"Vamos a eliminar a los "fact-checkers" (verificadores de contenido) para reemplazarlos por notas comunitarias similares a las de X (antes Twitter), empezando en Estados Unidos", escribió en las redes el fundador y director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg.
Zuckerberg dijo que "los verificadores de contenido (censuradores) han sido demasiado parciales políticamente y destruyeron más confianza de la que han creado, especialmente en Estados Unidos".
Sobre la decisión de Zuckerberg, Elon Musk, el actual dueño de X (antes Twitter), expresó inmediatamente que la eliminación de este programa de censura "resulta genial".
Pérdidas financieras de Meta
Las pérdidas económicas de la empresa matriz de Facebook, Threads, Instagram, Messenger y WhatsApp en los últimos años han sido cuantiosas y se calculan en cientos de miles de millones de dólares, lo que ha provocado el despido también de varias decenas de miles de empleados.
En 2022, Meta sufrió la peor debacle económica de su imperio: En febrero, se desplomó 26% en Wall Street y en un día perdió más de 230.000 millones de dólares de su valor de mercado. Ese mismo año, la empresa restó también más de 10.000 millones de dólares en su departamento de Reality Labs, su centro de investigaciones de realidad virtual.
En octubre de igual año, Meta se vuelve a ir en picada un 25% en Bolsa.
La catástrofe en todo el 2022 fue épica: [-650.000 millones de dólares] en pérdidas, el 71% de su valor de mercado.
La recuperación llegó entre 2023 y 2024; sin embargo, los gastos en Inteligencia Artificial en este último sumaron pérdidas por unos 98.000 millones de dólares y sus anuncios no generaron el impulso esperado por Wall Street.
Todo lo anterior ha sido una gran lección para Zuckerberg y sus inversores, que han presionado al principal accionista a tomar un rumbo diferente.
La aplastante victoria conservadora, y en especial la del censurado presidente Donald J. Trump, han obligado a Meta a girar pronunciadamente en sus actuales políticas anexadas a la llamada identidad de género, el liberalismo desenfrenado y la corriente "progresista" (socialista) Woke, implementada por una cúpula del globalismo dentro y fuera de EEUU. Todo como parte de la agenda 2030 y ahora 2050 (ante el total fracaso de la anterior) del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
El multimillonario ejecutivo también anunció que los sitios de Meta, incluyendo Facebook e Instagram, "simplificarían" sus políticas de contenido para deshacerse "de un montón de restricciones sobre temas como la inmigración y el género que simplemente no conectan con el discurso dominante conservador de la gran mayoría de los estadounidenses".
Meta ha tenido que transitar un tortuoso camino en contra de la ideología conservadora en la que fue fundada La Gran Nación Americana para darse cuenta de que sus arcas, lo que más le duele al radicalismo de izquierda, han sido bastante afectadas.
Lluvia de quejas por la censura
Este anuncio de Meta repite muchas de las quejas de los republicanos y del dueño de la red X, Elon Musk, sobre los programas de verificación de publicaciones que muchos conservadores consideran como una "abierta y directa censura".
Musk sostuvo que "las recientes elecciones (del 5 de noviembre) se sienten como un punto de inflexión cultural hacia, una vez más, priorizar la libertad de expresión".
Este cambio de estrategia ocurre en momentos en que Zuckerberg ha hecho esfuerzos para reconciliarse con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que incluyen una donación de un millón de dólares a su fondo de investidura. El líder republicano regresa la Casa Blanca el 20 de enero.
Vale recordar que el presidente aún en funciones de EEUU en 2020, Donald J. Trump, fue censurado por Twitter, Facebook, WhatsApp e Instagram (ahora propiedades de Meta), tras la masiva manifestación del 6 de enero frente al Capitolio en Washington, en protesta por los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de ese año, en la que supuestamente Trump "perdió" frente a Joe Biden.
También fueron censurados millones de conservadores. A muchos, entre los más cercanos aliados al entonces presidente estadounidense, también se les cerraron sus cuentas en varias plataformas.
Decenas de videos de alarmantes [irregularidades] en las elecciones de 2020 circularon en las redes sociales y se hicieron virales; sin embargo, el Departamento de Justicia calificado de dos niveles por los republicanos y el propio Trump rechazó todas las demandas presentadas por fraude electoral en diferentes distritos del país, donde fiscales y jueces fueron subvencionados en sus campañas políticas por el socialista multimillonario, George Soros, y otros partidarios de la misma tendencia como Bill Gates, el mismo Mark Zuckerberg, entre otros.
Trump ha sido un duro crítico de Meta y de Zuckerberg en los últimos años, acusando a la empresa de apoyar políticas liberales y de tener una visión sesgada contra los conservadores.
Ahora, Zuckerberg - por arrepentimiento o conveniencia monetaria- dice mostrarse arrepentido y admite haber cedido ante la presión de la administración Biden para eliminar contenido.
El año pasado, Zuckerberg envió una carta al Comité Judicial de la Cámara de Representantes en la que admitió que sintió presión por parte de la administración Biden, en particular respecto al contenido sobre el COVID, e incluso en temas como la sátira y el humor.
¡Cómo cambian los tiempos...!
Zuckerberg también cenó con Trump en la residencia del presidente electo en Mar-a-Lago (Florida) en noviembre, en otro intento por reparar la relación de la empresa con el líder republicano después de su abrumador triunfo electoral.
Otro gesto reciente de Zuckerberg hacia el equipo de gobierno de Trump fue el nombramiento la semana pasada del fiel republicano Joel Kaplan para dirigir los asuntos públicos de Meta, en reemplazo de Nick Clegg, exviceprimer ministro británico.
"Se censura demasiado contenido inofensivo, demasiadas personas se encuentran encerradas injustamente en la 'cárcel de Facebook'", afirmó Kaplan en un comunicado, insistiendo en que el enfoque actual de moderación de contenido ha "ido demasiado lejos".
"Tenemos una nueva administración que está lejos de presionar a las empresas para que censuren y [es más] una gran defensora de la libertad de expresión", dijo Kaplan, refiriéndose a la administración entrante de Trump. "Nos devuelve a los valores sobre los que Mark fundó la empresa".
Zuckerberg también nombró al director de Ultimate Fighting Championship (UFC), Dana White, un aliado cercano de Trump, para la junta directiva de Meta.
Como parte de la reestructuración, Meta dijo que trasladará sus equipos de confianza y seguridad desde California (oeste), donde las opiniones liberales son extendidas, hacia Texas (sur), un estado más conservador.
"Eso nos ayudará a generar confianza para hacer este trabajo en lugares donde hay menos preocupación por los prejuicios de nuestros equipos", resaltó Zuckerberg.
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FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.