El gobierno del presidente Donald J. Trump anunció este miércoles recortes para acabar con las fallidas y cuestionables políticas "ecológicas" de su predecesor Joe Biden.
Las 31 acciones son parte de lo que el administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Lee Zeldin, llamó "el día más grande y trascendental de desregulación en la historia de Estados Unidos".
Zeldin prometió "liberar la energía estadounidense" y "revitalizar la industria automotriz".
Las regulaciones de Biden debían entrar en vigor a partir de 2032, pero Trump activó el proceso para eliminarlas.
Biden pidió que las plantas de carbón eliminaran casi todas sus emisiones de carbono o se comprometieran a cerrar y que las nuevas plantas de gas de alta capacidad redujeran su emisión de dióxido de carbono en un 90%, pero nada de eso sucederá.
"Los contaminadores corporativos están de celebración hoy porque la EPA de Trump les acaba de dar un pase libre para arrojar contaminación climática ilimitada, sin importar las consecuencias", opinó Charles Harper, de la oenegé Evergreen Action.
Harper debería mirar por tan sólo un momento hacia China y la India, los dos grandes contaminadores del mundo que escapan de todo acuerdo climático y regulaciones inventadas por la izquierda globalista para acabar con el capitalismo occidental, en particular el de EEUU, y los combustibles fósiles, fuente del 88% de toda la energía que utiliza el planeta.
El presidente Trump junto a científicos honestos conoce muy bien el plan que hay detrás del llamado y utilizado políticamente cambio climático.
Las regulaciones de Biden que comenzaron la destrucción de EEUU
EEUU cumple con todas las normativas ambientales desde hace tres décadas, en cambio China, la India y otros países avanzan en sus economías con escasas regulaciones o ninguna. Sólo prometen en foros internacionales y ahí termina todo.
La Casa Blanca ha comenzado a recortar personal innecesario en agencias creadas para estafar el dinero de los contribuyentes estadounidenses y que nada tienen que ver con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), vital para los esfuerzos de investigación climática.
El gobierno de Trump volverá a definir qué entra dentro de la ley de agua limpia.
El grupo ambiental Earthjustice advirtió que la nueva administración excluye decenas de millones de acres de humedales y pequeños arroyos que proporcionan agua potable y ayudan a generar turismo.
El nuevo paquete de desregulación también apunta a estándares de emisiones de vehículos que debían entrar en vigor para 2027.
La EPA está dispuesta a eliminar las oficinas de "justicia" ambiental que abordan la contaminación en comunidades de bajos ingresos, todo un cuento para pedir fondos al gobierno y enmascarar gastos innecesarios mediante la sensibilidad de una narrativa demagógica y fraudulenta.
"El presidente Trump quiere que ayudemos a inaugurar una era dorada en Estados Unidos que sea para todos los estadounidenses, sin importar su raza, género o antecedentes", dijo Zeldin a periodistas.
Se prevé que el presupuesto de la EPA de Zeldin se reduzca en un 65% y la agencia proceda a despidos masivos por el gran derroche de dineros, sobre todo en los últimos cuatro años y sin resultados palpables. Solo promesas a largo plazo (décadas).
FUENTE: Con información de AFP.
