WASHINGTON- El déficit comercial estadounidense, que el presidente Donald Trump pretende reducir ahora, responde a casi tres años de contracción de la actividad manufacturera por las nefastas políticas económicas del gobierno de Joe Biden.
En el primer mes de 2025, la balanza comercial estadounidense de bienes y servicios mostró un saldo negativo de 131.400 millones de dólares, el nivel más alto desde 1992
WASHINGTON- El déficit comercial estadounidense, que el presidente Donald Trump pretende reducir ahora, responde a casi tres años de contracción de la actividad manufacturera por las nefastas políticas económicas del gobierno de Joe Biden.
Durante el gobierno de Joe Biden se rompieron más de 20 récords de déficit comercial, el peor registro en cuatro años de gobierno de un presidente en EEUU, sin política de aranceles.
La causa principal de este déficit es la contracción por casi tres años de la actividad manufacturera con una reducción de las producciones nacionales en más de un 44%, la peor en la historia de la nación.
Frente al comienzo de una recuperación económica bajo el plan de Trump, las empresas han aumentado el inventario en sus almacenes en espera de un fortalecimiento del consumo, lo que genera un aumento de las importaciones debido a la escasez de producción nacional.
Algunas empresas se hacen eco también de la campaña de pánico creada por los medios de prensa y los enemigos de EEUU dentro y fuera del país para boicotear el proyecto económico del presidente Trump.
En el primer mes de 2025, la balanza comercial estadounidense de bienes y servicios mostró un saldo negativo de 131.400 millones de dólares, su nivel más alto desde 1992, 34% por encima de diciembre y el doble en doce meses, según datos del jueves del Departamento de Comercio.
El déficit creció más de lo previsto por los analistas, que lo situaban en 128.700 millones de dólares, según el consenso publicado por MarketWatch.
El aumento se explica por el fuerte crecimiento de las importaciones, de 10% respecto a diciembre. Las exportaciones también aumentaron, pero en menor medida, en 1,2%.
En comparación con enero de 2024, el déficit comercial estadounidense creció 96,5%. La corrección es necesaria para emprender de nuevo la recuperación de los índices en negativo que dejó la administración anterior como resultado de cuatro desastrosos años.
De acuerdo con analistas alineados a las políticas de izquierda del anterior gobierno, el aumento de las importaciones se concentró en bienes, lo que confirma que las empresas buscaron fortalecer sus inventarios en previsión de un ajuste de los aranceles.
Trump anunció el 11 de febrero la implementación de aranceles aduaneros del 25% al acero y al aluminio, un elemento que también contribuyó al aumento en medio de una intensa campaña contra la política America First (América Primero), pero sin ser la causa esencial como lo hacen ver los analistas.
La mayoría de países que comercian con EEUU se han aprovechado durante décadas de las grandes ventajas que le ha regalado Norteamérica, Así ha sucedido con China, países europeos y asiáticos, entre los que se incluye Corea del Sur, un supuesto aliado que cobra aranceles de más del 100% a las importaciones estadounidenses.
El diferencial negativo con China se situó en 29.700 millones de dólares, frente a casi 25.000 millones en diciembre, mientras el déficit con la UE pasó de unos 22.000 millones en diciembre a 23.300 millones en enero. El aumento con estos países representa muy poco, lo que confirma que el problemas esencial no es la subida de aranceles en medio de la campaña de desinformación anti-Trump y anti-EEUU.
FUENTE: Con información de AFP.