MIAM I- Desde que el presidente Donald J. Trump llegó al poder en su segundo mandato, las noticias a diario no paran y se han transformado en las mejores sorpresas para la gran mayoría de los estadounidenses, a menos de un mes de gestión.
El último sondeo de la cadena CNN, de definida tendencia izquierdista, el 70% de los encuestados apoya la gestión del presidente Donald Trump, que trabaja en cumplir sus promesas de campaña
MIAM I- Desde que el presidente Donald J. Trump llegó al poder en su segundo mandato, las noticias a diario no paran y se han transformado en las mejores sorpresas para la gran mayoría de los estadounidenses, a menos de un mes de gestión.
En la última encuesta de la cadena CNN, de definida tendencia izquierdista, el 70% de los encuestados dijo que el presidente Donald Trump trabaja de forma acelerada en cumplir sus promesas de campaña
Trump abarca en estos momentos casi todos los frentes por los que fue elegido el 5 de noviembre y prepara el terreno por los que no podrá dar respuesta a corto plazo, como la peor inflación en las últimas cinco décadas que heredó del gobierno de Joe Bien en extensión del de Barack Obama.
Las críticas de la ultraizquierda y los nuevos demócratas tampoco cesan en Washington, y en medios liberales de prensa. Entre ellos se encuentran jueces radicales de izquierda que intentan crear una imagen de supuesta crisis institucional y constitucional bajo el gobierno de Trump. Así lo definió la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Caroline Levitt.
Poder judicial
"La verdadera crisis constitucional está dentro de nuestro poder judicial, donde jueces de distrito en distritos gobernados por el radicalismo de izquierda se extralimitan y abusan de su poder para bloquear unilateralmente la autoridad ejecutiva básica del presidente Trump", definió la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Caroline Levitt.
Los jueces han sido nominados por los presidentes demócratas Barack Obama, Joe Biden y Bill Clinton como Angel Kelly, distrito de Massachusetts (Biden); Amy Berman Jackson, distrito de Columbia (Obama); John J. McConnell, distrito de Rhode Island (Obama); Kolleen Kollar-Kotelly, distrito de Columbia (Bill Clinton); Paul Engelmayer, distrito sur de Nueva York (Obama); George O' Toole Jr., distrito de Massachusetts (Bill Clinton); Kenneth J. Gonzáles, distrito de Nuevo México (Obama).
Leavitt acusó a estos letrados de "actuar como activistas judiciales en lugar de árbitros honestos de la ley".
La portavoz afirmó que "77 millones de estadounidenses eligieron a este Presidente, y cada medida cautelar es un abuso del Estado de derecho y un intento de frustrar la voluntad del pueblo".
Mientras, en la Oficina Oval, Elon Musk y Trump dialogaban con periodistas.
Musk saltó las alarmas al referirse a 100.000 millones de dólares en pagos fraudulentos del seguro social.
El Presidente prometió reestructurar y terminar con el derroche de dinero en el gobierno federal, cerrar la frontera, detener el flujo de emigrantes hacia Estados Unidos, deportaciones masivas de inmigrantes, retomar el control del Canal de Panamá y frenar la injerencia china. Además, terminar con la guerra en Ucrania, traer de vuelta a casa a estadounidenses presos en Venezuela, Rusia y otros países; recuperar el poder energético del país y detener las políticas fallidas del llamado cambio climático con un altísimo costo para los contribuyentes; revertir el desastre económico de su predecesor, bajar impuestos, eliminar las premisas de la denominada corriente Woke en la educación y la sociedad, entre otros temas.
Sin embargo, como se esperaba, la izquierda radical no se ha quedado tranquila ante el avance veloz de la gestión presidencial de Trump y los conservadores, tampoco ante el trabajo de su gabinete que funciona con la misma intensidad que la del jefe de la Casa Blanca.
Pam Bondi, la fiscal general de EEUU, impuso una demanda contra el estado de Nueva York por otorgar de forma inconstitucional licencias de conducir a inmigrantes indocumentados, al tiempo de que el vicepresidente J.D. Vance aclaraba a la élite en Europa la postura de Washington respecto a las estrictas regulaciones en el Viejo Continente a las grandes tecnológicas estadounidenses.
Vance advirtió que EEUU no tolerará ningún tipo de chantaje o presión política globalista contra las grandes empresas norteamericanas de tecnología y los mecanismos de Inteligencia Artificial. Y que Washington responderá en correspondencia con la ofensiva antiestadounidense en Europa.
