"La única basura que veo flotando por ahí son sus seguidores", dijo Biden en alusión a los republicanos y ha provocando rechazo
El presidente Joe Biden.
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El presidente Joe Biden a poco más de dos meses de salir de la Casa Blanca.
EVAN VUCCI/ AFPWASHINGTON — Más artistas de Hollywood, menos Joe Biden, a quien los demócratas lo ven como el indeseable. El presidente estadounidense cometió un error garrafal al llamar "basura" a los partidarios del expresidente Donald Trump, confirmando que se ha vuelto una "obstáculo" para la candidata demócrata, Kamala Harris, cuyos asesores tratan de poner paños fríos a sus metidas de pata en la recta final de su campaña por la Casa Blanca.
El mandatario de 81 años entró el martes como un elefante en un bazar. Insultó a los partidarios del candidato republicano durante una videollamada con miembros de la oenegé Voto Latino en la que quiso criticar los comentarios de un comediante que participó en el mitin de Trump en Nueva York, considerados racistas por algunas personas y dimensionado por los demócratas en un intento de restarle votos a los republicanos.
En un mitin de Trump el domingo, el humorista Tony Hinchcliffe comparó a Puerto Rico con "una isla flotante de basura", haciendo un chiste de los problemas que en esa materia ha enfrentado la llamada "isla del Encanto".
"La única basura que veo flotando por ahí son sus seguidores", afirmó Biden, provocando repudio en el campo republicano y alarma en el demócrata a pocos días de las elecciones.
La Casa Blanca y el propio presidente intentaron atajar la crisis y dijeron luego que Biden se refería "a la retórica odiosa sobre Puerto Rico lanzada por un partidario de Trump".
Pero el daño ya estaba hecho y los republicanos no han desperdiciado la oportunidad.
"Joe Biden y Kamala Harris odian a Estados Unidos", afirmó Karoline Leavitt, portavoz de Trump. "Kamala debe responder por este vergonzoso ataque contra decenas de millones de estadounidenses".
"Terrible decir una cosa así", insistió Donald Trump en un acto de campaña en Pensilvania.
El senador republicano Marco Rubio exigió en ese mismo acto una disculpa a Joe Biden. "No somos basura. Somos patriotas que amamos a Estados Unidos", dijo.
Harris se vio obligada el miércoles a salir a apagar el incendio. "Estoy totalmente en desacuerdo con cualquier crítica a las personas en función de a quién votan", dijo.
Los demócratas recuerdan nítidamente cuando Hillary Clinton -que compitió con Trump por la presidencia en 2016- dijo que la mitad de los seguidores del republicano eran "deplorables".
Pese a que la candidata se arrepintió en público, la expresión despectiva fue repetida una y otra vez por los seguidores de Trump, quien inclusive la usó para un anuncio televisivo.
En los balances posteriores a la derrota de Clinton, se consideró que el insulto tuvo un impacto importante.
La semana pasada, Joe Biden hizo sudar frío a los demócratas al declarar que a Trump había que "encerrarlo", una acción que han intentando realizarla repetidas veces con la escalada de juicios en contra del republicano a través del Departamento de Justicia bajo el control demócrata.
Luego intento rectificar y afirmó que había querido decir "encerrarlo políticamente".
¿Su último traspié puede jugarle en contra a Kamala Harris en la votación del próximo martes?
"Es posible. (Las elecciones) están tan cerca que cualquier cosa puede contar", dijo John Hansen, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Chicago.
Harris reemplazó a Biden como candidata demócrata en julio, tras la expulsión del presidente de la contienda electoral por parte de la cúpula del Partido Demócrata, pese a que había sido electo en las primarias de su partido.
Harris, que también tiene dificultades para desarrollar sus ideas por aparente falta de información, busca distanciarse de Biden y de las decisiones de la administración de la cual es parte, debido a que la imagen del presidente se ha desgastado por la edad, algo que los demócratas ocultaron por mucho tiempo hasta el debate presidencial entre Trump y Biden.
Harris se ha hecho acompañar por artistas que apoyan las políticas del Partido Demócrata, inclinado a la extrema izquierda. También Barack Obama y su esposa Michelle, la acompañan en busca de retener la Casa Blanca bajo la influencia de los Obama y la cúpula del partido.
"Harris obviamente debería evitar muchas apariciones en conjunto con Biden hasta que pasen las elecciones. Biden es bastante impopular, está oxidado y lo ha estado haciendo mal", resume Larry Sabato, director del Centro de Política de la universidad de Virginia.
Para los demócratas, Biden se ha convertido en un estorbo.
FUENTE: Con información de AFP
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