El presidente estadounidense Donald J. Trump habría solicitado a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (Pentágono) un reporte con las opciones para incrementar la presencia militar estadounidense en Panamá, con el objetivo de recuperar el control del canal interoceánico. La información fue publicada el jueves por NBC News y otros medios, que citaron fuentes anónimas.
El Comando Sur de los Estados Unidos estaría desarrollando planes para una mayor cooperación con las fuerzas de seguridad panameñas, así como otras opciones que podrían incluir una intervención militar directa en el canal de Panamá.
Estas acciones se alinean con un memorando titulado “Orientación estratégica provisional de defensa nacional” considera el uso de activos militares en la frontera estadounidense, el refuerzo de la presencia de Estados Unidos en el hemisferio occidental y, por lo demás, mantener un enfoque casi singular en China.
Antecedentes
No se registran tropas estadounidenses en el país desde la retirada de las últimas unidades militares en 1999, cuando Panamá asumió la soberanía total sobre la vía interoceánica. De hecho, el último soldado estadounidense se marchó el 31 de diciembre de 1999, el día en que el área pasó a manos panameñas y desapareció la Zona del Canal, el enclave estadounidense donde estaban las bases militares.
Antes de entregar el canal, Estados Unidos propuso instalar en Panamá un “Centro Multilateral Antidrogas”, con barcos y aviones para patrullaje en el mar, lo que fue rechazado por el gobierno panameño de entonces.
La inquietud sobre el control del canal también se vio alimentada por una reciente operación en la que la firma estadounidense BlackRock y un consorcio de inversores adquirieron dos puertos situados en los extremos del canal. La compra estuvo vinculada a una empresa de Hong Kong, lo que generó más controversia en torno a la influencia china en la región, un tema que Trump ha mencionado en sus discursos.
La reciente directiva emitida por el Pentágono subraya la necesidad de asegurar un acceso “sin restricciones” al canal de Panamá, lo que podría tener implicaciones para la relación entre ambos países.
Si bien el presidente panameño, José Raúl Mulino, rechaza las intenciones de EEUU sobre el proceso de recuperación del canal, la presencia militar del país en la zona panameña aseguraría que se cumplen las prioridades estratégicas de la administración de Trump, quien ha hecho de la seguridad nacional, la lucha contra el narcotráfico y la defensa de la soberanía estadounidense los temas centrales de su gobierno.
Panamá responde a posible acción de EEUU
Por su parte, el gobierno de Panamá expresó este jueves su postura firme en defensa de su soberanía, en respuesta a los comentarios sobre un posible aumento de la presencia militar de Estados Unidos en el país.
El ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha, aseguró que el país “se mantiene firme en defensa de su territorio, su canal y su soberanía”. Añadió que, en caso de una amenaza para el canal, la única manera de convocar a una defensa internacional sería a solicitud del gobierno panameño. “El canal es de los panameños y seguirá siendo así”, enfatizó.
El contexto de estas afirmaciones se remonta a los acuerdos firmados en 1977 entre Panamá y Estados Unidos, que permitieron la transferencia del canal a Panamá en 1999. Estos acuerdos establecen que, en caso de una amenaza a la seguridad de la vía interoceánica, Estados Unidos podría intervenir, pero siempre bajo la autorización de Panamá. Sin embargo, el tema ha trascendido recientemente por los datos sobre la injerencia de China en las operaciones portuarias y el peligro que significa para la región, hecho que daría autoridad a Estados Unidos para mediar en el asunto.
El gobierno de Panamá planteó que el canal representa una cuestión de soberanía nacional y que cualquier intervención en su administración debe ser solicitada exclusivamente por el gobierno panameño.
FUENTE: Con información de: AFP / Reuters / CNN / FOX News