En estos momentos, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, trabaja directamente con el jefe de inmigración y aduanas, Tom Homan, para expulsar a inmigrantes ilegales con récord criminal y detener las acciones de la "Ciudad Santuario" que estimulan la llegada y permanencia de indocumentados y limitan el trabajo de las autoridades federales en la nueva política de inmigración en el país.
Elon Musk, el encargado de dirigir la Comisión de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) ha desatado un gran revuelo en el país. Sus auditorías han destapado el mayor escándalo de fraude, descontrol, malgasto y corrupción en la historia de la nación.
Tanto FEMA como USAID se encuentran cerradas y bajo investigaciones, después del hallazgo de despilfarro de miles de millones de dólares, gran parte destinada a programas alejados de los intereses de EEUU y sin ningún beneficio para los estadounidenses.
Sus auditorías, en pocos días, han destapado el descontrol, la ineficiencia, el fraude y la corrupción de varias agencias federales en Washington como USAID, FEMA, el Departamento del Seguro Social y del Tesoro. Como motivo central: el dinero de los contribuyentes estadounidenses, la dañada credibilidad de las instituciones y la seguridad nacional.
El escándalo aumenta en cada semana que transcurre.
En la Oficina Oval, Musk se refirió a unos 100.000 millones de dólares anuales en pagos fraudulentos del seguro social a personas con 150 años o sin número de Seguro Social (SSN) verificable o de identificación siquiera.
El presidente Trump, dijo a un grupo de periodistas en la Oficina Oval, que el monto de sobornos, fraude y corrupción en general hallado en Washington podría superar los 500.000 millones de dólares y llegar a un billón (trillion).
Tras una ola de críticas contra Trump y Musk por parte de los demócratas en el Congreso y activistas radicales de izquierda, el asesor de la Casa Blanca y dueño de Tesla, la plataforma X, SpaceX y Neuralink, explicó a los reporteros detalles y la importancia de su trabajo de rastreo dentro del gobierno federal, que no es más que una de las promesas hechas por el Presidente a los 77 millones de electores en noviembre que lo pusieron en la Casa Blanca.
“Lo que busca el presidente es restablecer la democracia. Si no tenemos una reacción eficaz y responsable en el gobierno, la burocracia toma la precedencia. Si las personas con su voto no tienen el poder de decidir mediante sus representantes y su Presidente, entonces no tenemos una democracia, sino una burocracia disfuncional”.
“Nos enfrentamos ahora a este cuarto poder no elegido, a esta burocracia que en cierto modo cuenta con más poder que los representantes electos y esto no concuerda con la voluntad popular. Es algo que hay que corregir”.
“Ahora mismo tenemos un déficit fiscal de 36 billones (trillions) de dólares. Si no hacemos algo al respecto, el país terminará en la bancarrota. Sólo el pago de los intereses anuales de la deuda nacional excede el presupuesto del Departamento de Defensa del país. Si seguimos por este camino, vamos a quebrar a esta nación”.
“Reducir el gasto federal no es opcional, es esencial para mantener la solvencia y que el país tenga los recursos necesarios para responder a sus ciudadanos”.
“Hemos encontrado cosas bien extrañas. Tenemos empleados que ganan entre 100.000 y 180.000 dólares anuales; sin embargo, han amasado fortunas en sus posiciones dentro de la Agencia Federal de Ayuda al Desarrollo Internacional (USAID). Estos datos son demasiado sospechosos. Creo que la realidad es que hay gente que se ha enriquecido y se está enriqueciendo a expensas de los contribuyentes. Esa es mi impresión”.
“En el Departamento del Tesoro buscamos controles básicos que existen en cualquier empresa, como asegurarse que los pagos estén debidamente categorizados, su descripción y si están congelados, que no se realicen. Ninguno de esos mecanismos se cumple en estos momentos. Es como emitir cheques en blanco. No se especifican los conceptos de esos pagos. Hay desembolsos que no deben efectuarse y toma hasta un año frenarlos”.
“Quienes más se quejan ahora son los que cometen fraude y han aprobado todos estos pagos en el Departamento del Tesoro. Y si el dinero de los contribuyentes se gasta de manera descontrolada, no es aceptable. Ese dinero tiene que ser utilizado de forma inteligente, en cosas importantes para la población y bajo una estricta vigilancia administrativa. ¡Es sentido común! No es algo draconiano ni radical”.
