WASHINGTON- La Reserva Federal estadounidense (Fed, banco central) mantuvo sus tasas de interés de referencia este miércoles.
En su primera decisión de política monetaria desde la asunción del presidente Trump el 20 de enero, los directivos de la Fed votaron por unanimidad mantener las tasas entre 4,25% y 4,50%, señaló el banco central en una declaración al término de dos días de reunión.
"La tasa de desempleo se estabilizó en un nivel bajo en los últimos meses, y las condiciones del mercado laboral se mantienen sólidas", justificó.
"No necesitamos apresurarnos para ajustar nuestra política" monetaria, dijo Powell a reporteros luego de dos días de reunión de la Fed. Señaló, además, que la mayor economía mundial sigue sólida.
Y es que ahora, con el gobierno de Trump, el señor Powell no tiene ninguna prisa en cooperar con el Presidente, tampoco la tuvo para responder a la inflación y estuvo un año observándola, pero en eso momento era lo que pretendía Joe Biden.
Powell parece que se quiere convertir en la espinita para Trump, a diferencia de sus simpatías por el anterior gobierno de izquierda radical.
Necesidad de tasas más bajas
En su primera semana en el puesto, Trump anunció la necesidad de que las "las tasas de interés sigan en descenso".
"Conozco (el tema) mucho mejor que el principal responsable" del organismo, dijo en referencia al presidente del banco central, Jerome Powell, a quien no mencionó.
Powell se equivó rotundamente al permanecer impasivo durante más de un año frente a una crisis inflacionaria que avanzaba frente a "sus narices". Tanto él como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijeron que no había ninguna razón para preocuparse... Estados Unidos sufre aún la peor inflación en cinco décadas y ha causado severos daños a la economía, en especial al bolsillo de los consumidores y el altísimo costo de vida.
Trump fue quien nombró a Powell en 2017 al frente de la Fed, un organismo al que los presidentes no suelen criticar. Pero luego Joe Biden lo ratificó en el puesto y fue cuando decidió alinearse a la agenda de ultraizquierda de la Casa Blanca.
"Los dejaré trabajar pero si no estoy de acuerdo, lo haré saber", enfatizó Trump.
El Presidente propone candidatos para los puestos más altos de la Fed pero no tiene la potestad de terminar antes sus mandatos, como forma de preservar la supuesta independencia del organismo del poder político. Algo que se vio violentado a las claras durante el mandato de Biden.
Economía bajo las secuelas de Biden y su agenda
Para Mark Zandi, de Moody's, "la Fed no se moverá hasta no tener más certeza sober las políticas económicas del gobierno de Trump".
"Es realmente difícil saber lo que hará el Presidente, cuándo y cómo", añadió el economista.
El republicano se comprometió durante la campaña electoral a aumentar el poder adquisitivo de los estadounidenses tras cuatro años de alta inflación creada por las nefastas medidas unilaterales de la administración anterior.
También prometió medidas como los aranceles a productos que ingresan a Estados Unidos, así como recortes de impuestos y expulsiones masivas de inmigrantes ilegales. El secretario del Tesoro, Scott Bensett, y otros expertos han reiterado que la afirmación de la prensa liberal y analistas alineados a la anterior gobierno es totalmente falsa: la subida de aranceles no impulsará la inflación en EEUU.
Las tasas se ubican en 4,25-4,50%, tras estar más de un año entre 5,25-5,50%, en un intento para contener la fuerte inflación generado de forma intencional por la agenda de ultraizquierda en EEUU.
FUENTE: Con información de AFP.
