La Unión Europea, China y Canadá anunciaron el miércoles fuertes represalias a los aranceles del 25% al acero y el aluminio impuestos por Estados Unidos.
Sin embargo, las tres partes llevan décadas imponiendo aranceles injustos a EEUU.
Trump: cero tolerancia a desventajas de EEUU en comercio mundial
Trump prometió el miércoles "replicar" a la respuesta del bloque europeo y el representante comercial de Washington, Jamieson Greer, consideró que la UE está "desconectada de la realidad".
China tenía hace apenas cinco décadas más de 300 millones de personas en hambruna y otros 500 millones en la pobreza o extrema pobreza; y una economía totalmente insuficiente.
Gracias al enorme apoyo empresarial, tecnológico, logístico y consumo de EEUU, China es hoy la segunda potencia económica del mundo. Y a pesar de eso, su principal propósito ahora es destronar a Norteamérica de su hegemonía.
Lo mismo ocurre con la comunidad europea, que hasta su defensa pagan los estadounidenses con la OTAN, que funciona con más del 60% de dinero de los contribuyentes estadounidenses.
Sin entrar en detalles con Canadá que le genera pérdidas económicas a EEUU por más de 200.000 millones de dólares cada año con las enormes ventajas que le ha dado Washington en tratatados comerciales.
"Creemos firmemente que en un mundo lleno de incertidumbres geopolíticas y económicas, no es de interés común sobrecargar nuestras economías con aranceles", apuntó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al leer un comunicado.
Enfrentamiento al globalismo radical de la Unión Europea
"Las acciones punitivas de la Unión Europea, creada para destruir a EEUU y no ha podido, desestiman completamente los imperativos de seguridad de Estados Unidos, e incluso de la seguridad internacional", declaró el representante comercial de Washington al culpar a la Unión Europea de haber fracasado en el intento de enfrentar conjuntamente la sobreproducción de metales y otros productos.
Entre la extensa lista de productos estadounidenses a los que la Unión Europea impone aranceles se encuentran el 69% a las verduras y productos agrícolas, el 58% al azúcar y a la carne, el 49% a los lácteos, el 35% a los cereales, el 22% a las frutas, el 15% al pescado y el 13% al vino.
Además, Europa cobra un gravamen de 13% a los vehículos y de 6% a las motos estadounidenses.
Por su parte, el Reino Unido dijo que está "decepcionado" por las medidas estadounidenses, pero anunció que no adoptará represalias.
El país más "afectado" por los aranceles estadounidenses sería supuestamente Canadá, que suministra la mitad de las importaciones de aluminio y el 20% de las de acero, según la consultora EY-Parthenon.
El futuro primer ministro de Canadá, Mark Carney, indicó el miércoles que está dispuesto a hablar directamente con Trump sobre las relaciones comerciales bilaterales.
"Estoy listo para sentarme con el presidente Trump en el momento oportuno", declaró en una siderúrgica de Hamilton, provincia de Ontario.
El objetivo declarado del presidente Trump en el sector de la siderurgia es proteger a la industria estadounidense, cuya producción decae año a año, confrontada a una competencia feroz, en particular de Asia.
En el caso del aluminio, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Baréin y China, que representan cada uno entre el 3% y el 6% de las importaciones estadounidenses, también sufrirán.
Brasil, India, Argentina y México abastecen el mercado en menor medida, pero "aun así podrían sufrir interrupciones en la cadena de suministro a medida que los compradores ajusten sus estrategias de abastecimiento", advierte la consultora EY-Parthenon.
Washington ha favorecido y ayudado durante décadas a decenas de países
En el sector del acero, Brasil (17% de las importaciones) y México (10%) serán los más afectados después de Canadá. Le siguen Corea del Sur, Alemania y Japón.
Estados Unidos importa aproximadamente la mitad del acero y el aluminio que utiliza en industrias tan diversas como la automotriz, la aeronáutica, la petroquímica y productos básicos de consumo como las de conservas.
Desde el comienzo de su segundo mandato, Trump ha utilizado los aranceles como herramienta de negociación con sus socios comerciales, como un incentivo para que las empresas se instalen en el país y como fuente de ingresos para las finanzas federales.
Trump exige a China, México y Canadá que hagan más para frenar el tráfico de fentanilo a Estados Unidos, entro otros temas.
El presidente estadounidense gravó las importaciones de acero y aluminio durante su primer mandato (2017-2021), mediante el acuerdo histórico comercial firmado en enero de 2020.
Pero a diferencia de entonces, ahora abarca una gama más amplia de productos metálicos, sin las excepciones que otrora beneficiaron a Canadá, México o Australia, y sin un sistema de cuotas, dispensadas entonces a Brasil y Argentina por ejemplo.
Además, la medida es acumulativa, es decir que los nuevos aranceles se suman a los existentes.
Tras semanas de negociaciones Trump eximió a México y Canadá en los productos del T-MEC hasta el 2 de abril.
Ese día teóricamente entrarán en vigor lo que Trump llama aranceles "recíprocos", diseñados para gravar los productos de un país cuando entran en Estados Unidos al mismo nivel que ese Estado grava en aduana bienes estadounidenses.
Esa medida apunta a naciones emergentes, como Brasil o India, que a menudo imponen aranceles más elevados para proteger sus industrias.
Ahora EEUU está en todo su derecho de hacer los mismo que hacen los demás países y cumplir la promesa de que América será grande otra vez (Make America Great Again).
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FUENTE: Con información de AFP.