“Lo que hemos hallado en el Departamento de Seguro Social es alarmante. Personas con 150 años de edad que todavía reciben el pago de su retiro o pensión, o ambas a la vez. Esto debería estar en el libro de Récord Guinness, dijo Musk en forma de sarcasmo”.
“Por otra parte, hay una serie de pagos del seguro social sin datos de identificación del beneficiario. Obviamente, queremos asegurarnos de que la gente que merecen esos pagos del seguro social reciban su dinero, rápido y de manera precisa”.
A los cuestionamientos sobre la transparencia y acusaciones infundadas de si él usurpa el poder en Washington, Musk respondió.
“La gente votó por una reforma sustancial en el gobierno. De eso no hay duda. Y eso es lo que va a ocurrir. El presidente Trump lo planteó en todas sus alocuciones de campaña y me designó a mí para dirigir esa estrategia”.
“Este Presidente le dará a la gente lo que ellos pidieron cuando ejercieron su voto mayoritario en noviembre”.
“Y sobre estas auditorías, no creo que exista un caso de mayor transparencia en la historia de la nación. Lo que hacemos son cosas elementales. Se trata de incorporar controles en el sistema de gobierno para que el dinero de los contribuyentes se use de manera responsable”.
El presidente Trump aclaró a los medios de prensa que de haber algún conflicto de interés no se le permitiría a Musk hacer este trabajo. Musk es un gran empresario exitoso y por eso lo nombramos para que sea él quien haga esto. Además, explicó otros asuntos.
“Nosotros también estamos atentos a eso. Hemos encontrado mucho fraude y abuso. Hablamos de decenas de miles de millones de dólares”.
“Yo hice mi campaña con denuncias de corrupción contra el gobierno, pero no imaginé la magnitud.
"Si usted (dirigiéndose a un periodista) tiene un contrato que expira a los tres meses y usted sigue recibiendo ese dinero de los contribuyentes durante años, esto es fraude y descontrol. Y hay muchos casos así con pagos extendidos hasta por 20 años. Podemos decir que esto es incompetencia, corrupción u otras cosas, pero creemos que existe una gran cantidad de sobornos, porque nadie es tan estúpido para involucrase en este tipo de malversación y fraude”.
"¿Cómo es posible que un juez trate de frenarnos en detectar estos casos de incompetencia y fraude? Hasta el Congreso debería hacer eso, investigar la corrupción", cuestionó el Presidente.
“Si un juez atrasa este proceso que llevamos a cabo, daría la oportunidad a los corruptos de esconder o encubrir de alguna forma lo que han hecho y hacen. Yo siempre he acatado lo que dicen las Cortes y si es necesario apelaremos, pero no creo que ningún juez ético y honesto se oponga a combatir la corrupción”, concluyó Trump.
“Hemos descubierto que gran parte de este dinero ni siquiera va a los estadounidenses, se va al extranjero, a otros países, estamos exportando dinero a otras naciones. Esto tiene que parar. Y nos referimos a cifras enormes”, remarcó Elon Musk.
Sin un mes en la Casa Blanca, Trump anunció el comienzo de negociaciones con su homólogo Vladimir Putin para finalizar la guerra en Ucrania, otra de las promesas del líder republicano. También logró el regreso a casa del catedrático estadounidense, Mark Fogel, encarcelado desde 2021.
“Me siento el hombre más afortunado del mundo”, declaró Fogel al ser recibido en la Casa Blanca por el presidente Trump.
Sobre la Franja de Gaza, el mandatario busca soluciones con Israel , Hamás y países de la región a los que ha propuesto un plan de reubicación de unos dos millones de palestinos, con el propósito de limpiar la Franja de Gaza y reconstruirla. En estos momentos, sólo hay escombros en Gaza y cientos de misiles y municiones sin explotar.
Con demandas multimillonarias a diferentes medios de prensa de la izquierda y ultraizquierda, Donald Trump por fin camina sobre la justicia en su larga batalla frente a la ofensiva brutal de los grandes medios liberales, desde hace más de ocho años.
Pero las informaciones desde la Casa Blanca dieron otro giro más espeluznante: el senador por Texas, Ted Cruz, basándose en declaraciones de funcionarios y exfuncionarios federales, publicó en X que cientos de millones de fondos de los contribuyentes estadounidenses se destinaron a beneficio directo e indirecto de organizaciones terroristas, entre ellas Hamás.
