Los Marlins de Miami no tienen una gran cantidad de figuras de renombre en su plantilla como para deslumbrar a sus aficionados; sin embargo, el conjunto del sur de la Florida intenta hacer lo mejor posible para llamar la atención de sus seguidores con las piezas que tiene y una de ellas, entre las más intrigantes en la actualidad, está el lanzador Anthony Veneziano.
El zurdo, de 27 años de edad, realizó apenas 10 presentaciones con los peces en la temporada pasada, en la que también defendió el uniforme de los Reales de Kansas City. En esa breve experiencia con la tropa de la Liga Nacional, Veneziano registró una efectividad de 3.18, con un WHIP de 1.23 y 12 ponches en 11.1 episodios de labor, en los que regaló apenas dos boletos.
Veneziano, oriundo de Nueva Jersey, es uno de dos relevistas zurdos en el roster de 40 peloteros de los Marlins y con la lesión de Andrew Nardi en la espalda, el mánager Clayton McCullough mantiene la esperanza de que su lanzador seguirá dando pasos en la dirección correcta en su proceso de transición hacia el bullpen.
"Ha lucido muy bien. Sin duda está en carrera por un puesto en el bullpen con nosotros", señaló McCullough en declaraciones para el portal oficial de los Marlins. "Estoy muy entusiasmado con cómo salió su presentación de hace un par de días, accediendo a la zona de strike, jugando con nuevos agarres, con un envío quebrado más apretado", agregó.
Toma su tiempo
El serpentinero fue seleccionado en el draft por los Reales como un abridor y dijo que realizó "casi 100 aperturas en las ligas menores" antes de ser transformado en un relevista en la contienda anterior. El proceso de cambio no ha sido tan sencillo.
"Es un animal diferente", confesó Veneziano sobre la mudanza. "La parte mental de todo, pienso que fue lo más difícil para mí, el saber que voy a ver a este bateador una sola vez en lugar de tres. No sé cuándo voy a pitchar. Yo era un lanzador basado en la rutina. Como abridor, puedo organizar desde el momento en el que me voy a despertar, hasta cuándo voy a almorzar y lo que sea. Como relevista, ese teléfono suena, te levantas y comienzas. Aprendí a no cargar demasiado la rutina previa al juego en el bullpen, solo a soltarme y cuando entre al duelo, ahí arrancamos", explicó.