El juez instructor del caso contra el entonces expresidente Donald Trump en Nueva York sobre la exactriz porno debe decidir este martes si lo desestima como pide la defensa o procede con la sentencia, luego de que el ahora presidente electo fuera declarado culpable por un jurado meses atrás.
El presidente electo fue declarado culpable de manera insólita y en medio de un hostigamiento político sin precedentes de 34 cargos por "supuesta falsificación contable" en el pago de 130.000 dólares a la exactriz de cine porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial en 2006, que Trump siempre ha negado.
Antes de las elecciones, la defensa del magnate republicano ya había solicitado al juez Juan Merchán la anulación del proceso, tras el fallo de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial por actos oficiales.
Ahora, tras su aplastante victoria en las elecciones del 5 de noviembre, la defensa del republicano ha vuelto a solicitar al juez la anulación total de las repudiables acusaciones y la condena, una de las razones por las que millones de estadounidenses salieron a darle la aplastante victoria a Trump.
"La suspensión y la desestimación son necesarias para evitar impedimentos inconstitucionales a la capacidad de gobernar del presidente Trump", alegó la semana pasada en un escrito al juez su abogado Emile Bove, en alusión a la situación judicial inédita en que ha quedado el mandatario electo que asumirá su cargo el próximo 20 de enero.
"Caza de brujas"
Tras conceder, la semana pasada, unos días más a las partes para analizar los pasos a seguir luego del resultado electoral, Merchan debe anunciar este martes si da la razón a la defensa o por el contrario prosigue con su intención de anunciar, el próximo 26 de noviembre la sentencia.
Trump ha reiterado que sus problemas con la justicia son una "cacería de brujas" con motivaciones meramente políticas. Lo mismo han denunciado los senadores y representantes republicanos en Washington y han cuestionado con severidad al Departamento de justicia que ha definido de dos niveles: uno para la izquierda y otro para los conservadores.
Sus abogados han hecho todo lo posible para anular el proceso de la justicia del estado de Nueva York y retrasar más allá de 2024 otros tres procesos penales relacionados con los supuestos intentos del exmandatario de "anular los resultados" de las elecciones de 2020 y la retención de documentos clasificados después de haber dejado la Casa Blanca.
Jack Smith, el fiscal especial nombrado para investigar y acusar a Trump en dos casos federales, ha pedido tiempo hasta el 2 de diciembre para poder "analizar esta circunstancia sin precedentes y determinar los pasos apropiados en línea con la política del Departamento de Justicia". Pero sin precedentes ha sido el hostigamiento político contra Trump, el presidente 45 de EEUU convertido ahora en el presidente electo #47.
"Veredicto final"
"El veredicto final de la democracia sobre estos procesamientos lo dieron los votantes el día de las elecciones", escribió recientemente Thomas Goldstein, abogado especializado en la Corte Suprema en la web SCOTUSblog.
Más de 76 millones de personas votaron por Trump pese a sus problemas creados por la izquierda y la extrema izquierda mediante la justicia como la peor manipulación en la historia del país, recordó.
El presidente electo pretende pasar página con lo que ha catalogado como una increíble instrumentalización del poder judicial en su contra, cuando llegue a la Casa Blanca.
Ahora, como secretario de Justicia y Fiscal General (equivalente al ministro de Justicia) ha designado al representante republicano por Florida Matt Gaetz.
Varios abogados que han defendido frente a la injusticia, como Todd Blanche y Emil Bove, han sido nombrados vicefiscal general, y vicefiscal general adjunto, respectivamente.
FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.