"La historia completa de la financiación de USAID a Hamás es extensa, y gran parte de ella se hizo en secreto. Antes y después del 7 de octubre, USAID transfirió cientos de millones de dólares a Hamás, que le permitieron lanzar el despiadado ataque y seguir enfrentando a Israel después", publicó en su cuenta de X, el senador Cruz.
"Mintieron sobre la naturaleza de esa ayuda en bases de datos públicas, se negaron a revelar qué grupos recibían el dinero y entregaron decenas de millones en efectivo para que se distribuyeran sin supervisión del gobierno estadounidense", agregó el repubublicano.
"Admitieron internamente que la ayuda beneficiaría a Hamás, e incluso se eximieron de las leyes antiterroristas, pero lo negaron públicamente".
Las declaraciones llegan en el centro de una gigantesca auditoría a entidades y departamentos en Washington, acusados de desviar decenas de miles de millones de dólares como parte de una agenda globalista en contra del propio EEUU, sus ciudadanos y sus intereses nacionales.
Un informe de febrero del grupo de expertos Middle East Forum concluyó que USAID había otorgado "millones de dólares federales" a "organizaciones directamente en Gaza controladas por Hamás".
En un caso de la era Biden, USAID financió un "centro educativo y comunitario en Gaza" controlado por un grupo local llamado Unlimited Friends Association. La asociación colaboró abiertamente con Hamás, invitando a los funcionarios del grupo terrorista a su oficina y alardeando de proyectos financiados por Estados Unidos en periódicos controlados por Hamás. En 2021, su director pidió que Jerusalén se limpiara "de la impureza de los judíos".
Un informe separado, publicado en enero por la organización de investigación israelí NGO Monitor, describió millones en fondos de USAID para dos "organizaciones sin fines de lucro" -Mercy Corps y American Near East Refugee Aid- que "se han coordinado estrechamente con un ministerio con sede en Gaza, dirigido por un alto cabecilla de Hamás identificado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como responsable de parte de la operación de contrabando del grupo terrorista palestino".
En una carta reciente enviada al secretario de Estado, Marco Rubio, la senadora Joni Ernst (republicana por Iowa) detalló el "sabotaje deliberado de la supervisión del Congreso" por parte de USAID.
Bajo la dirección de Samantha Power, la elegida por el expresidente Joe Biden para dirigir USAID, los funcionarios de la agencia lucharon contra la formulación de políticas a favor de Israel en el Departamento de Estado, y a menudo instaron a sus colegas de Foggy Bottom a reducir las declaraciones que elogiaban al Estado judío, dijeron exfuncionarios.
En 2021, durante un período de conflicto con Hamás, la propia Power se negó a reunirse con el embajador de Israel a menos que Tel Aviv alcanzara un alto al fuego con el grupo terrorista respaldado por Irán, según el sitio digital de política The Washington Free Beacon.
Funcionarios estadounidenses actuales y anteriores que trabajaron estrechamente con la cuestionada agencia federal afirman que durante años observaron cómo se canalizaban millones de dólares a grupos antiisraelíes y a entidades vinculadas al terrorismo.
"Para quienes creen en una relación sólida entre Estados Unidos e Israel, algunos elementos de la USAID han ido en una dirección contraria durante años", dijo un exfuncionario del Departamento de Estado que trabajó con USAID durante la administración Biden. "Incluso algunos miembros del personal de USAID no se sentían avergonzados por estar asociados con organizaciones terroristas".
En noviembre de 2022, por ejemplo, la USAID otorgó 100.000 dólares a un grupo activista palestino cuyos líderes elogiaban al Frente Popular para la Liberación de Palestina, un grupo calificado de terrorista por Washington. Apenas seis días antes del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, la USAID entregó 900.000 dólares "a una organización 'benéfica' terrorista en Gaza relacionada con el hijo del líder de Hamás, Ismail Haniyeh".
La USAID dirigida por Power incluso acusó a Israel de "bloquear deliberadamente" las entregas de ayuda a Gaza, que se sabe que Hamás robaba para su propio uso y para sus ventas en el mercado negro, con el fin de financiar sus actividades terroristas.
Los empleados de USAID llegaron al extremo de instar al Departamento de Estado de Biden a terminar la ayuda militar a Israel. El exsecretario de Estado, Antony Blinken, rechazó de inmediato dicha solicitud.
Durante su reciente viaje a El Salvador, Rubio describió una "frustración" de larga data con la agencia USAID, a la que calificó de "completamente insensible e irresponsable". El "nivel de insubordinación visto hace imposible llevar a cabo una especie de revisión seria", remarcó.
