viernes 10  de  enero 2025
VERGÜENZA

Juez dicta "sentencia de trabalenguas o vacía" contra presidente electo Donald J. Trump

El presidente electo Donald J. Trump tildó el proceso penal de "vergüenza para el sistema" judicial en EEUU. El juicio se hizo "para dañar mi reputación, para que perdiera las elecciones y obviamente no les funcionó", dijo

Por Leonardo Morales

MIAMI- Con el único propósito de que quede en los registros penales de la nación, un juez miembro de la Justicia de doble rasero de la ultraizquierda del gobierno de Joe Biden sentenció este viernes al presidente electo de EEUU, Donald J. Trump, sin cárcel, sin multa, y sin ninguna compensación a la exactriz porno Stormy Daniels.

La sentencia resulta más un compromiso político y de negación del fracaso de la agendada campaña o "metedura de pata", que un dictamen real, con respeto y ética profesional; a pocos días de la juramentación de Trump como el presidente 47 de Estados Unidos.

Daniels, la cabeza del juego político de esta acusación, se basó en que mantuvo una relación con Trump y después de una década la señora se ha sentido "ofendida". Nunca antes lo dijo ni acudió a la justicia hasta que el entonces exitoso empresario decidió aspirar a la presidencia de EEUU en 2016 y ganó.

¿Y cuál fue la sentencia en sí?

Utilizada por la muy cuestionada Justicia de extrema izquierda en Nueva York, el cuartel general del radicalismo socialista y anticonservador dentro de EEUU, la señora Daniels sólo pretendía quedar en la historia de alguna forma, nada mejor para eso que la política y en relación con el presidente más indetenible en la historia del país.

"Este tribunal ha determinado que la única sentencia legal que permite la entrada de una sentencia condenatoria sin invadir el cargo más alto de la tierra, es un descargo incondicional", dijo el juez del Tribunal de Distrito de Manhattan Juan Merchán en una audiencia a la que Trump asistió de forma virtual.

El juez, de tendencia izquierdista y cuya hija Loren Merchán se benefició económicamente del juicio, también quiso parte de fama y este viernes salió con una sentencia que ni él mismo supone definir judicialmente, un nuevo invento del gran embarre de acusaciones políticas preelectorales [con fachada judicial] contra el elegido por la gran mayoría de los estadounidenses para retomar las riendas en Washington.

Los extremistas, después de todo lo que hicieron para impedir que Trump se sentara otra vez en la Oficina Oval, se quedan con "la cola entre las piernas", no por mucho tiempo porque si algo tiene de ingenio la ultraizquierda es su creatividad para inventar capítulos y novelas políticas de distracción y manipulación de la opinión pública, por tal razón su primera premisa siempre es el control de la prensa

¡"Vergüenza para el sistema judicial"!

El republicano de 78 años, que regresará a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, fue declarado culpable en mayo pasado por un jurado popular de 34 cargos, la mayoría de ellos inventados específicamente para Trump, de supuesta falsificación contable para esconder el pago de 130.000 dólares en la recta final de las elecciones de 2016 a la exactriz porno.

El presidente electo de forma abrumadora tildó el proceso de "vergüenza para el sistema" judicial de EEUU, definición que respaldan los republicanos en el Congreso en Washington.

El juicio se hizo "para dañar mi reputación para que perdiera las elecciones y obviamente eso no les funcionó", dijo el consagrado líder republicano por videoconferencia desde Florida junto a uno de sus abogados.

La Corte Suprema rechazó por estrecho margen -cinco votos frente a cuatro- un recurso de urgencia para impedir in extremis el anuncio de la sentencia.

Los abogados de Trump han tratado por todos los medios legales de que el futuro 47º presidente de Estados Unidos no fuera sentenciado y el caso fuera sobreseído invocando el fallo favorable de la Corte Suprema, que en julio pasado decretó la inmunidad presidencial por actos oficiales.

La defensa de Trump alegaba que la inmunidad judicial concedida a un Presidente en ejercicio debería extenderse a un presidente electo y así "evitar una grave injusticia y daño a la institución de la presidencia y las operaciones del gobierno federal".

El fiscal del caso Joshua Steinglass, recordó en la audiencia que el veredicto del jurado fue "unánime y decisivo y debe ser respetado" y acusó al ex y futuro Presidente de "participar en una campaña coordinada para socavar" el proceso que ha causado un daño duradero a la percepción pública del sistema de justicia penal".

Los "ciegos" de la izquierda

El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, en un escrito dirigido a los magistrados de dicha Corte, dijo que cuando Trump fue "acusado, juzgado y condenado" era un ciudadano privado.

Bragg, definitivamente no haya diferencias entre un ciudadano común y un Presidente (republicano), el presidente número 45 de EEUU, acosado y ultrajado por fiscales y jueces al servicio de una ideología que desprecia las acciones y el pensamiento conservador, en un total conflicto con lo que debería ser la Justicia verdadera.

Durante cuatro años del gobierno actual, con una agenda de ultraizquierda, la mayoría de los estadounidenses vio convertirse una institución de ganado prestigio durante décadas en un apéndice de la izquierda y de la ultraizquierda en la Casa Blanca.

El jueves, la jueza de la Corte de Apelaciones del estado de Nueva York, Jenny Rivera, denegó - como era de esperar- otro recurso de la defensa de Trump para evitar la sentencia.

Dos días antes, otra jueza de una instancia menor de la Corte de Apelaciones de Manhattan había rechazado otro recurso de la defensa de Trump en el que argumentaban que debería posponerse la sentencia mientras apelaba la condena.

La sentencia de Trump había sido pospuesta en varias ocasiones desde julio, a raíz de la decisión de la Corte Suprema. En septiembre, Merchán la volvió a retrasar para "evitar" interferencias con la campaña presidencial.

Tras su elección a principios de noviembre, una audiencia prevista para el 26 de noviembre se retrasó mientras el presidente electo y los fiscales de Manhattan discutían sobre cómo proceder ante la situación inédita de su reelección. La semana pasada Merchán la programó de nuevo para este viernes, 10 días antes de la toma de posesión de Trump.

Una vez más queda claro, como afirman los republicanos en el Congreso, que hay que drenar el pantano en el que se encuentran los departamentos de justicia federales y estatales en varios estados, así como otras instituciones que los republicanos definen como el poder en las sombras.

La increíble persecución política contra el presidente 45 y ahora 47 de la nación demuestra el avance de una izquierda radical que busca perpetuarse en Washington por cualquier vía posible e impedir cada vez más que los conservadores de línea dura no lleguen a la Casa Blanca ni a los puestos relevantes del gobierno federal, estatales y locales.

Este ha sido el único de los cuatro casos aborrecibles, contra los que votó también la abrumadora mayoría de los estadounidenses, que pendían sobre Trump y que lo ha sentado en el banquillo.

Los otros tres, con igual intención de desprestigiar, calumniar y eliminar a un líder oponente conservador, en los que estaba inculpado por la denominada por los republicanos como la justicia falsa de dos niveles han quedado en suspenso tras su elección aplastante como presidente de EEUU, en contra de todas las barreras y frenos por parte de la ultraizquierda y la gran prensa, cada vez menos creíble, de igual tendencia.

[email protected]

FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar