MADRID.- Estadio Nacional de Butarque. Semifinales. Los dos equipos más importantes de la historia del fútbol español, en su rama femenina, se enfrentan una vez más. Sin embargo, el espacio que hay entre ambas escuadras, aunque ninguna está en el tope de sus fuerzas, es simplemente sideral. FC Barcelona, como un titán que llega a las murallas de una indefensa ciudad, se mide a un Atlético de Madrid que espera, junto a su tropa de exploradoras – Ajibade, Tatiana Pinto, Gaby García y compañía- derribar a la amenaza.
El guion era el previsto. Un vendaval del Barça luchando contra la resistencia rojiblanca. Alexia, Walsh, Salma. Por derecha, por izquierda, por el medio. Del otro lado, balones fuera, contragolpes frustrados, pero muchas ganas. Partido previsto.
A los 9 minutos Ajibade dio los primeros pasos peligrosos de las madrileñas. Ataque por derecha, córner y por poco. Al 23’, otra vez Ajibade, que quiso resolver por sus propios medios una contra que la dejaba con un 2 contra 1 en ventaja y que desperdició. Pero los ataques, eso sí, fueron cada vez más comunes. Siempre por el lado derecho, con Ajibade y Pinto a la cabeza.
Pero el Barça lo cocina a fuego lento. Marca de la casa. Toque, toque. Posesión, posesión. Pero no es hasta el 44’ que Claudia Pina se saca un verdadero golazo. De esos al borde el área con rosca al segundo palo. La resistencia rojiblanca sufrió la primera estocada al borde del descanso.
“Manejamos bien el partido desde el principio. Fue importante abrir la lata antes del descanso”, dijo Claudia Pina después del partido. “Cada partido es un mundo. Este metimos menos goles, pero lo disfrutamos porque el Atlético de Madrid jugó y se defendió muy bien”, continuó.
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El Atlético de Madrid y el Barcelona batallaron con todas sus armas por un pase a la gran final.
Antonio Díaz Madrid
Tres minutos de la segunda parte y Ajibade se sacó un verdadero golazo, después de salvar una posesión in extremis. Por desgracia para ellas, en posición adelantada. Un síntoma de la valentía de la resistencia, herida, que buscaba el empate. Fue un arranque rojiblanco. Con ímpetu, con llegada, pero sin definición.
“Nos faltó determinación. Las ocasiones más claras, nos faltó el pase final, una jugada o cualquier cosa que nos llevara al gol. Hay que afinar más a este nivel. Pina nos ha metido dos golazos que nos ha jodido”, comentó Víctor Alba en rueda de prensa.
Lo intentaron. Con Pinto, con Ajibade. Pero pronto la balanza volvió al lado azulgrana. Producto de una presión asfixiante. Las líneas más adelantadas que nunca. No dejaban respiro al Atleti. Y dio frutos. Tras una jugada parada, otra vez Pina aprovecha un rebote para poner la segunda estaca al club madrileño al minuto 73.
“Ha sido un partido disputado. El ATM es un gran rival. Dependía de nuestra paciencia. Me quedo con el primer gol, que fue muy bonito. Estoy muy feliz”, dijo Claudia Pina.
Respeto a quien lo merece
Y en el descuento, Graham, quien volvía de una lesión, puso la herida definitiva. Tres goles y a la final. “Estos equipos que quizás en Liga van peor, en estas competiciones son mucho más peligrosos. Jugamos con mucho respeto porque es un gran equipo. Han ajustado la presión y han atacado mejor. Nos lo esperábamos porque están muy bien dirigidos”, dijo Pere Romeu.
El Barcelona, el gran titán del fútbol español, sigue camino a revalidar el título. Su cuarto consecutivo. Esperan al Real Madrid o a la Real Sociedad que se juegan el boleto este jueves. ¿Logrará alguna ser la resistencia definitiva y derrumbar a la gigante española?