Las investigaciones federales dan crédito a esa evaluación.
Un memorando de enero del inspector general Paul Martin señaló que la agencia "no mantiene una base de datos interna completa de los beneficiarios secundarios". En otras palabras, las entidades extranjeras que trabajan con un beneficiario principal en un proyecto de USAID a menudo no se revelan, lo que impide a los investigadores examinar las "acusaciones de fraude".
En un informe de noviembre, por ejemplo, Martin "identificó interferencias deliberadas y esfuerzos para desviar la asistencia humanitaria" por parte de organizaciones terroristas extranjeras, incluida la "coerción sistémica de los 'trabajadores humanitarios' por parte de las FTO (Freedom to operate)" y la "influencia de las FTO sobre la selección de beneficiarios directos".
Los exfuncionarios consultados bajo anonimato público y que han trabajado de manera estrecha con USAID durante varios gobiernos en Washington, coincidieron en que con el paso de los años, "cada vez más dinero fluyó a grupos y organizaciones cuyo trabajo es contrario a los intereses de Estados Unidos".
El escándalo de corrupción y derroche de dinero en la USAID destapó otra caja de pandora con los medios de prensa alineados a las ideologías políticas mal llamadas "progresistas", y "WOKE": la financiación de operaciones y campañas con dinero de los contribuyentes estadounidenses, no sólo dentro de EEUU sino también en el exterior.
Los grandes medios de izquierda, afines al globalismo y al "Wokismo", llevan desde el 2015 -durante la primera postulación de Trump a la presidencia- una ofensiva antagónica contra todo lo que huele a conservador. El actual mandatario de EEUU y los republicanos los han definido como los "enemigos del pueblo".
¿Por qué el dinero de los contribuyentes tiene que financiar negocios privados de prensa?
Se supone que la libertad de expresión y la prensa ética, imparcial y honesta, estén fundamentadas en su autonomía de toda índole, como medios privados independientes y desvinculados de cualquier partido y gobierno.
Sin embargo, no ha sido así y la búsqueda dcesquiciada de fondos ante la asfixia económica en la era del internet junto a la falta de credibilidad de los grandes medios de prensa de la izquierda los ha conducido a la lamentable dependencia y la ausencia de la más mínima objetividad.
De forma intencional y perniciosa, los gobiernos "demócratas" han sobornado a estos medios mediante subsidios y flujos financieros a través de programas federales, bajo la condición de que se conviertieran en maquinarias de propaganda del Partido Demócrata y su agenda de ultraizquierda, contraria a los valores conservadores y el capitalismo occidental en EEUU.
El medio digital "Politico", que se encargó de instrumentar una despiadada campaña de mentiras y calumnias contra el entonces expresidente Trump y sus aliados conservadores, se encuentra en el centro del escrutinio de la Casa Blanca y la indignación de millones de estadounidenses expuesta en redes sociales.
Congresistas republicanos y Elon Musk publicaron capturas de pantalla que mostraban que más de ocho millones de dólares se canalizaban cada año desde la USAID a Politico.
Los registros en USAspending.gov, un rastreador en línea de los pagos del gobierno, mostraron que las agencias federales pagaban 8 millones de dólares a Politico por suscripciones, incluido su servicio "Politico Pro".
Por informes internos se conoce que miles de millones de dólares de USAID y otras agencias han ido de forma indebida a los "medios de noticias falsas y políticas subversivas antiestadounidenses; un gran escándalo de 'sobornos' de la ultraizquierda para difundir e impulsar programas radicales globalistas en contra de EEUU".
"Nunca hemos recibido ningún financiamiento gubernamental, no hay subsidios, no hay becas, no hay ayudas", escribieron Goli Sheikholeslami, directora ejecutiva de Politico, y John Harris, su editor en jefe, en una nota para los lectores.
Pero la realidad dicta lo contrario. De hecho, Politico cerró y dejó de funcionar después de que se congelaran los fondos de USAID, de donde se les pagaba al personal del medio vocero de la anterior administración de extrema izquierda.
"Las agencias gubernamentales que se suscriben lo hacen a través de procesos estándar de adquisiciones públicas, tal como cualquier otra herramienta que compran para trabajar de manera más inteligente y eficiente. Esto no es financiamiento. Es una transacción."
