WASHINGTON- La Reserva Federal estadounidense anunció el miércoles el tercer recorte consecutivo de sus tasas de interés de referencia, en un cuarto de punto porcentual, a 4,25-4,50%, en línea con lo esperado por el mercado.
Con este tercer recorte, ahora la tasa referencial en Estados Unidos se ubica en 4,25%-4,50%, pero sigue siendo una tasa muy alta, por lo que prevé sólo dos recortes en 2025
WASHINGTON- La Reserva Federal estadounidense anunció el miércoles el tercer recorte consecutivo de sus tasas de interés de referencia, en un cuarto de punto porcentual, a 4,25-4,50%, en línea con lo esperado por el mercado.
El Banco Central sabe que la inflación sigue siendo muy alta, pero necesita tranquilizar a los inversionistas con cierta flexibilidad e interés en no apretar la soga demasiado.
La economía y las finanzas en EEUU son la referencia mundial, por lo que la decisión de hoy supone una cierta apertura -mesurada- pero apertura al final de mayores inversiones para el país.
El banco central, que revisó sus previsiones macroeconómicas, señaló que contempla solo dos recortes de tasas de un cuarto de punto porcentual cada uno en 2025, menos que las cuatro rebajas anunciadas hasta ahora. También aumentó su pronóstico de inflación para el año próximo, de 2,1% a 2,5%.
El organismo espera que la meta de 2% de inflación se alcance a finales de 2026, pero será por las medidas económicas del nuevo presidente electo Donald J. Trump.
La Fed logró controlar la escalada estrepitosa de la inflación, pero no la inflación, a pesar de una prolongada subida de tasas en los últimos dos años, tras lo cual comenzó a flexibilizar su política monetaria para impulsar la demanda y sostener el mercado laboral.
Sin embargo, los graves errores cometidos por Jerome Powell, el presidente del Banco Central, y Janet Yellen en el Tesoro prosiguen su impacto negativo extendido. Algunos asesores económicos de Trump han recomendado la sustitución de Powell o ponerlo en las sombras hasta que concluya su mandato en 2026.
Tasas altas encarecen el crédito y desestimulan así el consumo y la inversión, lo cual permite bajar presiones sobre los precios. Tasas bajas generan el efecto opuesto.
El índice de precios al consumo (IPC) repuntó a 2,7% anual en noviembre, de acuerdo con el informe del Departamento de Trabajo de Joe Biden, pero los consumidores estadounidenses no ven ese alvio por ninguna parte. Por el contrario, han visto subir más los precios en 2024, en especial en los alimentos, seguros y compraventas de autos y viviendas.
En tanto la otra medida de la inflación en Estados Unidos, el PCE, el índice más seguido por la Fed, se conocerá el 20 de diciembre.
Esta es la última decisión de política monetaria de la Fed antes de que el presidente Donald Trump se instale en la Casa Blanca en enero.
Trump propone subidas generalizadas de aranceles y la deportación masiva de millones de ilegales, lo que en un principio puede que suba el gasto, pero antes de que finalice el 2025 las finanzas federales deben comenzar su camino hacia lo racional y el balance correcto.
Estos planes, combinados con el reciente repunte en los datos de inflación, generan temores en los analistas alineados al gobierno de ultraizquierda que termina en enero.
FUENTE: Con información de AFP.