La Reserva Federal estadounidense dejó sus tasas de interés sin cambios este miércoles como esperaba el mercado, pero se refirió a cierta "incertidumbre" en Estados Unidos por la amplia transformación económica que emprendió la administración del presidente Donald J. Trump.
Desde que Trump comenzó a reclamar un comercio justo con EEUU aumentaron las campañas mediáticas de oposición de la prensa de izquierda y ultraizquierda a su plataforma económica. Con Biden, que destruyó la economía de EEUU y creó la peor inflación en 50 años sólo recibió vítores y "seguridad". Hasta la crisis bancaria y la quiebra de cinco importantes bancos fue descrita como algo simple y temporal.
Los 11 récords de déficit comercial bajo el gobierno de Biden, lo mismo. Casi desapercibidos y sin comentarios. Pero ahora es cuando hay "incertidumbre". Los medios de prensa siguen alineados a las mentiras y en contra de todo lo que huele a conservador, más aún cuando a muchos el nuevo gobierno les eliminó las subvenciones.
Los propios contribuyentes estaban pagando las campañas políticas y de desinformación de la ultraizquierda en EEUU.
Dos meses después del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la Fed mantuvo sus tasas en un rango de 4,25%-4,50%, mientras hacía tres reducciones antes de la elecciones para favorecer la campaña electoral de Biden y luego la de Kamala Harris.
Desafortunadamente, la Reserva Federal, una entidad que supuestamente debe operar como independiente, dio muchas muestras de favoritismo y alineación a la Casa Blanca de la ultraizquierda de Biden.
Según el comunicado del Banco Central, el mismo que dijo durante meses antes de las elecciones que la inflación había casi desaparecido sin percibirlo los consumidores, las "perspectivas de incertidumbre" han aumentado.
En este contexto, la Fed deja su previsión de crecimiento en 2025 en 1,7% y la de inflación en 2,7%.
En busca de un comercio justo para EEUU
Desde la última reunión de la Fed en enero, que también mantuvo las tasas, el panorama cambió mucho, y para bien.
El plan económico de Trump está bien estructurado por fases y comenzará a arrojar resultados muy beneficiosos tal vez a finales de 2025 y principios del 2026. Lo que sí es casi seguro es que el efecto en la economía de EEUU a mediano plazo será notable, como auguran expertos conservadores e independientes, no así los alineados a las políticas fallidas de cambio climático, consumismo y dependencia de China.
El camino en el que se encontraba EEUU era de quiebra, deuda desangrante, déficit comercial y fiscal récords, cada vez mayor dependencia internacional y más asfixia para los consumidores y para las empresas estadounidenses.
Más de 16 grandes cadenas minoristas, de servicios y de producción en diferentes sectores se fueron a la quiebra bajo el gobierno de Joe Biden, la mayoría tuvo que reestructurarse y cerrar miles de negocios y locales.
Entre ellas Bed Bath & Beyond, Big Lots!, la aerolínea Spirit, el mayorista de ferreterías True Value, el minorista de ropa y accesorios de bebés y de niños Buy Buy Baby, el fabricante de plásticos Tupperware, Boston Market, los fabricantes de autos eléctricos Fisker y Nikola; entre muchos otros.
Sin entrar en detalles de los miles de establecimientos que las empresas se han visto obligadas a cerrar en diversos sectores de servicios. Sólo CVS, que comenzó a cerrar farmacias a finales de 2023 terminará en 2025 cuando clausure 1,000 locales; mientras que Walgreens se encuentra en el proceso de eliminar más de 1.200 farmacias y lo mismo ha ocurrido con Target, Walmart, Red Lobster, Burger King, Wendy's, Pizza Hot, Papa John's, cientos de mercados Winn-Dixie fueron absorbidos por la cadena alemana ALDI. Aquí la lista de cierres también es gigantesca.
FUENTE: Con información de AFP.