Pero resulta que la transacción mantenía en pie las operaciones y campañas de las falsas informaciones contra el entonces expresidente y los republicanos, no así cuando se trataba de los llamadas "demócratas". O sea, la corrupción y el soborno al más alto nivel y opuesto a la verdadera libertad e independencia de prensa.
La Casa Blanca canceló sus suscripciones y contratos no sólo a "Politico", sino a otros importantes medios de prensa dentro y fuera de EEUU, con el objetivo de promover agendas anticonservadoras y antiamericanas.
En los últimos 15 años, la USAID, canalizó al influyente multimillonario y radical de izquierda, George Soros, más de 270 millones de dólares a través de su Open Society Foundations (OSF), una fundación que apoya a diversas ONG en el mundo en favor del globalismo, el socialismo, influencia directa en cambios de gobiernos de derecha y la "agenda WOKE".
Soros compró, en meses recientes bajo la administración Biden unas 200 estaciones de radio en EEUU para divulgar campañas de la extrema izquierda.
Mediante comités políticos de recolección de fondos para campañas demócratas, Soros y su hijo Alexander Soros han financiado el ascenso de fiscales y jueces en 74 distritos en todo el país, de los 94 en total.
Antes de dejar la Casa Blanca, Biden condecoró con la Medalla Presidencial de la Libertad a George Soros, a la exsecretaria de Estado, la demócrata Hillary Clinton y a otras 17 personas. Alexander Soros acudió a recibir el premio.
En una publicación en X (antes Twitter), el presidente Donald Trump alegó que "George Soros recibió 260 millones de dólares de USAID para sembrar el caos, cambiar gobiernos y obtener ganancias personales en Sri Lanka, Bangladesh, Ucrania, Siria, Irán, Pakistán, India, Reino Unido y Estados Unidos".
Más de 6.000 periodistas en todo el mundo fueron sobornados con fondos de USAID para promover premisas globalistas antiestadounidenses, antiTrump y anticonservadoras. El objetivo: dividir la sociedad norteamericana, confundir a los jóvenes y convertirlos en activistas contra el capitalismo occidental, e incentivarlos a enfrentar las leyes y las instituciones gubernamentales, en especial con la derecha en el poder; y en apoyo a las izquierdas radicales.
Otro de los propósitos es utilizar la educación, desde niveles medios, como fuente de subversión y adoctrinamiento de conceptos del llamado "Socialismo Cultural del Siglo XXI" o "Revolución Cultural". Todo como parte de las agendas gestadas en el Foro de Sao Paulo (Brasil), el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza y el BRICS [otro eje del anticapitalismo occidental] y promotor del llamado Nuevo Orden Mundial.
De acuerdo con informes revelados, bajo el gobierno de Joe Biden, "Politico" recibió 34.3 millones de dólares de varias agencias gubernamentales, The New York Times (50 millones de dólares); Associated Press (19.5 millones de dólares en contratos gubernamentales y 620.000 en subvenciones del Departamento de Estado. La agencia Reuters (9 millones de dólares mediante el Departamento de Defensa) y 220.000 del Departamento de Estado, sólo en 2024, entre muchos otros medios como la cadena de noticias británica BBC (3,3 millones de dólares) de fondos federales y 20 millones de Bill Gate, el gran magnate defensor de todas las prácticas de la extrema izquierda en el mundo.
Brendan Carr, el nuevo jefe de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), ordenó una investigación de la radio pública NPR y la televisión pública PBS, en busca de la malversación de fondos federales.
El gobierno de Trump ordenó a ocho organizaciones de medios, incluidos The New York Times, The Washington Post, CNN, NBC y NPR desocupar sus oficinas en el Pentágono.
En diciembre, ABC News acordó pagar 15 millones de dólares por una demanda presentada por Trump -por difamación- contra el presentador estrella de la cadena, George Stephanopoulos.
CBS News, una cadena que es blanco de otra investigación de la FCC y de una demanda de 20.000 millones de dólares por parte de los abogados de Trump, se vio obligada a cumplir con una solicitud de la FCC para entregar las imágenes sin editar de una entrevista realizada en 2024 a la candidata presidencial demócrata Kamala Harris. Trump asegura que la edición fue totalmente manipulada para engañar a los votantes.
Paramount, la empresa matriz de CBS, intenta resolver la demanda en un momento en que necesita el apoyo de Trump para su propuesta de fusión con Skydance, una poderosa agencia creadora de contenido en "streaming".
FUENTE: Múltiples fuentes.