europa Press / Business Insider / NBC / The Independent / Oil Price / FOX News / ABC New York / Reuters / NPR / Tax Foundation / BBC / The Washington Post / Israel Hayom
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