WASHINGTON — Un venezolano, presunto miembro de "alto rango" de la banda criminal Tren de Aragua, ha sido acusado de cinco cargos adicionales por " terrorismo" y narcotráfico, informó este miércoles el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El acusado es José Enrique Martínez Flores, alias "Chuqui", quien permanece bajo custodia en Colombia tras ser detenido en ese país a solicitud de EEUU
WASHINGTON — Un venezolano, presunto miembro de "alto rango" de la banda criminal Tren de Aragua, ha sido acusado de cinco cargos adicionales por " terrorismo" y narcotráfico, informó este miércoles el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump libra una guerra contra el Tren de Aragua, declarada organización "terrorista" global en febrero junto con varios carteles y la pandilla MS-13.
A mediados de marzo, el magnate republicano invocó la Ley de enemigos extranjeros, hasta entonces usada solo durante guerras, para deportar a El Salvador a más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos acusados de ser miembros del Tren de Aragua.
Trump, que en campaña prometió expulsar a millones de migrantes indocumentados, acusó al régimen de Venezuela de "perpetrar una invasión" de Estados Unidos a través de la entrada al territorio norteamericano de miembros del Tren de Aragua.
La organización criminal ha cometido asesinatos en Estados Unidos. En Colorado circulaban pandilleros armados con fusiles de alto calibre en áreas residenciales.
El acusado es José Enrique Martínez Flores, alias "Chuqui", de 24 años.
Se le acusa en el distrito sur de Texas de actuar para "proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera designada" y de distribución de cocaína en Colombia destinada a Estados Unidos, afirma el Departamento de Justicia en un comunicado.
Es la primera vez que Washington acusa a un miembro del Tren de Aragua de "delitos relacionados con el terrorismo", añade.
Por el momento permanece bajo custodia en Colombia tras ser detenido en ese país el 31 de marzo en virtud de una orden de arresto solicitada por Estados Unidos.
Según la información presentada ante el tribunal, "Flores es un líder de alto rango del Tren de Aragua en Bogotá" y "forma parte del círculo íntimo de la alta dirección" de la banda, afirma Washington.
El Tren de Aragua "no es una pandilla callejera, es una organización terrorista altamente estructurada que echó raíces en nuestro país durante la administración anterior" del presidente demócrata Joe Biden, acusó la fiscal general Pamela Bondi, citada en el comunicado.
Bondi calificó la detención como un “punto de inflexión” en el aplastamiento de una pandilla que “ha destruido familias estadounidenses y envenenado nuestras comunidades”.
El director de la policía federal (FBI), Kash Patel, calificó la organización de "amenaza directa" a la "seguridad nacional".
“Con estas acusaciones, estamos utilizando todas las herramientas disponibles para enfrentarlos como la amenaza transnacional que son. “La acusación de hoy es un paso fundamental para desmantelar su red y responsabilizar a sus miembros”, afirmó Patel.
Un análisis realizado por William Acosta y Jesùs Romero, publicado por Diario Las Amèricas, concluye que el Tren de Aragua ha experimentado una transformación notable desde sus inicios como una pandilla carcelaria en Venezuela, convirtiéndose hoy en una de las organizaciones criminales más poderosas y temidas de América Latina.
Su influencia se extiende más allá de las fronteras venezolanas, alcanzando países como Colombia, Perú, Chile, Estados Unidos y España. Este fenómeno ha captado la atención de las autoridades internacionales, que consideran al Tren de Aragua como un actor clave en el crimen organizado transnacional (Interpol, 2024).
El Tren de Aragua no se limita al narcotráfico y la extorsión. Su portafolio criminal es extenso e incluye actividades como la minería ilegal de oro y coltán.
Si es condenado, Martínez Flores se expone a cadena perpetua y al pago de una multa de 10 millones de dólares.
FUENTE: Con informaciòn de AFP y Diario Las Amèricas